Los 111 fans de Ferdinand Porsche

Poder conducir un Porsche es el sueño de muchas personas. Rodeiro fue ayer un excelente escaparate de algunas de las joyas sobre cuatro ruedas de la empresa fundada por Ferdinand Porsche en Stuttgart. Sara Galindo, una barcelonesa afincada en Pontevedra, y única mujer del colectivo fue la encargada de organizar el viaje del Gruporsche del sur de Galicia a tierras cambotas. Un total de 56 Porsche procedentes de las cuatro provincias gallegas participaron en la ruta. También incluido un coche que llegó desde León. En total, en Rodeiro se reunieron 111 amantes de los coches de la marca alemana, desde clásicos muy reconocibles hasta GT3 RS.

«Gruporsche estamos entre A Coruña y Pontevedra. Yo llevo la zona sur y mi compañero la coruñesa. Lleva funcionando unos 15 años y tenemos gente de todas las edades», aclara Galindo. La organizadora añade que «somos un grupo de amigos que nos juntábamos para hacer unas pequeñas salidas y cada vez se fueron apuntando más hasta las cerca de 400 personas que somos ahora. Sara Galindo señala para desvelar el porqué de Rodeiro como destino que «solemos hacer rutas grastonómicas e intentamos buscar algún plato emblemático para ello. Por ejemplo, en el caso del cocido siempre vamos a Lalín, Rodeiro o Silleda. En Rodeiro ya estuvimos antes en Casa Achacán, donde nos trataron muy bien, y ahora me recomendaron Casa Sánchez como sitio muy bueno para probar el cocido. También en el mismo Rodeiro hay algún vecino que forma parte de Gruporsche».

La comitiva de Porsche salió ayer por la mañana desde Padrón, hicieron un parada en Codeseda a tomar un aperitivo y, después, emprendieron el segundo tramo de la ruta con destino a la capital cambota, a donde llegaron pasadas las 14.00 horas. El objetivo de pasar un rato agradable entre amigos y, sobre todo, gozar con la conducción de un Porsche de todos los tamaños se cumplió con creces.

Coleccionista

La organizadora de la ruta de ayer es una coleccionista de coches con encanto. Sara Galindo nos cuenta que «yo tengo un Porsche 911-993 Carrera del año 93, que es un clásico. Los clásicos ahora se han revalorizado y por eso un coche que antes no valía nada ahora pues lo puedes vender perfectamente por casi 100.000 euros. Yo lo conduzco sin ningún tipo de ayuda como tienen los modernos. El mío tiene nada eléctrico». También posee un Boxter, tuvo un Carrera 4S, y se declara «muy aficionada desde los 19 añitos». Le gustan los Porsche «por las sensaciones que te transmiten al conducirlos. También tengo un BMW M6 de 500 caballos y un BMWZ4, pero ninguna otra marca me transmite lo que Porsche», asegura rodeada de coches de su marca predilecta.

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