Gil Taboada, obispo de Osma y arzobispo de Sevilla

Felipe Antonio nació en el Pazo de Bergazos y compaginó su carrera política y administrativa con la eclesiástica llegando a ocupar dos de los más relevantes cargos de la Monarquía hispánica | Su sobrino Cayetano Gil Taboada, cumplió los deseos de su tío, construyendo la hermosa iglesia barroca de Donsión

Felipe Antonio Gil Taboada, arzobispo de Sevilla.

Felipe Antonio Gil Taboada, arzobispo de Sevilla.

antonio vidal neira

Lalín

Este ilustre lalinense nacido en el Pazo de Bergazos (en la parroquia de Santa Eulalia de Donsión) era descendiente de una noble y conocida familia gallega, compaginó su carrera política y administrativa con la eclesiástica llegando a ocupar dos de los más relevantes cargos de la Monarquía hispánica; la gobernación del Consejo de Castilla, en lo civil, y regir la archidiócesis de Sevilla, en lo religioso. Fue colegial de Fonseca, Penitenciario de Oviedo, Doctoral de Toledo, Vicario general de Madrid, presidente de la Real Cancillería de Valladolid, Comisario General de la Santa Cruzada, obispo de Burgo de Osma y ministro de Felipe V. Desde su cargo al frente del Consejo de Castilla actuó como presidente de la Junta sobre las leyes a establecer en Aragón, Valencia y Cataluña desde el 24 de junio de 1715. Vivió y participó en un momento crucial del reinado de Felipe V, pasando a la historia como un dechado de integridad y desinterés.

Grabado de Felipe Antonio Gil Taboada, realizado por Manuel Alegre.

Grabado de Felipe Antonio Gil Taboada, realizado por Manuel Alegre.

Nació el 1 de mayo de 1668, en el lugar de Bergazos, feligresía de Santa Eulalia de Donsión, ayuntamiento de Lalín, provincia de Pontevedra y Obispado de Lugo, era hijo de ilustres padres, Gómez Gil Taboada, natural de San Esteban de Barcia y Beatriz Fernández Noguerol, del pazo de Filgueiroa, en la parroquia de Donramiro, abuelos paternos Gregorio Gil Varela y Margarita Taboada, abuelos maternos Pedro Fernández Gil y María Gundín, señores de las casas de Bergazos, Barcia y Filgueiroa, pertenecientes a las más ilustres familias del Reino de Galicia, en cuyo seno recibió la primera educación.

Ruinas del Pazo de BergazoS|  A.V.N.

Ruinas del Pazo de BergazoS| A.V.N.

Estudio Leyes y Cánones en la Universidad de Santiago, graduándose Doctor en ambos derechos. Obtuvo una beca en el Colegio de Fonseca y fue catedrático de la asignatura de Prima de Leyes en dicha Universidad. Adem.as, opositó a la canonjía Doctoral de la Catedral de Lugo, pero no habiéndola obtenido, se fue a la Corte a Madrid, donde Diego Sarmiento Valladares, Inquisidor General, le nombró para la Fiscalía de la Inquisición de Canarias y aunque la aceptó, no fue a regentarla, quedándose como Vicario Eclesiástico de Madrid. Siguió opositando a las canonjías de las Catedrales y considerando que el único medio para conseguirlas era, pedir una beca en un Colegio Mayor, la solicitó en el de Cuenca de la Universidad de Salamanca, lográndola en concreto en el año 1700, donde concluyó sus estudios. Al año siguiente obtuvo por oposición la canonjía de Penitenciario de la Catedral de Oviedo, que desempeño hasta principios del año 1702, en que consiguió en un concurso muy reñido, la de Doctoral de la Catedral de Toledo.

Escudo de los Gil Taboada en el Pazo de Bergazos. |  A.V.N.

Escudo de los Gil Taboada en el Pazo de Bergazos. | A.V.N.

Chancillería de Valladolid

Teniendo noticias el Rey Felipe V, de sus grandes cualidades, por haberlas acreditado en sus anteriores destinos, le nombró en el año 1710 Presidente de la Real Chancillería de Valladolid, de donde, en el año 1713, le llamó a la Corte nombrándole Comisario General de la Santa Cruzada. Hallándose desempeñando este destino, el Rey le presentó para el Obispado de Osma, el 18 de febrero de 1715. Cuando se disponía a trasladarse a su obispado, el Rey le nombró Consejero de Estado y Presidente del Consejo de Castilla, del que tomó posesión el 12 de junio de 1715, convirtiéndose en la segunda autoridad de la Monarquía, en donde manifestó su gran prudencia y experiencia.

Tomó posesión del Obispado en su nombre, Andrés de Eslaba y Ochoa, Prior de la Iglesia de Osma, el 27 de agosto. El 15 se septiembre del mismo año, se consagró en la Bóveda de la Casa Profesa de Madrid y el 10 de octubre se le exoneró del cargo que tenía en Madrid, sucediéndole interinamente el Marqués de Andía y entró en el Obispado de Osma el 14 de noviembre del mismo año. Gobernó esta Iglesia con mucho acierto, hizo muchas limosnas, se esmeró en favorecer y horrar el estado eclesiástico.

Papa Clemente XI

El 4 de noviembre de 1719, el papa Clemente XI le promovió para el Arzobispado de Sevilla. Nombrado Arzobispo, el Confesor de Su Majestad, le escribió dándole la enhorabuena, añadiendo que el Rey y la Reina, había mostrado un gran gozo, lo mismo le aseguraba el Secretario de Gracia y Justicia, la Excma. Condesa de Lemos le comunicaba el gozo que había manifestado el Rey y que la Reina había sido la principal promotora de su nombramiento. Al ser designado para ese elevado cargo, se celebraron por el Ayuntamiento de Santiago de Compostela, solemnes y públicos festejos en demostración de regocijo, entre los que figuraron iluminaciones y fuegos artificiales durante dos noches consecutivas.

Permaneció en Osma hasta pasada la Pascua de Resurrección del año 1729, dejando a su Iglesia, los frutos que le pertenecían en este Obispado, que ascendían a 45.000 reales.

Benefactor

Fue a la Corte para agradecerle al Rey su nombramiento y desde Madrid partió para la ciudad de Sevilla el 5 de noviembre de 1729, llevando a su sobrino Cayetano Gil Taboada, al que nombró Provisor. Hizo la entrada en la ciudad andaluza en diciembre del mismo año, donde fue recibido con grandes aclamaciones y alegría, pero disfrutó poco del Arzobispado de Sevilla, pues murió el 29 de abril de 1722. Su óbito se produjo aconsecuencia de un ataque apoplético, a la edad de 54 años.

Celebrados los funerales, se le dio sepultura en el Panteón de Arzobispos en la Catedral de Sevilla, sobre el cual se puso un epitafio con el resumen de la que había sido toda su vida. Ocho meses antes de su fallecimiento había hecho testamento, dejando todo lo que poseía a los pobres, una pequeña cantidad de dinero al Colegio de Fonseca y otra la Real Hospital de Santiago. Conviene recordar que ya antes había manifestado el deseo de construir una iglesia, en la parroquia lalinense de Santa Eulalia de Donsión, donde había recibido el bautismo. En este sentido, había dejado el dinero necesario para materializar este anhelo y a su muerte su sobrino Cayetano Gil Taboada, cumplió los deseos de su tío, construyendo la hermosa iglesia barroca de Donsión.

Entre los muchos insignes varones que dio al mundo la familia de los Gil Taboada, fue sin duda el más ilustre y el más grande, mereciendo figurar entre los 108 eminentes varones cuyas biografías publicó Fernández Navarrete en su denominada Colección de retratos de españoles ilustres, No obstante, en el municipio lalinense, donde nació este vecino ilustre, es prácticamente una persona desconocida y también olvidada.

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