Oca pide celeridad a la Xunta para resolver la reapertura de su botica

Los vecinos de la parroquia estradense de Oca llevan cerca de tres años esperando la apertura de una nueva farmacia o botica, después de que la que daba servicio en la zona se trasladase en 2022 al casco urbano, concretamente en las proximidades del nuevo centro de salud. Según explican los habitantes de esta zona rural, ya han presentado toda la documentación necesaria para llevar adelante la solicitud, y ahora correspondería a la Consellería de Sanidade tomar acción, a la que piden celeridad. La situación ha generado malestar debido a las dificultades para acceder a medicamentos, especialmente en áreas rurales, envejecidas y con transporte público limitado. Aunque existe una persona interesada en abrir el establecimiento, y este año los vecinos presentaron 400 firmas para solicitar la autorización de la Xunta, el proceso administrativo sigue sin resolverse.

Actualmente, las farmacias más cercanas están en A Bandeira, Santa Cruz de Ribadulla y O Foxo, a más de tres kilómetros de distancia. Las parroquias afectadas (Oca, Loimil, Arnois, Orazo, Berres, Riobó, Remesar y San Miguel de Castro) cumplen los requisitos legales para que se autorice la instalación de una botica anexa, que dependería de una farmacia principal cercana y contaría con todos los medicamentos necesarios. Esta daría servicio a unas 3.000 personas, las mismas que reciben consulta en el centro de salud rural.

Las primeras reclamaciones llegaron ya en 2022, llevándose al pleno municipal a través de una moción presentada por el PSOE. Sin embargo, y pese al acuerdo de la corporación, el proceso sigue paralizado.