La Xunta tramita siete denuncias por talas sin licencia en los Sobreirais do Arnego
Pueden constituir una infracción grave contra el patrimonio natural y la biodiversidad | Estos delitos quedan prescritos a los tres años, pero conllevan sanciones de hasta 200.000 euros | Adega alertó en junio de la corta

Una de las fincas en las que se talaron frondosas para plantar eucalipto. / Cedida
La Xunta tramita siete denuncias contra otros tantos propietarios de parcelas en la Zona de Especial Conservación (ZEC) Sobreirais do Arnego por la tala de árboles sin autorización. Estos expedientes abiertos obedecen a una denuncia presentada por el colectivo ecologista ya en junio y en la que alertaba de la corta de frondosas en fincas donde después se repoblaría con eucalipto. En noviembre, Adega volvió a acudir a la Consellería de Medio Ambiente para conocer el estado de su denuncia, y es ahora cuando el gobierno autonómico comunica la apertura de esos siete requerimientos.

Pista en los Sobreirais do Arnego, por la que transitó maquinaria pesada. / Cedida
A raíz de la alerta de Adega, el Servizo de Protección da Natureza inició las investigaciones pertinentes, para constatar que «no existía solicitud de las cortas y por tanto carecían de autorización». Para comprobar sobre el terreno el alcance de dichas talas y de paso conocer a quién pertenecían las parcelas, se desplazaron a la zona los agentes ambientales del Distrito Forestal XVI.
Estos agentes presentaron denuncias contra seis propietarios, y a ellas se suma una séptima, formalizada también por los agentes ambientales pero ya en el mes de abril y en la misma zona. Por tanto, la sección jurídica de la Dirección Territorial de la Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático de Pontevedra está tramitando siete denuncias contra otros tantos propietarios de la ZEC Sobreirais do Arnego «por realización de obras, usos o actividades en las zonas sujetas legalmente a algún tipo de limitación conforme a la ley o que incumplan la normativa de los instrumentos de planificación de los espacios naturales, sin la debida autorización administrativa» y que pueden constituir una infracción grave al patrimonio natural y de la biodiversidad de Galicia.
Restricción de ayudas
Estas infracciones prescriben a los 3 años, pero conllevan una multa de entre 3.001 a 200.000 euros, según la Lei 5/2019 do Patrimonio Natural e da Biodiversidade de Galicia. Esta normativa indica que, además de la multa, puede imponerse el decomiso de los medios empleados para las talas, la imposibilidad de acceso a ayudas públicas durante un tope de dos años e incluso el cierre del negocio.
Como decíamos, ya en el mes de junio Adega dio la voz de alarma por esta tala de frondosas en una docena de parcelas, de las que diez estaban dentro de la ZEC, y en noviembre interpeló a la Xunta para saber si además de la licencia de la Dirección Xeral de Patrimonio Natural para la tala había informes de los servicios provinciales y qué condicionantes se impusieron «para realizar la actividad denunciada dentro de un espacio protegido», como recoge el escrito de contestación de la Xunta. Y es que los hechos no se ciñen solo a la tala de sobreiras, sino a que después se plantaron eucaliptos, una especie invasora y que hasta finales de este año 2025 no puede poblarse, según marca la Lei de Recuperación de Terras Agrarias. Sí están permitidas, con autorización, cortas de frondosas si van destinadas a leña o usos tradicionales, pero nunca talas por el pie.
Al margen de estas talas de especies frondosas en una zona protegida, es muy probable que el paso de maquinaria pesada para la retirada de la madera haya dañado muros de piedra tradicional o las pistas de acceso.
Custodia desde 2016
Cabe recordar que desde hace casi una década Adega organiza diversas actividades de protección y divulgación de la riqueza de los Sobreirais do Arnego. Mediante una ayuda de la Fundación Biodiversidad, desde 2016 pudo realizar inventarios de flora y fauna y recuperar elementos naturales y etnográficos en el enclave de Zarra da Pena. Bajo el nombre de Custodiando o Sobreiral do Arnego, se organizaron salidas con estudiantes de la Universidade de Santiago, se colocó casi medio centenar de cajas refugio para murciélagos y se plantaron otras tantas sobreiras con la ayuda del alumnado del CEIP Xoaquín Loriga, de Prado.
Desde 2022 y hasta finales de 2025 continúa con estos trabajos, integrada en el proyecto Fluviatilis junto a otros cuatro colectivos ecologistas de Murcia, Cataluña, Valencia y Cantabria. Una de las misiones de Fluviatilis es, precisamente, erradicar flora invasora como eucaliptos y acacias. Estas labores en el cauce del Arnego se extienden a los ríos Tea, Tambre, Limia y Bibei.
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