Pionero en biopsia líquida, el CHUS hace 500 pruebas al año de mama, pulmón y digestivo
La apuesta del equipo de Rafael López por esta técnica en algunos cánceres ha situado a Santiago como referente internacional
Entre los retos, descubrir el origen de las metástasis y eliminarlas o abordar la enfermedad residual

Rafael López, jefe de Oncología del CHUS y coordinador científico del Simposio Biopsia Líquida de Santiago / Antonio Hernández
Koro Martínez
En plena cuenta atrás para una cita que esta semana reunirá en Santiago a los mayores especialistas en biopsia líquida a nivel internacional y con los nervios típicos de un anfitrión que quiere que ningún imprevisto entorpezca el normal desarrollo de la décima edición del Simposio Biopsia Líquida, su coordinador científico, Rafael López, ofrece en conversación con EL CORREO GALLEGO algunas de las claves que permiten entender por qué Compostela sigue siendo todo un referente en este campo, concitando la presencia de destacados expertos.
Pionero en la investigación de una técnica cuyos primeros pasos pudo ir dando en el Complexo Hospitalario Universitario de Santiago, en parte gracias a una innovadora campaña de micromecenazgo entre la ciudadanía, el equipo del también jefe de Oncología Médica-Oncomet del CHUS centra su actividad en este ámbito en algunos pacientes con cáncer de pulmón o de mama, así como en tumores digestivos y ginecológicos.
Investigación y asistencia clínica
Interrogado sobre el número de biopsias líquidas que pueden llevar a cabo anualmente en el hospital, admite que es difícil dar una cifra concreta, en torno a unas «quinientas determinaciones al año», y aclara que realizan esta técnica en pacientes y en proyectos de investigación. Una labor investigadora que prima los tumores en los que están interviniendo y «proyectos internacionales sobre la utilidad de la biopsia líquida que promocionan laboratorios propios de biopsia líquida o farmacéuticos que quieren avanzar en el tema».
Y es que, como subraya, «hoy en día en la mayoría de los ensayos, sino en el 100%, sí en el 99,9%, se utiliza la biopsia líquida no como objetivo principal sino como secundario porque todo el mundo piensa que va a ser una herramienta clave en un futuro, y ya está siendo así».
Eliminar o anticiparse a las metástasis
Un futuro casi presente en el que el recién nombrado presidente de Aseica se plantea como retos conseguir que aumente la investigación, de forma que ello favorezca la asistencia clínica, descubriendo por ejemplo «por qué se producen las metástasis y cómo podemos eliminarlas o anticiparnos a ellas».
Eentre los avances más inminentes de la aplicación de la biopsia líquida, Rafael López menciona el tema de la enfermedad mínima residual y el del diagnóstico precoz como «muy atractivos», si bien señala que «en el diagnóstico precoz todavía falta un poco, mientras que en la enfermedad residual yo creo que sí que estamos ya muy cerquita».
Al ser preguntado sobre qué es lo que más le ha sorprendido en todos estos años de dedicación a este campo concreto, recuerda que «cuando empezamos, alguien pensó que estábamos un poco locos, aunque hoy ya no es así, hoy todo el mundo reconoce esta técnica», y destaca «el gran avance tecnológico que está habiendo, pero también la dificultad y todas las barreras para adaptar la innovación en este país».
Programa nacional en Francia
Indica que «España era de los más punteros en biopsia líquida y ahora le está costando, mientras que en Francia por ejemplo acaban de sacar un programa nacional, a través del que cualquier médico envía el análisis a un centro de París y allí lo realizan».
Aunque no solo España tiene problemas para avanzar en esta técnica, atribuye esta ralentización a que aquí «cuesta introducir la innovación, en parte porque cuesta cambiar la forma de trabajar y en parte por la inversión, evidentemente todo necesita una inversión, pero después hay que adaptarse rápidamente a esos cambios y eliminar prácticas que no son útiles».
Para lograr que cualquier paciente que precise de una biopsia líquida pueda someterse a ella, explica que «el año pasado se aprobaron a nivel nacional algunos biomarcadores», pero ve necesario «incluir más biomarcadores, y después falta demostrar una utilidad real». Utilidad que se debe demostrar, según Rafael López, «impulsando estudios piloto, ya se está trabajando a nivel de ministerio y de consejerías, pero hace falta que demos un paso como el que acaba de dar Francia, que son ahora los que están a la vanguardia con ese centro en París, y sería mucho mejor que nosotros diéramos ese paso dentro de tres meses y no dentro de tres años».
Lograr que llegue a todos los pacientes
Contribuiría también a solventar la dificultad de que, aunque para el paciente la biopsia líquida es sencilla y poco invasiva, «hacer un análisis de sangre o de orina es fácil, los análisis que hay que hacer a continuación son complejos y exigen mucho control de calidad en un proceso que además debe ir perfeccionándose».
De ahí que abogue más por buscar que llegue a todos los pacientes antes que a todos los lugares, siguiendo el modelo francés, y apunta que «en algunas circunstancias nosotros enviamos determinaciones a Estados Unidos», no porque allí esté más avanzada la técnica, sino porque en ese tipo de análisis son ellos los especialistas, como en otros lo puede ser Santiago.
Una década de simposio gracias al «trabajo de muchos»
Además de la aplicación en la práctica clínica y de los numerosos ensayos y proyectos de investigación en los que hoy participa el equipo de Oncología Médica-Oncomet de Rafael López, gracias a los cuales su actividad es ampliamente conocida a nivel internacional, si algo ha puesto a Santiago en el mapa mundial en todo lo relacionado con esta técnica es el encuentro que anualmente impulsa en la capital gallega desde hace una década.
De hecho, esta semana arrancará la décima edición del Simposio Biopsia Líquida con la participación de destacados ponentes, entre ellos una veintena de expertos extranjeros, en una cita a la que cada año asisten unas cuatrocientas personas.
Con «ilusión por ver cuáles son las novedades, qué innovación está habiendo y cómo podemos seguir avanzando», el jefe de Oncología del CHUS atribuye el éxito de una reunión ya consolidada en el calendario «al trabajo de mucha gente, de Oncomet, del hospital, pero también de todo el campus sanitario, es un trabajo de muchos anóminos o no conocidos».
Diez años muy provechosos
Asegura que este recorrido «ha sido muy provechoso, hemos avanzado mucho en el conocimiento, también en el personal, puedo decir que yo me he enriquecido mucho y conozco mucho más de biología que hace quince años porque afortunadamente vamos a una medicina con muchos más fundamentos biológicos, y ese mejor conocimiento trae consigo mejores resultados». Incide en que «si haces una buena investigación, se beneficia la asistencia, y si prestas una buena asistencia, también es una fuente para investigar».
Además, y pese a que «la información es hoy muy accesible a todo el mundo, ya tenemos toda la información incluso antes del congreso», defiende la oportunidad de un encuentro físico que «favorece la interacción y el contacto directo con otros colegas para saber cómo están trabajando en biopsia líquida».
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