Los bares de nuestros padres

Desde sus primeros pasos como pueblo los bares han sido una parte importante de la vida de A Estrada. Hubo muchos a lo largo de los años y algunos han llegado hasta nuestros días. Hablamos de históricos como As Tres Portiñas, Casa Neira, el Catro Vigas (ahora Riala), Casa Rey (ahora O Candil de Silvia), el Alameda, os Peares o el Paradero. Otros muchos sin embargo se fueron quedando por el camino, permaneciendo en la memoria de aquellos que pasaron horas en sus mesas y barras.

En este grupo de bares históricos llama sin embargo la atención un amplio grupo de establecimientos que, a pesar de cerrar sus puertas hace ya muchos años –incluso décadas en algunos de ellos– todavía se resisten a irse. Hablamos de aquellos que siguen ahí, de puertas para dentro, aunque no los veamos. En muchos de estos casos asoma solo un último saludo, casi a modo de despedida. Se trata de los carteles que un día sirvieron que anunciar la presencia de un bar en el lugar y que hoy ya solo anuncian su ausencia.

Seguro que muchos de ustedes saben de lo que hablamos y que a la mente le vendrán varios ejemplos. Aquí están algunos muy reconocibles, al menos para los padres con la edad suficiente para haber cruzado alguna vez sus puertas. En esta lista incluimos varios bares históricos y hablando de historia tenemos que comenzar con un emblema, el Café A Farola. Uno de los establecimientos con más solera, carácter e impresionantes vistas que ya hace una década que cerró. En la plaza de la Farola se mantiene sin embargo inalterable su icónico y elegante cartel.

Otro histórico que se fue mucho antes fue el Café Bar A Nosa Casa, o la de Gorís, como era conocido por muchos. Ubicado en la plaza de mercado siempre contó con clientela fiel. Muy cerca se encontraba otro histórico con nombre parecido, O Noso Lar, en la calle Leicures. Cambiando de zona nos vamos a la iglesia, un punto que destacó durante muchos años por la coincidencia de dos churrerías. Ambas cerraron pero la Geli todavía mantiene su cartel. Si seguimos el camino llegamos a la zona de los vinos, donde el Aturuxo todavía mantiene los carteles que anunciaban puesto de chiquiteo. Ya en la plaza del Mercado encontramos el cartel del Bar Jaén, el último nombre que tuvo otro bar con solera. En la lista incluimos a otro más moderno, pero de sobra conocido en A Estrada como es el Jaque Mate,