El BNG exige reabrir el parque canino de Lalín inhabilitado en 2023

Critican la construcción de otro que, a pesar de ser más pequeño, costó el doble

Miembros del BNG frente al parque canino cerrado.

Miembros del BNG frente al parque canino cerrado.

REDACCIÓN

Lalín

El BNG de Lalín reitera su rechazo a la decisión del gobierno municipal de cerrar, en 2023, el parque canino situado detrás de la estación de autobuses. La formación nacionalista denuncia que numerosos vecinos y vecinas, usuarios habituales del espacio, trasladaron su malestar tras la clausura, que se realizó sin explicación pública.

El portavoz municipal, Francisco Vilariño, recuerda que el anterior parque funcionaba desde el mandato del cuatripartito y que «se encontraba plenamente consolidado y aceptado por la ciudadanía». Desde la formación consideran un error haber gastado 20.738 euros en construir un nuevo parque más pequeño —con 200 metros cuadrados menos—, mientras se cerraba el anterior sin dar alternativas. «El alcalde dijo que el parque de 1.000 metros no llegaba, pero ahora tenemos uno más pequeño y en peor estado», criticó Vilariño.

Los nacionalistas se preguntan cuál será el futuro de esta instalación, y qué medidas tomará el Concello en materia de bienestar animal, tenencia responsable o prevención del abandono. Según la organización, en un contexto donde el abandono animal sigue en aumento —con un crecimiento del 42 % desde 2017, según la Fundación Affinity—, el Concello no muestra voluntad de actuar.

Para el BNG, el parque canino ofrecía una mejora real para el bienestar de los animales y de los vecinos, al permitir a los perros disponer de un espacio específico en el casco urbano. Además, consideran que este tipo de infraestructuras pueden jugar un papel positivo tanto en la convivencia social como en la economía local, especialmente si se tiene en cuenta el auge del turismo pet friendly y la influencia del Camino de Santiago.

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