Lalín, parada doble de 60 peregrinos

El colegio Santa Eulalia de la Fundación Escolapias Montal, de Mérida (Extremadura), dentro de la dimensión Pastoral del centro, realiza cada año el Camino de Santiago con sus alumnos de 3º y 4º de ESO. Este año han elegido la Vía de Plata y llegarán a la Catedral de Santiago el próximo viernes.

Este grupo que recorre la Vía de la Plata desde Mérida está formado por 50 alumnos y 10 monitores catequistas. |  Bernabé/Javier Lalín

Este grupo que recorre la Vía de la Plata desde Mérida está formado por 50 alumnos y 10 monitores catequistas. | Bernabé/Javier Lalín

Lalín

Los alumnos del colegio Santa Eulalia de la Fundación de Escolapias Montal, de Mérida, Extremadura, han visitado un año más Lalín en su peregrinación a la Catedral de Santiago de Compostela. Esta actividad se lleva realizando treinta años con los alumnos de 3º y 4º de ESO de la dimensión pastoral del centro, oscilando entre las diferentes rutas, como el Camino Portugués o la Vía de Plata, Esta última es la que se ha realizado en esta edición, que cuenta con 60 participantes: cincuenta alumnos y diez monitores.

Para ellos la ruta de la Plata y la parada en Lalín siempre es una apuesta acertada, explica Francisco Javier, uno de los monitores catequistas. «En Lalín siempre nos han atendido con mucho mimo, en especial Julio, encargado del pabellón, que se preocupa mucho por todos los peregrinos que pasamos por aquí». Esta escuela escolapia lleva apostando casi tres décadas por la peregrinación a la capital gallega, siempre desde la fe y como un movimiento católico, «lo que vivimos con estos chicos esta semana es una experiencia de vida para ellos, que les marca. De hecho, los alumnos más pequeños siempre esperan anhelantes participar en esta caminata», apuntan los monitores. El camino se realiza de modo austero: sin móviles, trabajando en grupos distintos aspectos cada día. Aunque este año «la meteorología no nos ha ayudado», como indica este monitor, la experiencia ha sido más positiva que la del año anterior, recorriendo el Camino Portugués. «Está completamente masificado, lo que dificulta mucho hacer la ruta con un grupo tan grande» explica Francisco. El centro educativo se plantea optar por otras rutas diferentes, como el Inglés o la de Invierno, en ediciones venideras .

Este año comenzaron en Cambeo, Ourense, el domingo, y acabaron ayer su segunda etapa en Lalín. Con la clausura del centro de peregrinos de castro Dozón, a este grupo de peregrinos no les quedará otra que instalarse en el Pabellón Municipal de Deportes de Lalín durante dos días. Aun así, comentan que eso les permitirá visitar la iglesia de la localidad. Hoy cogerán un bus en dirección a Dozón para poder continuar la etapa donde la dejaron. Llegarán a Santiago el próximo viernes, después de casi una semana de caminata. «Lo primero será visitar al Apóstol, en eso no tenemos duda. Luego pasaremos allí la jornada, dormiremos en el albergue de los franciscanos Juan XXIII y al día siguiente asistiremos a la misa del peregrino. Más tarde, tras una semana de camino austero, los chicos podrán salir a divertiste: comer un helado, comprar algún recuerdo y en definitiva, conocer un poco el centro compostelano».

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