Lalín extrae el néctar a Alvariza

La cuarta edición de la Feira Internacional de Apicultura de Lalín cerró ayer sus puertas después de dos jornadas de un evento que aúna actividades encaminadas al sector con un amplio programa de propuestas de carácter más lúdico y a la vez formativo pensados para el público, con los más pequeños de la casa con principales protagonistas.

Alvariza arrancó con una caminata que, organizada por el colectivo Roteiros de Lalín, citó a cerca de un centenar de personas. Los participantes en la Ruta das Alvarizas de Catasós conocieron de cerca las seis primeras del catálogo comarcal elaborado por el lalinense Jesús Taboada Martínez. Además de estas construcciones tradicionales, el recorrido pasó por la Fraga de Quiroga, la capilla de Puxallos, el castro de Catasós o la mámoa do Coto do Correlo.

El control de la varroa, los exoesqueletos en la prevención de las lesiones medulares o la puesta en valor del polen fueron algunas de las cuestiones abordadas en las charlas organizadas en la carpa del Campo da Feira Vello. Los niños se divirtieron en los talleres de pintura o los de elaboración de velas con cera de abeja. Además de las habituales catas [la organización también ofrece distintas variedades de producto de manera gratuita para el público] hubo talleres de degustación o sesiones de cocina en vivo en la que la miel maridó con productos como carnes.

David Liñares, coordinador de la feria organizada por el Concello, destaca el nivel de satisfacción de los expositores y considera que las actividades enfocadas para los más pequeños de la casa también estuvieron concurridas. «En general estamos satisfechos, también con las charlas y jornadas técnicas que hubo y el tiempo también nos acompañó», dice. Liñares estima que la feria llegó para quedarse.