«Trabajamos en un modelo multifactorial para predecir el riesgo individual de cáncer de mama»
Asegura que las mamografías salvan muchas vidas y lo seguirán haciendo, pero en la era de la medicina de precisión «debemos ir más allá del cribado por edad e incorporar tanto factores de riesgo genéticos como aquellos que no lo son, como el peso, la ingesta de alcohol o el peso». Acaba de ser galardonada con el XIII Premio Internacional de Investigación Oncológica Científica y Técnica Ramiro Carregal.

Manuela Gago, líder del Grupo de Genética y Epidemiología del Cáncer del IDIS y ganadora del Ramiro Carregal. / Cedida
koro martínez
¿Qué supone para usted la concesión del Ramiro Carregal?
Como científica y como gallega para mí es un orgullo, y como ribeirense y palmeirana, pues supone un honor enorme.
¿Qué opinión le merecen este tipo de iniciativas privadas?
Son muy importantes y muy necesarias. Ramiro Carregal lleva defendiendo y apoyando la investigación desde hace muchos años, y este además las dos galardonadas hemos sido mujeres, algo también muy importante para visibilizar el talento de la mujer.
No hay mucho apoyo privado...
Bueno, pero son pasos iniciales y después vendrán otros. En Estados Unidos sí que es algo muy común y con muchísima fuerza, y aquí debemos concienciarnos de que la investigación es cara, pero muy necesaria. Se dice que Estados Unidos invierte mucho en investigación porque tiene dinero, pero allí lo que se piensa es al revés, que tienen dinero porque invierten.
¿A qué destinará los 30.000 €?
Ahora mismo tenemos muchos proyectos en marcha. Estamos embarcados en uno muy importante de cribado personalizado en cáncer de mama, y también en biomarcadores porque no existen. La mamografía salva muchísimas vidas, pero existe un porcentaje de los casos, sobre todo mujeres con mamas densas, que no son detectados. Hay que mejorar la predicción de riesgo con un modelo multifactorial no solo basado en la edad, y más en esta época de medicina de precisión, en la que tenemos tantas herramientas para poder estratificar el riesgo.
¿En qué se basa ese modelo multifactorial?
Recoge todo lo conocido hasta ahora en cáncer de mama. Sabemos que hay factores de riesgo muy consolidados, algunos no genéticos como el peso, la altura o la ingesta de alcohol, pero también genéticos. E incorporamos programas de inteligencia artificial.
¿La altura supone un riesgo?
Sí, se sabe que a mayor altura aumenta el riesgo, y es algo que han demostrado muchos estudios en varias poblaciones.
¿Cómo incorporan la inteligencia artificial?
Con la mamografía se mira la densidad, pero la IA nos permite medir cientos de características, y es algo muy prometedor. Meteremos esos datos en lo que llamamos la calculadora de riesgo, incorporando todos los factores conocidos, y esa calculadora nos va a asignar un número de riesgo para cada mujer, que va a dar lugar a un seguimiento personalizado en base a si es alto, medio o bajo.
¿Esa calculadora forma parte del proyecto MamoRisk que lideran desde Galicia?
Sí, lo lideramos desde Galicia junto con Esteban Castelao y Carmen Redondo del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur (IISGS), pero lo vamos a aplicar en catorce comunidades autónomas porque vemos que los futuros programas de cribado tienen que ser multifactoriales. En base al número de riesgo asignado, se podrá ver si se espacian las mamografías o si es preciso una resonancia anual u otra medida. Nos va a permitir responder a con qué frecuencia realizar el cribado, a si es conveniente aplicar algún tipo de quimioprevención o una cirugía para reducir el riesgo.
¿Cuántas participantes habrá, en concreto de Galicia?
Serán diez mil mujeres, cuatro mil de Galicia, aunque es una cifra flexible porque hay unos criterios de elegibilidad para participar.
¿Han empezado ya?
Hemos desarrollado la web y establecido la logística para el desarrollo del estudio, para lo cual contamos con el total apoyo de la Dirección General de Salud Pública dirigida por Carmen Durán y, en concreto, el Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama, ya que son nuestra base para la selección de pacientes y mujeres sanas.
Una vez se sepa el riesgo individual, ¿cuál es el siguiente paso?
Se van a seguir los protocolos establecidos y si, por ejemplo, se observa que una mujer tiene un riesgo elevado, se va a enviar a una consulta especializada. Es algo muy detallado y se van a cumplir todos los criterios a nivel nacional e internacional.
Rematado el proyecto, ¿cambiará el cribado actual?
Es un proyecto de validación con gran potencial para cambiar el cribado tal y como se realiza ahora. Es una de las razones por las que se está realizando a nivel nacional, para tener datos lo más amplios posibles, ya que es un proyecto cuyo objetivo es la prevención personalizada del cáncer de mama, calculando el riesgo individual y previniendo con un sistema personalizado. Y todo ello, claro, puede suponer un cambio en las políticas de cribado del país.
¿Los programas actuales son similares en toda España?
Sí, son muy similares y homogéneos. Es un programa que se realiza en todo el mundo, que existe desde hace 50 años y tiene muy buena respuesta. En Galicia es muy completo y el proyecto se basó aquí porque tiene una excelente organización sanitaria, funciona muy bien y hay una participación elevadísima. Pero es un único modelo para todas las mujeres y creemos que hoy en día con la medicina de precisión podemos avanzar más.
En pleno aniversario del estado de alarma, ¿cómo afectó la pandemia en el ámbito oncológico?
Fue algo de una magnitud tan impresionante que sus consecuencias se están viendo aún. Por supuesto que el impacto que vivimos se reflejó en nuestra vida cotidiana y nuestro ámbito hospitalario, pero poco a poco nos vamos recuperando.
«El tumor postparto tiene muy mal pronóstico»
¿Trabajan en algún tipo especial de cáncer de mama?
Sí, también tenemos en marcha un estudio de cáncer de mama postparto, que es el de peor pronóstico, y que es el de mujeres diagnosticadas en el período que va desde el parto hasta diez años después.
¿Por qué es de peor pronóstico tras el parto?
Porque esas mujeres tienen tres veces más probabilidad de desarrollar un cáncer con metástasis que las que no están en ese período reciente del parto. Si se diagnostica hasta dos años tras el parto, tiene una tasa de mortalidad de casi el 50 por ciento a cinco años. En el Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago y en el Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur, en colaboración con grupos de Estados Unidos, estamos buscando determinados biomarcadores plasmáticos en sangre y orina relacionados con varias vías moleculares, y con el premio dedicaremos parte del esfuerzo a seguir investigando este tipo de cáncer.
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