A Estrada y su plan para hacer más humanas sus calles

A Estrada se metió de lleno en la reforma de su casco urbano cuando abrió el tarro de las peatonalizaciones. ¿Y ahora qué? Según la hoja de ruta del gobierno local, esto no quedará así. La intención es seguir creando un pueblo más «paseable», priorizando peatones sobre coches. La palabra clave ahora es «humanizar».

Vista aérea de la plaza de la Farola.

Vista aérea de la plaza de la Farola. / Bernabé

A Estrada

A nadie se le escapa que el Concello de A Estrada lleva años cambiando la cara a las calles más centrales del casco urbano. Con esta afirmación a todos los vecinos le svendrá a la cabeza la tantas veces mencionada peatonalización. Se sabrán la historia. Ensayamos con la calle Serafín Pazo y nos lanzamos al vacío con la Calvo Sotelo, la Ulla, la Porta do Sol y la Praza da Feira. Hubo debate, críticas, malos augurios... voces disconformes que se terminaron acallando con el resultado final, una victoria incontestable de los vecinos sobre los coches y un nuevo modelo de movilidad urbana.

¿Y ahora qué? Se preguntan muchos. ¿Seguimos peatonalizando o dejamos que el casco urbano estradense siga evolucionando y marcando el camino a seguir? Pues ni una cosa ni la otra. A Estrada no tiene previsto realizar más peatonalizaciones a corto plazo pero esto no quedará así. La intención del gobierno local pasa por seguir reformando las calles del casco urbano para conseguir un pueblo más «paseable». Se trata de una palabra amable para englobar algunas de las pautas que se repiten desde el Concello –como pasa en otros muchos– sobre la movilidad urbana, la eliminación de barreras y la idea de «ganar espacio para las personas». Sobre el terreno, estas pautas se vendrían a plasmar en aceras más anchas, menos plazas de aparcamiento, mobiliario más bonito y cómodo y algo más de verde. Todas estas ideas se vendrían a resumir en una palabra «humanización».

Ese es el nuevo mantra del gobierno encabezado por Gonzalo Louzao. El alcalde admite que a nivel urbanístico –un departamento que conoce bien porque paso varios al años al frente y siendo la cara visible de la peatonalización– el plan está trazado. Este vendrá de inicio marcado por la influencia y la herencia de la manida peatonalización, una transformación drástica que dejó algunos flecos por cerrar. Así, los principales objetivos en la humanización de calles son cuatro viales que entroncan con esas zonas peatonalizadas en los últimos años. Hablamos de la avenida de Ponteareas, la parte inicial de la Justo Martínez, la calle Don Nicolás y la rúa Gradín. Tras estos objetivos iniciales se sitúan otros algo más alejados pero que cobran sentido con el planteamiento de alargar la zona de paseo de los estradenses, como el caso de la avenida de América, o en un segundo peldaño y con más dudas la parte baja de Serafín Pazo o el entronque de Pérez Viondi con la Farola.

Sin embargo, la primera de todas las humanizaciones que pondrá en marcha el gobierno estradense no será ninguna de esas. Como ya se anunció recientemente, la elegida para abrir este plan es la parte baja de la calle Pérez Viondi, es decir, la entrada a A Estrada desde Forcarei y Cerdedo y también la calle que lleva cada día numerosos padres y alumnos al colegio Pérez Viondi. De hecho, el Plan de Movilidad Urbana ya marcaba la mejora de esta calle como una prioridad, habida cuenta de que se incluye en las zonas afectadas por el plan Camiño Escolar Seguro. La Diputación de Pontevedra ya ha comprometido fondos para llevar a cabo un proyecto que está en fase de redacción. Será por lo tanto la primera piedra para la segunda fase de reforma del casco urbano estradense.

La avenida de Ponteareas, una calle sin salida

Avenida de Ponteareas

Avenida de Ponteareas / Bernabé

Es el caso más evidente y en realidad debió hacerse hace ya tiempo. La avenida de Ponteareas es uno de los principales flecos que dejó la peatonalización, en este caso en concreto el cierre al tráfico de la Porta do Sol. Sin este paso, la avenida se quedó sin salida hacia la calle Fernando Conde y la calle Ulla, convirtiéndose en una vía muerta.Esta situación ya chirrió en su día, planteándose la opción de extender la peatonalización por esta calle hasta el entronque con la Baiuca. Sin embargo, la falta de fondos hizo que esta zona quedase a medio terminar. Este punto era utilizado como parada de los taxis, pero naturalmente estos tuvieron que ser reubicados. Ahora mismo la calle es utilizada por el restaurante Manxares para colocar su terraza y como punto de aparcamiento para algunos vecinos. También los transportistas aprovechan esta calle para acercarse a los comercios y realizar labores de carga y descarga.Ahora, el gobierno estradense quiere saldar una vieja deuda con la avenida de Ponteareas, que se podría convertir en una de las pocas de esta listas que se cierre por completo al tráfico de coches. Así al menos se planteó inicialmente, aunque está por ver si a estas alturas se opta por una humanización. Sería algo atípico teniendo en cuenta que se trata de un tramo pequeño sin salida.

Completar los trabajos en la Justo Martínez

Rúa Justo Martínez.

Rúa Justo Martínez. / Bernabé

Cuando se llevó a cabo la peatonalización de la calle Calvo Sotelo, la Justo Martínez ganó todavía más peso como eje importante en la reordenación del tráfico en el casco urbano. Este vial es el único paso de norte a sur en el centro de A Estrada, por lo que es muy utilizado por los vecinos. Esa importancia, unida a la presencia de muchos garajes en la zona, hace que su peatonalización esté totalmente descartada. Sin embargo, su humanización parece un paso lógico.Cabe recordar que la mitad de esta calle ya sufrió esa transformación. En concreto, desde la Calvo Sotelo hasta los jardines municipales se anchearon la aceras (que ahora utilizan los bares de la zona para colocar sus terrazas), se subió el nivel de la calzada a la misma altura que la acera, se retiró el aparcamiento dejando solo una zona de carga y descarga. Todo un ejemplo de lo que implican estas humanizaciones.Sin embargo, en esa reforma no entró la parte inicial de la Justo Martínez, desde la San Antón a la Calvo Sotelo. Esta zona de paso por delante del cine ya cuenta con aceras anchas y aparcamiento solo a un lado pero la intención del gobierno local es realizar una reforma que encaje mejor con la peatonalización. La idea es retirar además los contenedores subterráneos que afean este punto neurálgico en el centro de A Estrada y dotarla de un mobiliario que compagine con el del resto del casco urbano.

Don Nicolás, una calle en terreno de nadie

Calle Don Nicolás.

Calle Don Nicolás. / Bernabé

La Rúa Don Nicolás es la encargada de unir dos puntos importantes en el casco urbano estradense, la plaza de la Farola y la iglesia, y ha tenido una importancia capital en la villa. Sin embargo, en los últimos tiempos, la parte inicial de esta calle se ha quedado en tierra de nadie y perderá por completo su sentido una vez que se realice el cierre de la plaza de la Farola. El gobierno local no quiere que pase lo mismo que con la avenida de Ponteareas y se convierta en una calle muerta, por lo que la intención es cerrarla al tráfico por completo hasta su entronque con la calle Marqués de la Vega de Armijo. Desde este punto hasta la iglesia se mantendría igual que como está en estos momentos, dando salida hacia la iglesia y la calle San Antón.Cabe recordar que este tramo inicial de la calle Don Nicolás ya estuvo cerrado durante mucho tiempo al paso de coches. Aquello fue un ensayo para mostrar que A Estrada podía vivir sin la rotonda de la Farola y también sin este tramo de calle. Al igual que en el caso de la Ponteareas está por ver la opción por la que apuesta el gobierno local. Es decir, si decide realizar una peatonalización pura, prolongando la Calvo Sotelo hacia ella o bien limitarse a una humanización, más sencilla y con un menor coste económico.

San Antón y Gradín rodean la nueva zona verde

La rúa Gradín.

La rúa Gradín. / Bernabé

Es otro de los flecos que dejó la peatonalización del centro urbano de A Estrada, en este caso en concreto del cierre al tráfico de la Praza da Feira. En esta zona se mantuvo sin embargo el tránsito entre la calle San Antón y la Gradín, quedando solo arreglado su punto de entronque en la plaza. La intención del gobierno local es dar continuidad a la plaza hacia estas dos calles para hacerlas más amigables y paseables. Sería por lo tanto una humanización pura, ya que es imposible cerrar el paso de coches en esta zona.Esta reforma tendría dos partes. Por un lado está la calle San Antón, un vial de más reciente creación que ya cuenta con aceras anchas y aparcamiento reducido y controlado por la hora o con pase de residentes. Por todo ello, no necesitaría una gran transformación salvo una modificación de su calzada para colocarla a la altura de las aceras.Una situación diferentes en la de la rúa Gradín. Dejando atrás la plaza aparece una calle de sentido único con aparcamiento a ambos lados y con aceras estrechas. En este caso la humanización implicaría anchear aceras, eliminando para ello el aparcamiento en uno de los lados. Sería un cambio total de cara en esta zona. La reforma de estas dos calles vendría además a encajar en el cambio total de esta parte de la villa con la prevista creación de una zona verde en la conocida como Carballeira de Melania, que tiene salida hacia ambos lados.

Pérez Viondi, una reforma con complicado encaje

Parte alta de Pérez Viondi.

Parte alta de Pérez Viondi. / Bernabé

Con la reforma y el cierre al tráfico de la plaza de la Farola y con la humanización de la parte baja de la calle Pérez Viondi, muchas miradas apuntan a la parte más alta de dicha calle como objetivo para una futura mejora. Desde el gobierno local reconocen el sentido de esta posible humanización desde la Farola hasta el entronque en la avenida Benito Vigo, aunque se trata de un reforma complicada de gestionar. El problema para llevarla a cabo parte precisamente de la importancia que tiene este vial con las diferentes peatonalizaciones, una importancia que se reforzará con el cierre de la Farola. Este vial cuenta con circulación en doble sentido que debe mantenerse en todo caso. Para poder ampliar las estrechas aceras quedaría únicamente una opción, que pasaría por eliminar el aparcamiento en toda la calle. Se trata sin embargo de una medida drástica que desde el Concello no ven factible en estos momentos teniendo en cuenta la necesidad de contar con zonas de carga y descarga cercanas al centro de la villa.De esta manera todo apunta que tanto Pérez Viondi como su prolongación por la rúa San Paio se mantendrán como hasta ahora, convertidas en una arteria principal en cuanto la gestión del tráfico en la villa.

Serafín Pazo, una idea que ha perdido fuerza

Parte baja de Serafín Pazo

Parte baja de Serafín Pazo / Bernabé

El ahora conselleiro José López Campos anunció en su día la intención de su gobierno de humanizar la parte baja de la calle Serafín Pazo. Para llevar a cabo este proyecto incluso se llegó a eliminar el aparcamiento –una medida que se mantiene– y se realizaron contactos con los vecinos. Parecía una opción lógica. Cabe recordar que se trata de una vía con aceras muy estrechas a pesar de ser la calle del Teatro Principal. Daría además prolongación a la peatonalización que se realizó en su parte alta hacia la Farola. No supondría además una reforma muy grande teniendo en cuenta que la eliminación del aparcamiento ya permitió ganar el espacio necesario para anchear, al menos una de la aceras. Dejaría además espacio suficiente para el paso de autobuses hacia la estación.A pesar de todo eso, la idea de reformar esta calle ha ido perdiendo fuerza y se ha caído de las prioridades del gobierno ahora encabezado por Gonzalo Louzao. En estos momentos no se considera como algo urgente su humanización, poniendo otras opciones por delante. Cabe recordar además que ambas partes de Serafín Pazo están cortadas por la N-640, con dos pasos de cebra en el punto de mira por su peligrosidad. Saldría por lo tanto de ese radio de acción en el que el Concello está poniendo su punto de mira para realizar sus futuras humanizaciones. Esta parte de la Serafín Pazo tendrá por tanto que esperar su turno.

La avenida de América, más allá de la Farola

Avenida de América.

Avenida de América. / Bernabé

Otro de los objetivos al que apuntan desde el gobierno local como zona de humanización es la avenida de América. En este caso nos adentramos más arriba de la Farola, dejando atrás la zona que hasta ahora ha sido el centro de todas las reformas. Siguiendo la calle Virxe Peregrina, en la que hay poco margen de actuación teniendo en cuenta su estrechez y que ya no cuenta con plazas de aparcamiento, nos encontramos la avenida de América. Tras superar la plaza del Mercado aparece un vial con aceras muy estrechas hasta su final en el entronque con la avenida Benito Vigo. Cuenta sin embargo con aparcamiento a ambos lados, lo que permitiría, eliminando uno de ellos, ganar espacio para anchear las aceras. Se trata de la calle más larga entre todas las que hemos citado pero sería una mejora que daría un aire totalmente nuevo a esta zona de A Estrada, tradicionalmente olvidada. Cabe recordar además que está previsto realizar el desarrollo urbanístico público de toda la bolsa de terreno situada al norte de este vial. Otro factor que ayudaría a dar nueva vida a esta céntrica zona. Además permitiría dar continuidad a las reformas realizadas en el entorno del Mercado y ampliaría considerablemente la zona de paseo central para llevarlo hacia nuevos sitios, algo siempre a tener en cuenta.Como único punto negativo aparece la pérdida de aparcamiento, algo que se puede contrarrestar con el aparcamiento habilitado junto a la plaza del Mercado.

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