Las comarcas reúnen 77 palcos, el 25% de los 300 catalogados en toda Galicia

A Estrada con 52 y Lalín con 21 suman la gran mayoría de construcciones catalogadas en la web, mientras que Silleda con 3, y Agolada con 1, aportan su granito | Las otras comarcas todavía no aparecen con ningún palco

Los alumnos del IES Manuel García Barros, con Luis Díaz Díaz en el palco de Matalobos. |  Xurxo Insua

Los alumnos del IES Manuel García Barros, con Luis Díaz Díaz en el palco de Matalobos. | Xurxo Insua

A Estrada/Lalín

Las comarcas de Deza y Tabeirós-Montes emerge como un verdadero santuario de la arquitectura popular, atesorando una cifra más que significativa de palcos de música tradicionales. O al menos, tiene unos cuantos bien documentados, gracias al proyecto Palcos. Cultura material e festa na paixagem rururbana galega, un trabajo del Instituto de Ciencias del Patrimonio en colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Cinentíficas (INCIPIT-CSIC), que está financiado por la Axencia Galega de Innovación (GAIN).

Palco da Música de Lalín. |  Bernabé

Palco da Música de Lalín. | / Bernabé

Estos escenarios al aire libre, testigos silenciosos durante innumerables verbenas y celebraciones, son ahora el foco de este importante esfuerzo de documentación y revalorización. Con A Estrada a la cabeza, al disponer de 52 palcos catalogados, las comarcas se consolidan como un referente en la preservación de este patrimonio inmaterial en toda Galicia, con Lalín ayudándole muy cerca, reuniendo un total de 21. Estos 73, sumados a los 3 que aporta el Concello de Silleda, y al que aparece recogido en Agolada, se acercan a la nada despreciable cantidad de casi ocho decenas de palcos, que sería más del 25% del total que aparecen registrados en el mapa de la web, que son más de 300.

Esta es una iniciativa de «ciencia ciudadana» que documenta los palcos de música de Galicia construidos a partir de los años 60, donde cualquiera puede colaborar, como el IES Manuel García Barros, que fue el encargado de recopilar la mayoría de construcciones estradenses, frente a Xoán Carlos, un vecino y entusiasta que fue el encargado de recoger estos elementos que forman parte del paisaje rural y urbano gallego en la zona lalinense.

Aunque algunos sean ahora «espacios de ausencia» en la actualidad, «tienen muchas historias que contarnos», según nos indica Xurxo Insua, profesor y coordinador del Bachillerato de Artes del IES Manuel García Barros y uno de los artífices de este meticuloso trabajo. «Desde el principio vimos que había tres líneas que podían confluir de forma natural en este proyecto. Por un lado, el propio programa de Fotografía en Curso, que propone trabajar con espacios vacíos o retratos de personas mayores; por otro, el proyecto Palcos del INCIPIT-CSIC, que está creando un mapa colaborativo de estos escenarios en toda Galicia; y por último, el trabajo personal de Luis Díaz Díaz, un fotógrafo gallego de prestigio internacional que lleva años documentando palcos de música para su serie ‘Cajas de música’», detalla.

El resultado de esta combinación ha sido un recorrido multidisciplinar que ha permitido al alumnado descubrir la dimensión social, cultural y arquitectónica de los palcos. Los estudiantes localizaron y fotografiaron 52 palcos repartidos por el término municipal, convirtiendo a A Estrada en el concello gallego con mayor número de estos elementos recogidos en la plataforma digital palcos.gal, que sumados a los de los de Lalín, Silleda y Agolada, forman la cuarta parte del total de la comunidad autónoma, haciendo despuntar a Deza y Tabeirós-Montes como potencia verbenera.

Dentro del mapa podemos ver la diferencia entre un palco vivo, que es uno que aún se usa de forma regular durante las fiestas parroquiales; y un palco fósil, que es aquel que está abandonado y hace tiempo que no se usa. Después están los palcos recordados, que son aquellos que solo existen en forma de recuerdo o en las fotografías del álbum familiar, y por último, el palco reapropiado, que el que se readaptó a las necesidades de los vecinos, y donde ahora estos le dan otros usos.

Una exposición que invita a la memoria

Todo el trabajo de los alumnos del IES Manuel García Barros culminará con la inauguración de la exposición «Aprendiendo de la fiesta», que se abre al público hoy a las 18.00 horas en la Sala Abanca de A Estrada. La muestra incluye un gran mural con el mapa de localización de los 52 palcos estradenses, con fotografías realizadas por el alumnado, maquetas impresas en 3D de varios de estos escenarios y una colección de carteles festivos antiguos cedidos por el estradense Manolo Villar, presidente de la Asociación de Vecinos de Berres. El núcleo principal de la exposición son las dos series de retratos realizadas durante el taller con Luis Díaz Díaz.«Una de las series recoge retratos de los alumnos y alumnas de nuestro centro que forman parte de la Banda Municipal de A Estrada, porque las bandas son de los pocos colectivos que aún usan estos palcos en las fiestas», señala el docente. La otra serie muestra retratos de vecinos relacionados con los palcos, desde quienes colaboraron en su construcción hasta quienes ayudaron a rehabilitarlos o les dieron nuevos usos, como locales sociales o espacios comunitarios. En conjunto, todo la exposición ofrece así un viaje visual a la par que emotivo por la tradición musical de una comarca con gran tradición «festeira».

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