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El Obradoiro de Música Moderna consolida su innovador proyecto

El coro, formado por 23 personas, aumenta el número de solistas en su séptimo curso | La Big Band realizará cuatro actuaciones señaladas

El coro del Obradoiro, en una actuación en la Festa do Salmón. |  Bernabé

El coro del Obradoiro, en una actuación en la Festa do Salmón. | Bernabé

A Estrada

El Obradoiro de Música Moderna Carlos Barruso comenzó en los últimos días su séptimo curso y lo hizo con un proyecto consolidado. Como gerente de esta iniciativa está el música Manuel Castedo, mientras que Rubén Servide es el director desde su fundación. En este tiempo, el OMM ha ido dando pasos para terminar conformando un proyecto dividido en dos partes interconectadas. Por un lado está la Big Band, el gran objetivo de este taller de música, con actuaciones en las que llegan a juntas a cuarenta músicos. Por otro está el coro, una iniciativa que comenzó con ocho cantantes y que este año ya supera la veintena. Ambos trabajan por separado pero se conectan en la hora de los conciertos, cuando llega el momento de dar forma a canciones en común.

«El coto está siendo todo un éxito», manifestó Castedo, quien dio el valor a la iniciativa planteada en su día por Juan Núñez, que fue el encargado de poner en marcha el proyecto hasta que fue creciendo tanto que llegó el momento de dejarlo en manos del consagrado Ramón Bermejo. El gerente explicó que, además de crecimiento en cuanto a número de participantes, el coro también ha ido creciendo internamente. Esto se ha notado en el aumento de cantantes solistas. «Hay cantantes que hasta ahora cantaban dentro del coro que quieren dar un paso adelante y convertirse en solistas. Estas cantantes necesitan una clase y una atención especial individualizada», manifestó Castedo.

En cuanto a la Big Band, Castedo apunta a que también ha ido creciendo en cuanto a número, contando ahora por ejemplo con cuatro bajistas, tres baterías o cuatro guitarristas. Considera sin embargo que, llegados a este punto, ya cuesta crecer, teniendo en cuenta el perfil de músico que se busca para esta Big Band. «Aquí no vienes a aprender a tocar un instrumento. La gente de la Big Band ya tiene unos conocimientos y aquí viene a integranse en una gran formación», afirma.

Actuaciones

Por otra parte, el Obradoiro de Música Moderna ya tiene cerrados sus cuatro actuaciones centrales para este curso. Estas comenzarán con el tradicional concierto de Navidad, con poco margen de trabajo previo. El siguiente concierto será el de Primavera, en que todos los años se cuenta con un invitado especial, un director de renombre que dirigirá a la Big Band para la ocasión. Este año, ese hombre será David Berger, un estadounidense que dirigió a la Big Band del Lincoln Center. Ya retirado, la directiva de la Big Band estradense se puso en contacto con él, que se mostró encantado de poder dirigirlos. Gestoso explicó que Berger es un especialista en Duke Ellington, por lo que ya están comenzando a trabajar con algunas de sus canciones para estar preparados.

Después llegará el momento del concierto por la Festa do Salmón, que este año podría llegar con novedades. Teniendo en cuenta el paso adelante de nuevas cantantes solistas, desde el OMM barajan la opción de mezclar la Big Band con combos más pequeños de unos pocos músicos y cantante durante la actuación.

Para finalizar, llegará el concierto de fin de curso, un evento que en años anteriores se hizo coincidir con las Festas de San Paio, algo que volverán a valorar en la edición de 2026.

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