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El despegue del Centro Empresarial Miguel Villar

Mientras el Concello y la Xunta ponen en marcha el proyecto de ampliación pública del polígono de Toedo, la actividad ha tomado el Centro Empresarial Miguel Villar, con 11 de sus 16 parcelas industriales vendidas.

Javier Martínez, de Bamarti, ante la nueva nave que están construyendo. |  Bernabé/Javier Lalín

Javier Martínez, de Bamarti, ante la nueva nave que están construyendo. | Bernabé/Javier Lalín

A Estrada

Hace cinco años el empresario silledense, Miguel Villar, anunciaba la compra de 18.000 metros cuadrados de terreno industrial anexos al polígono de Toedo. Se trataba de una importante parte de la ampliación llevada a cabo hace quince años por la empresa Sansinaes y que nunca encontró el desarrollo aguardado. Villar sin embargo confiaba en que el centro empresarial que llevaría su nombre contaría con el atractivo suficiente para la instalación de nuevas empresas en la zona. No ha sido una tarea fácil, especialmente por los problemas en la dotación de servicios, pero en los últimos meses la actividad ha tomado la zona. Para saber más sobre las novedades de este proyecto hablamos sobre el terreno con Javier Martínez Barreiro, de Construcciones Bamarti, responsable de la comercialización y desarrollo de este polígono.

En la actualidad, su empresa está construyendo una nave industrial en una parcela de 2.000 metros cuadrados. Esta construcción completa la parte frontal del polígono hacia la PO-841, y será la que porte el cartel de entrada al Centro Empresarial Miguel Villar. La nave todavía no tiene inquilinos, ya que la está promoviendo el propio empresario silledense para su venta o alquiler. «Ahora mismo, de las 16 parcelas en las que se dividió este polígono, 11 están vendidas. Es decir, de los 18.000 matros cuadrados de estos terrenos, quedan 7.000 sin vender», explica el responsable de Bamarti.

Los primeros en implantarse en este polígono de desarrollo privado fueron Industrias Químicas Ausavil y Herrajes Formo-3, cuyas naves ya ocupan cuatro parcelas, dos cada una. En los últimos meses, otras dos parcelas fueron unificadas por la firma Frigoríficos de Toedo - Fridosa –cuya nave central se encuentra a solo unos metros, en el polígono de Toedo– para crear un punto de almacenaje.

Ahora Miguel Villra espera seguir impulsando este centro empresarial con una nueva nave de de grandes dimensiones y una altura de doce metros, que se puede adaptar a diferentes proyectos empresariales. Se sitúa en la parcela más grande y una de las más visibles de esta zona del polígono industrial. Desde el comienzo de sus construcción se rumoreó el interés de un empresario local en hacerse con ella para destinarla a la creación de trasteros de alquiler, una opción que por el momento no se ha concretado.

En cuanto a las parcelas que quedan por vender, la mayor pate se situán en la parte superior del centro empresarial. Estas parcelas estuvieron reservadas durante un tiempo para la implantación de un centro de reccilaje de aceites usados, aunque el proyecto no fue arriba y ahora están de nuevo a la venta. Cada parcela, con un tamaño medio de unos 1.000 metros cuadrados tiene un precio que ronda los 80.000 euros. Cuatro de las que quedan con de ese tamaño, mientras que la quinta es de 1.512.

Servicios

Uno de los problemas que arrastró desde sus comienzos esta ampliación privada fueron las carencias en el servicio de electricidad, algo fundamental para la implantación de empresas. Ante esas demanda se toparon con la falta de respuestas por parte de las eléctricas, en un problema que incluso llegó a la escena política. Estos problemas de servicio quedaron sin embargo solucionados de manera definitiva hace solo unos meses.

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