Maullidos en el vacío: solo Silleda cuenta con un plan de gestión de colonias felinas

Quince voluntarios atienden más de una decena de concentraciones de gatos en todo el municipio | La ausencia de iniciativas municipales es suplida por la implicación de colectivos como Bigotes en Lalín o Patiñas en A Estrada

Ana, Yosi, Lucía y Natacha construyendo las casetas para gatos. |  Bernabé/ Ángel Abeledo

Ana, Yosi, Lucía y Natacha construyendo las casetas para gatos. | Bernabé/ Ángel Abeledo

Silleda

«No son una plaga, si se les proporciona espacios limpios y unos cuidados, las colonias felinas serían menos estorbo que tener la población de gatos descontrolada». Esta justificación la emite Yosi, una de las 15 voluntarias del Plan Xestión de Colonias que implementó el Concello de Silleda en 2024. Es la primera acción que desarrolla un gobierno municipal en la zona, con aplicación del método CER: captura, esterilización y retorno de los gatos a la calle. La falta de iniciativas municipales es suplida por colectivos como Bigotes en Lalín o Patiñas en A Estrada

Con el objetivo de estabilizar la población felina castrando al 75% de la misma, en Silleda ya se han esterilizado, vacunado y colocado chip a 45 gatos. En total, cuentan con 10 colonias identificadas en todo el término municipal, pero en el futuro planean tener dos de mayor tamaño, una en A Bandeira y otra en Silleda, a mayores de otras más pequeñas. Además de la labor de esterilización, los voluntarios se encargan de darles de comer y de limpiar lo restos en las colonias, una actividad esencial para garantizar las medidas de higiene e impedir que se propaguen plagas de ratas o de otro tipo.

Las voluntarias de A Bandeira se unieron a la iniciativa a comienzos de este año, pero ellas ya se ocupaban previamente de pequeñas concentraciones de felinos cerca de sus domicilios. En total son ocho: Yosi, Ana, María, Lucía, Natacha, Mercedes, Edgar y Marta. Las dos primeras comentan que muchos de los gatos que están en la calle eran anteriormente domésticos o animales que tienen libertad para salir de su casa, apunta que es necesario que la sociedad se consciencie de que la esterilización es importante y previene muchos problemas. «No se castran y entre camada y camada, acaban ocupándolo todo. Hay zonas que están superpobladas, pero no es solo un problema en nuestro territorio. Con las grandes concentraciones de una especia vienen otros problemas, como enfermedades o la pérdida de fauna en nuestros bosques».

Esta iniciativa ya ha dado sus frutos, las voluntarias observan una mejora considerable en su zona, «en A Bandeira ha bajado el número, antes había edificios llenos y ahora muchos se han esterilizado, se han dado en adopción, en definitiva, la tendencia es descendente».

Entre los proyectos que han planteado los voluntarios, existe un deseo de formar a la sociedad para alcanzar una mejor convivencia con los animales. Les están proponiendo al Concello dar unas charlas, para las que aun no hay fecha fijada, que desmientan mitos como darles leche a los gatos, que pueden ser muy dañiños. Aparte, están construyendo casetas para las colonias felinas con material donado. Ana resalta que «vivimos de las cosas que nos lleguen y avanzamos poco a poco, el material aislante es caro y dependemos de lo que la gente esté dispuesta a donar». Hacen un llamamiento a todo aquel que quiera ayudar: que done material para las casetas y alimentos al Concello, para que puedan continuar cuidando la fauna del territorio.

«Hay 30 colonias solo en el casco de A Estrada, sin entrar en el rural»

Gata de acogida por la asociación Patiñas, en A Estrada.

Gata de acogida por la asociación Patiñas, en A Estrada.

La Asociación Patiñas es la única institución que se encarga de la población felina en A Estrada. Mía Pumar, vicepresidenta, es una de las siete personas que forman este colectivo. En la actualidad se ocupan de 30 colonias en el casco urbano, pero su objetivo es controlar también las concentraciones de gatos en el rural. Cuentan con la ayuda de entre 10 y 12 voluntarios, dependiendo de la fecha. Aunque Patiñas se formó hace poco más de un mes, ya ha conseguido reducir el número de gatos en varias colonias gracias a sus esfuerzos de adopción y acogida. Dicen recibir poca ayuda del Concello, que «castra a cuatro gatos al mes y nos pide que desplacemos colonias ya instaladas a otras zonas, lo que es imposible», explica Pumar. En el futuro desearían recoger donaciones e incluso implementar un servicio de apadrinamiento.

Bigotes Lalín les ha conseguido un hogar a más de 200 animales

Suga y Camino, los veteranos en adopción de Bigotes Lalín.

Suga y Camino, los veteranos en adopción de Bigotes Lalín.

En Lalín hay entre 6 y 10 colonias que controla la asocación Bigotes Lalín. Se encargan de gestionar estas concentraciones de gatos, difundir animales en acogida y gestionar las adopciones. María Mar Sotelo, la responsable de adopciones, comenta que han conseguido hogares a más de 200 animales de la zona. Son capaces de esterilizar y controlar la población gracias a la colaboración con Animalia Deza, un centro veterinario que les ayuda a vacunar y dar cuidados médicos a los animales. Este verano tienen programadas varias intervenciones en el campamentos de verano Educalecrín. «Creemos que la forma más efectiva de concienciar a la sociedad es enseñando a los más pequeños, por eso el curso que viene daremos varias charlas en colegios para explicar el trabajo que hacemos en las colonias», explica Mar.

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