El Acrópolis vuelve a abrir sus puertas
Patricia Wilquin y Santiago Quintas darán una segunda oportunidad al local incorporando novedades como una carta de bocadillos y abundantes tapas. Madre e hijo ya regentan otro negocio hostelero en Cuntis llamado La Morena, y piensan aplicar la misma fórmula al establecimeinto estradense.

Wilquin y Quintas tras la barra del bar de La Morena, bar que regentan en Cuntis.
"Dios aprieta, pero no ahoga", dice el refranero español, que viene a significar que, al final, nada es tan malo como puede parecer inicialmente. Una moraleja que viene como anillo al dedo a la situación del comercio y la hostelería estradense. Después del dramatismo de la semana pasada, con dos de los establecimientos más conocidos de la localidad –el Acrópolis y el Piaf– cerrando sus puertas, llega un nuevo rayo de esperanza gracias a la reapertura de ambos.
Si este sábado se conocía que el Piaf pasaría a integrar la extensa lista de negocios hosteleros del Grupo Invictus, ahora llega la feliz noticia de que el Acrópolis tampoco permanecerá cerrado por mucho tiempo. Patricia Wilquin y Santiago Quintán, madre e hijo, vecinos de la villa y que ya regentan un bar en Cuntis, han decidido tomar las riendas, eso sí, dándole su toque especial.
Según explica Wilquin: "Nosotros vivimos en A Estrada y siempre nos gustó la estética y la ubicación del Acrópolis, así que, ahora que se presenta la oportunidad de cogerlo, lo tuvimos claro". "Es un local con mucho potencial, céntrico y con terraza trasera, así que esperamos que funcione bien", relata la empresaria.
Al igual que en La Morena, como se llama el establecimiento que regentan en la vecina localidad de Cuntis, Wilquin tiene pensado incorporar tapas con las consumiciones y una carta de hamburguesas y bocadillos al Acrópolis. "Creemos que la tapa es algo que siempre funciona, a la gente le gusta tener algo que tomarse con su consumición, y la carta también nos parece una buena implementación por el mismo motivo", confiesa la hostelera.
Esta fórmula ya la han puesto en práctica en La Morena y les funciona, por lo que esperan que A Estrada no sea diferente. De hecho, actualmente se turnarán entre ella y Santiago para atender ambos bares, aunque en el futuro, "si las cosas van bien", esperan poder contratar personal que les ayude a llevar la gestión de forma más desahogada.Ambos provienen de un contexto hostelero. Tanto madre como hijo habían trabajado en barra, sala y cocina antes de dar el paso de abrir su propio establecimiento. Aunque, según concede Wilquin, tras los fogones se siente más cómoda.
En cuanto al motivo que los llevó a apostar por darle una segunda oportunidad al Acrópolis, la hostelera cuenta: "Además de que nos gustaba, queríamos aportar nuestro grano de arena para revivir A Estrada, después de que estos días pareciese que iba a cerrar todo". En este sentido, Wilquin reflexiona: "Tenemos que intentar entre todos que los negocios locales vayan bien, es una pena ver un pueblo sin ambiente".
Por otra parte, si bien ya han firmado el contrato de alquiler, madre e hijo no abrirán las puertas del Acrópolis hasta primavera. "Seguramente inauguremos en marzo o abril", adelanta la vecina estradense, quien añade: "No vamos a hacer reforma, pero tardaremos unos meses en tener todo a punto y disponible".
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