La 35ª Romaría da Rapazada se llena de diversión, tradición y cuidado del medio

Siador volvió a ser por un día la patria de la infancia. Como cada último domingo de junio, el recinto de A Saleta se llenó de juegos, talleres, gincanas, música y espectáculos, aunque con menos afluencia que otros años. La Romaría da Rapazada celebró su trigésimo quinta edición con más énfasis en su apuesta por la diversión, la tradición y el cuidado del medio ambiente.

Las actividades dieron comienzo hacia las 11:30 horas, ya bajo un calor asfixiante que condicionó toda la jornada, con la apertura del punto de información y sorteos, el puesto de artesanía de Cogami, la exposición de tractores del Museo do Campo e da Mecanización o una gincana de la mano de Trail Deza Run. Siguieron juegos tradicionales y de mesa, ajedrez y un taller de circo. A Cova das Letras, con Cristina Collazo al frente, representó su obra «Procúrase Pepa a Loba» y Estraloqueiras puso la música antes de la pausa para la comida. Del servicio de bar se encargó la Asociación Veciñal de Carboeiro.

Tras la sobremesa se abrieron los talleres de decoración de gorras y bolsas, estampados, chapas, pintacaras, mariposas y pulseras o comedero de pájaros, a cargo de la ANPA Raparigos, Sororas, Eduvía y Aupa Deza. Anacos Socioeducativos organizó la gran gincana de lentes violetas. No faltaron juegos de mesa, de igualdad, tradicionales, petanca, esgrima o la alfombra mágica de Mirari Urruzola. Sogama llevó su campaña sobre separación de residuos y reciclaje.

A medida que avanzaba la tarde, la actividad se desplazó hacia la zona del anfiteatro. Allí tuvieron lugar los sorteos y, tras caerse del programa la anunciada exhibición de Máisquedanza, el espectáculo final: «Glamping», un espectáculo de nuevo circo a cargo de Su.Ma. Una refrescante fiesta de la espuma en el prado colindante puso el mejor broche posible a un domingo para disfrutar como niños en Siador.