Savia nueva para dar vida a una vieja fiesta

Un grupo de jóvenes de entre 17 y 31 años recupera las fiestas de esta parroquia forcaricense tras años de parón, demostrando que el espíritu del rural sigue vivo. Para hacerlo, sus miembros emplean el tiempo libre depués de sus estudios y trabajos a las tareas necesarias para llevar a cabo eventos de este tipo.

Los miembros de la comisión, ayer en Cachafeiro. |  Bernabé

Los miembros de la comisión, ayer en Cachafeiro. | Bernabé

Forcarei

Hay muchas fiestas de aldea, pero no tantos jóvenes dispuestos a sacar tiempo de sus estudios y trabajos para organizarlas. En Cachafeiro-Freixeira, once chicos y chicas de entre 17 y 31 años han decidido asumir el reto de mantener viva la tradición, tomando el relevo de sus mayores tras años de parón en las fiestas de San José debido a la pandemia. Cuando parecía que la continuidad de los festejos pendía de un hilo, ellos demostraron que el rural sigue tan vivo como siempre. Solo hace falta compromiso y ganas de recuperar la alegría de los pueblos en lugar de resignarse a su abandono.

En estos tiempos, organizar una fiesta supone moverse entre administraciones, buscar patrocinadores, vender rifas y recaudar fondos durante todo el año. Un esfuerzo titánico que afrontan con ilusión Jonathan Villaverde Cortizo, Marc Villaverde Cortizo, Cristina Cortizo Sanmartín, Altai González López, Lucía López Fernández, Nadia Garrido Márquez, Rafael Canabal García, Alicia Garrido Márquez, Miguel Hernández Villaverde, Manuel Barreiro Cores y Martín Muras Moure. Su dedicación no solo ha conseguido devolverle el esplendor a sus festejos, para los que ya tienen grupos cerrados hasta 2027, sino que también ha despertado el interés de los más pequeños, que ya empiezan a levantar la mano para ayudar en lo que puedan. Con solo seis o siete años, algunos ya colaboran en la organización de mesas y demás preparativos previos.

En la comisión explican que su objetivo es «dinamizar el pueblo, crear comunidad y unión». «Empezamos en la comisión para recuperar la fiesta que se hacía en el verano, que llevaba sin celebrarse seis años», relatan. Dado el elevado precio de organizar este tipo de eventos, que ronda los 30.000 euros, comentan: «No llegaba solo con las cuotas vecinales, que por desgracia cada año son menos (por las casas que se van cerrando). Así que decidimos trabajar duro todo el año para alcanzar la ganancia deseada». Además de organizar rifas, venden sudaderas y camisetas, y realizan eventos como la fiesta de la paella, San José y San Juan.

La siguiente gran cita será mañana, sábado 22 de marzo, con la Festa de San José, que se celebrará en la Rúa da Capela de Cachafeiro. La jornada arrancará a las 17.30 horas con un campeonato de futbolín. Como novedad, este año se suma un torneo de FIFA 25, pensado especialmente para atraer a los más jóvenes. A las 21.30 horas habrá una gran degustación abierta a todos los asistentes, con mejillones y raxo con patatas en el menú, y a partir de la medianoche, DJ Gramola pondrá la música para prolongar la fiesta hasta la madrugada.

El domingo será el turno de la celebración religiosa, con la misa en honor a San José a las 12.30 y una animada sesión vermú para cerrar el fin de semana festivo. Todo lo recaudado irá destinado a la gran fiesta del verano, que supone un coste anual de alrededor de 30.000 euros. Para alcanzar esa cifra, la comisión trabaja incansablemente durante todo el año. El Concello ha apoyado la organización de esta fiesta con la instalación de una carpa y cañones de calor, pero la comisión solicita mayor agilidad. A pesar de las dificultades, el compromiso de los vecinos hace posible que la tradición continúe. Porque la juventud, si se lo propone, mueve montañas.

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