«El ajedrez enseña a tomar decisiones y a aprender de nuestros errores»

Aunque nos cuenta que tuvo muchas pasiones de joven como el tenis, el baloncesto, o el arte y la literatura, Roberto Patiño nos habla de una de las más importantes de su vida. El ajedrez, que descubrió a los catorce años gracias a sus padres, no se convirtió en algo serio hasta un lustro después. Ahora que es maestro, entrenador y jugador veterano en el A. C. A Estrada, nos cuenta cómo sigue disfrutando de este deporte con la misma sonrisa e ilusión que el primer día.

-¿Qué puede contarnos sobre alguno de los torneos más recientes en los que participaste?

-El torneo fue en Maia, cerca de Oporto. Es una de las competiciones internacionales que suelo disputar. Los torneos son siempre muy difíciles, y más aún a mi edad, 59 años. Hoy en día, la edad ideal para destacar en ajedrez está entre los 18 y los 28 años. Ahora estoy en la categoría veterano, en la que fui campeón gallego en 2023.

-¿Cómo ve la evolución del ajedrez en relación a la edad de los jugadores?

-Con el paso de los años, las edades de los campeones han ido bajando. Antes, los grandes campeones del ajedrez llegaban a edades más avanzadas, pero los avances tecnológicos y el acceso a información han acelerado los procesos de aprendizaje. Con las nuevas tecnologías, el conocimiento del ajedrez se transmite mucho más rápido, y los jugadores pueden alcanzar un alto nivel de maestría en pocos años, tal vez en dos o tres años, en lugar de los diez que necesitábamos antes.

-Comparando entonces las generaciones más jóvenes y las mayores, ¿tiene mucho impacto la edad en la práctica del ajedrez?

-Sin duda. La juventud tiene una ventaja significativa: la energía. La capacidad de mantenerse concentrado durante largos periodos de tiempo es algo que los jóvenes pueden hacer con mayor facilidad. A medida que envejecemos, la mente también se cansa más fácilmente, y en ajedrez, cualquier despiste puede ser fatal, ya que un lapsus puede costarte una partida. Los jóvenes tendrán menos experiencia, pero la ventaja de la energía para estar alerta y concentrados más tiempo es importante.

-¿Ha cambiado entonces el ritmo de los torneos con el paso del tiempo?

-Enormemente. A principios de siglo, las partidas solían durar unas seis horas de media, pero hoy en día son mucho más rápidas, se resuelven en tres o cuatro horas. Antes, las partidas duraban siete horas, con dos horas para las primeras jugadas y media hora extra para cada jugador al final. Hoy, todo va mucho más rápido, y eso es un desafío para los jugadores que estamos acostumbrados a ritmos más lentos.

-¿Cuándo comenzó a jugar? ¿En algún momento se dedicó a ser jugador profesional?

-Mi inicio fue algo tardío. Mi primer torneo internacional lo jugué con 20 años, una edad en la que hoy los campeones del mundo ya son jóvenes, como el actual que tiene 18 años. Mi interés por el ajedrez comenzó mucho antes, cuando mi padre me enseñó a jugar y empecé a practicar con mis hermanos en el colegio. Fue gracias al Liceo Marítimo y a Adolfo Pedrido, un gran divulgador del deporte, que el ajedrez se convirtió en una parte importante de mi vida

-Hablando de su equipo, ¿cuántos jugadores forman parte del club de A Estrada actualmente?

-En las escuelas deportivas de ajedrez tenemos alrededor de 28 jugadores interesados en la práctica. Sin embargo, el número de los que se deciden a competir es de unos 12 jugadores. Aunque hay algunas chicas participando, es cierto que, en la actualidad, no tenemos muchas mujeres compitiendo en los torneos.

-¿Por qué cree que hay menos mujeres en las competiciones?

-Creo que se debe a que el ajedrez tiende a ser más atractivo para los hombres por el ámbito competitivo. Las mujeres, por lo general, suelen tomárselo de una manera menos estresante, sin esa presión competitiva.

-¿Cómo diría usted que puede ayudar el ajedrez a mejorar nuestra vida cotidiana?

-El ajedrez es como una metáfora de la vida. Nos enseña a tomar decisiones, a asumir responsabilidades por nuestras acciones y a aprender de nuestros errores. Esta capacidad de superación y mejora continua es esencial, en el ajedrez y en cualquier área de la vida. Enfrentamos muchos retos, y cada desafío es una oportunidad para crecer. Lo importante es no rendirse, sino aprender de cada experiencia y dar siempre lo mejor de uno mismo.

-¿Cuánto diría que ha influido el ajedrez en su carrera y en su vida personal?

-El ajedrez ha sido una plataforma clave en mi vida. Ya no solo para mi desarrollo como jugador, sino también para conocer a personas increíbles, de diferentes edades y orígenes, unidos todos por la misma pasión.

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