¿Qué está pasando con el precio de los plátanos?

La fruta experimenta una subida en su precio de más del doble con respecto a hace un año y supera los 5 euros el kilogramo

Juan González, en su local de A Estrada. |  Bernabé/Javier Lalín

Juan González, en su local de A Estrada. | Bernabé/Javier Lalín

A Estrada

El plátano de Canarias, uno de los productos más vendidos por las fruterías locales y que no falta en la mayor parte de hogares durante todo el año, atraviesa uno de los momentos más delicados de los últimos años. Su precio ha alcanzado cifras históricas, situándose en torno a los 5 euros el kilogramo y llegando incluso a superarlo en algunos establecimientos de A Estrada, prácticamente el doble de su coste habitual, que hasta hace apenas un año rondaba los 2,70 euros.

Begoña Barcala, mostrando el producto. |  Bernabé/Javier Lalín

Begoña Barcala, mostrando el producto. | / Bernabé/Javier Lalín

«En todos los años que llevo en el negocio, nunca había visto el plátano tan caro como ahora», afirma Juan González, responsable de la frutería Amifrut de A Estrada. La subida ha sido progresiva, pero constante desde principios de año: «Cada semana subía unos céntimos, y llegó un punto en que el precio se disparó. Hoy por hoy es difícil encontrar plátano canario extra por menos de 5 euros el kilo».

Entre las razones principales, todo apunta directamente a los problemas climatológicos que sufrió al archipiélago canario el pasado diciembre, cuando la borrasca subtropical Dorothea azotó las islas provocando importantes daños en las plantaciones de plátano. Esto causó una importante bajada en la cantidad ofertada, lo que, al mantenerse la demanda, hace que aumentaran tanto los precios en un intervalo tan corto.

Pero no es el único factor. González explica que también la exportación a mercados como Reino Unido está afectando a la disponibilidad en España: «Parece que en Inglaterra están descubriendo el plátano de Canarias, que antes no consumían tanto. Siempre tiraban más de banana, pero ahora demandan el canario, y eso reduce la oferta nacional».

A diferencia de la banana de Sudamérica o Madeira, el plátano canario se cultiva en explotaciones más pequeñas, con un proceso más cuidado, lo que influye en su precio final. «El plátano de Canarias no tiene comparación —afirma Juan—. Es más compacto, tiene otro sabor, menos dulce pero más sabroso. Para mí, no hay comparación con la banana».

El encarecimiento también ha alterado los hábitos de compra de los clientes: «Antes llevaban dos kilos de plátanos sin pensarlo. Ahora cogen uno y completan con otras frutas más baratas de temporada», señala González.

En Amifrut no han optado por introducir banana para abaratar la oferta: «Solo trabajamos plátano de Canarias. Preferimos mantener la calidad aunque eso implique reducir el margen de beneficio. Si siguiéramos aplicando el margen habitual, sería prohibitivo para el consumidor».

Por otro lado, la Frutería Castelao sí decidió incorporar la banana para ofrecer una opción más barata a sus clientes, aunque Begoña Barcala, la propietaria, reconoce que «el sabor no es el mismo» y los clientes fieles al producto nacional lo notan: «El que está acostumbrado al plátano de Canarias percibe la diferencia, aunque la banana sea buena», reconoce.

Para no espantar a sus clientes, confiesa que «tuve que bajar el margen de ganancia, porque no podemos aplicar la subida real que nos llega desde el proveedor, porque si no tendríamos que venderlo a 7 u 8 euros el kilo», añade.

Hasta ahora, «el plátano era una de las frutas más económicas y versátiles junto con la manzana, pero hoy está más caro que la fruta de temporada», concluye.

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