Todo a 5 minutos: la apuesta por los aparcamientos disuasorios en Lalín

Crespo apela a la concienciación vecinal para acabar con los estacionamientos indebidos

Nuevo aparcamiento provisional entre O Rodo y Ponte.

Nuevo aparcamiento provisional entre O Rodo y Ponte.

Alfonso Loño

Alfonso Loño

Lalín

La puesta en marcha de un aparcamiento entre las calles Ponte o Rodo es una iniciativa con la que el gobierno lalinense pretende, por un lado ofrecer bolsa de estacionamientos suficientes, y también acabar en la medida de lo posible con los aparcamientos indebidos, sobre todo en algunas calles donde estas prácticas son comunes desde hace muchos años.

Así lo indicó ayer el alcalde, José Crespo, quien recordó que entre el área centro y la periferia del núcleo urbano ya existen en torno a 1.500 plazas de estacionamiento gratuitas, entre ellas las del parking Europa o las del Campo da Feira Vello. Confía el mandatario que de cara a la elaboración del plan de tráfico [acumula años de retraso] los ciudadanos cuenten con una docena de estacionamientos disuasorios al margen de los recintos municipales habilitados para estos fines. «La gente va a poder aparcar y tener todo a cinco minutos», manifestó, al tiempo que apeló a la concienciación ciudadana para acabar con los coches en doble fila casi permanente en rúas como Matemático Rodríguez o tramos de Cacharela, sin ir más lejos delante de la sucursal del Banco Santander. Para el alcalde es comprensible una parada fuera de una plaza para un caso de emergencia, pero nunca para ir a un cajero automático «o para tomar un vino». Además del ya citado de O Rodo y el que se ampliará en O Regueiriño, al lado de los juzgados, existen espacios públicos habilitados como la parcela delante del edificio sociocultural, mientras que en la periferia son cientos de plazas las disponibles en los centros comerciales.

En una entrevista radiofónica, Crespo también habló acerca de la propuesta de debate sobre el estado del municipio y aseguró que no veía a PSOE ni al BNG a favor de esta propuesta. Fue una medida que lanzó Compromiso y que el gobierno iba a rechazar, pero acabó aprobando en pleno, incluso para sorpresa de algunos ediles del propio gobierno municipal.

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