A Estrada inaugura la temporada de terraceo

A Estrada abre oficialmente la temporada de terrazas con la llegada del buen tiempo y lo hace con importantes novedades que buscan dinamizar aún más la actividad hostelera local. Este miércoles, el Boletín Oficial de la Provincia de Pontevedra (BOPPO) recogía la aprobación definitiva de la modificación de la ordenanza fiscal que regula la ocupación de vías públicas con mesas y sillas, culminando un proceso iniciado meses atrás por el gobierno local. A partir de ahora, los establecimientos hosteleros podrán beneficiarse de una bonificación del 30% en la tasa municipal si mantienen su terraza instalada durante seis meses o más al año.

La medida, ya anunciada en su momento por el ejecutivo presidido por Gonzalo Louzao, busca consolidar un modelo urbano que incentive la permanencia de terrazas más allá de los meses de verano, extendiendo su uso durante todo el año. Según destacan fuentes municipales, «la regulación pretende favorecer el ‘terraceo’ durante más meses, bonificando las tasas a quienes mantengan su terraza instalada al menos medio año».

La ordenanza que regula la instalación de terrazas no es nueva, pero sí ha sido objeto de uena profunda revisión. El Concello de A Estrada explica que, aunque este año se demoró ligeramente el inicio del ciclo de liquidación de la tasa de ocupación pública, se optó por «cierta flexibilidad» hacia el sector para favorecer su recuperación y adaptación al nuevo marco normativo.

Una de las principales novedades es la actualización de precios que llevaba pendiente desde hace 23 años. «Los precios no se habían tocado desde hace más de dos décadas», señalan desde el departamento de Urbanismo. La actualización no solo ha supuesto una revisión tarifaria, sino también una nueva zonificación de las calles, diferenciando áreas peatonales, zonas céntricas y zonas periféricas. Un ejemplo es la calle San Antón, que ni siquiera figuraba en la ordenanza anterior, evidenciando el desfase normativo que existía hasta ahora.

Pese a la actualización, los responsables municipales recalcan que la bonificación del 30% compensa buena parte del incremento de precios, siempre que los negocios mantengan la terraza operativa al menos medio año, tal y como estipula la nueva norma.

Más terrazas y nuevos negocios

La respuesta de la hostelería local a estas novedades ha sido, según confirma el propio Concello, positiva. Actualmente, en A Estrada existen más de 40 terrazas activas, que suman alrededor de 237 mesas, con una media de cuatro sillas por mesa. La previsión es que esta oferta crezca en los próximos meses, impulsada tanto por las facilidades fiscales como por la apertura de nuevos establecimientos interesados en contar con su propio espacio exterior.

«Sí, la previsión es que la demanda se incremente», aseguran desde el Concello, subrayando que hay varios locales en proceso de apertura que han solicitado ya permiso para instalar terrazas.

Otra de las mejoras introducidas en la modificación es la implantación de un cartel identificativo obligatorio para cada terraza autorizada. Este documento, que deberá colocarse en un lugar visible del local, recogerá la configuración del espacio autorizado y los meses de actividad previstos. De este modo, se facilitará el control por parte de la Policía Local.

La liquidación de la tasa dependerá, como hasta ahora, de la zona de ubicación de cada terraza, con tarifas distintas entre zonas especiales peatonales, calles céntricas y áreas periféricas. El anexo tarifario publicado en el BOPPO detalla precios como los 5,69 euros mensuales por mesa en zona peatonal especial, o 2,81 euros en zonas más alejadas.

La aplicación de la bonificación supondrá, además, un ahorro importante para los negocios que planifiquen su terraza de manera estable, en contraposición al modelo estacional centrado exclusivamente en el verano.

Lalín, sin modificaciones en la ordenanza

En Lalín, como en el resto de Galicia, se suprimió la tasa por la instalación de terrazas siguiendo las directrices de la Xunta para paliar los efectos económicos de la pandemia de COVID-19. La medida pretendía ayudar a la hostelería a compensar las restricciones de aforo y la necesidad de mantener la distancia de seguridad en los locales. Durante esos años, el Concello dejó de ingresar entre 15.000 y 20.000 euros anuales por este concepto. Aunque en principio se planteó la posibilidad de recuperar el cobro en 2023, finalmente no fue hasta 2024 cuando se volvió a exigir el pago de esta tasa, manteniendo el modelo anterior pero actualizando aspectos como el cálculo de los metros ocupados o si la terraza estaba cubierta.La recuperación de la tasa de terrazas formó parte de una revisión más amplia de la política fiscal de Lalín, tras más de quince años sin cambios. El ejecutivo defendió que, pese a las actualizaciones, la presión fiscal de los lalinenses seguiría estando entre las más bajas de los concellos de primera categoría. Además, se reimplantó el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) con el mismo tipo del 3%, que había sido suspendido por la pandemia, y se recuperó el impuesto de plusvalías, eliminado en el anterior mandato. Tras la recuperación del cobro de las tasas no ha habido por el momento más modificación en la ordenanza municipal que regula este tipo de actividades dentro de la hostelería.

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