Una tatuadora que deja huella en el basket de Lalín

Jimena Raña es una verinesa que desde hace un trimestre se encarga de la preparación física de los equipos del Basketdeza. Esta joven compagina el trabajo con su pasión por la confección de tatuajes.

La verinesa Jimena Raña realizando uno de sus tatuajes.

La verinesa Jimena Raña realizando uno de sus tatuajes.

Lalín

Su llegada a las filas del Basketdeza forma parte de la profunda remodelación del club llevada a cabo por la directiva que preside Antonio Lamas. El pasado mes de septiembre se convertía en la primera preparadora física de todos los equipos de la entidad lalinense. Sin embargo, pocos saben en el club de su dedicación al diseño y realización de tatuajes, algo que viene haciendo desde su tierra natal incluso antes de dedicarse a la preparación física deportiva.

Raña es la preparadora física de los equipos del Basketdeza.

Raña es la preparadora física de los equipos del Basketdeza.

Jimena Raña explica su llegada a Lalín tras completar en Verín «un ciclo de acondicionamiento físico. Tras las prácticas y con el título conseguido, un profesor nuestro me dijo si estaría interesada en echarle una mano a un club de baloncesto que necesitaba un preparador físico para hacerles el acondicionamiento físico. Él mismo ya me puso en contacto con los del Basketdeza y así empezó la relación». Raña es consciente de que lo suyo no es nada habitual: «Desde luego, son dos actividades que no tienen mucha relación porque son muy diferentes. Tengo que reconocer que fue antes el tatuaje que la preparación física porque a mi siempre me gustó el mundo del arte. Estoy muy ligada a pintar y de un día para otro me puse a ello. Al principio me lo tomé como un hobby porque al final es algo que me llamaba pero siempre me quedaba la cosilla de hacer más cosas y el mundo del deporte siempre me interesó desde muy pequeñita». Porque Jimena se reconoce como una mujer polifacética porque «cuando me estaba sacando la titulación de socorrista una profesora me comentó si me gustaría hacer algún curso de entrenadora de natación y de una cosa a la otra tuve un cambio muy grande».

Logo propio

De todas formas, compaginar sus dos dedicaciones no es sencillo. Raña explica que «ahora mismo me resulta bastante más complicado que antes compaginar mi trabajo en el Basketdeza y en un centro deportivo de Lalín con el tatuaje. De hecho, el tema del tatuaje lo reduje a un círculo cercano de clientes que tengo de hace mucho tiempo. En este momento de mi vida estoy un poco más liadilla y no le puedo dedicar más tiempo. Tengo que organizarme pero es complicado». Y añade que «no suelo alardear del tema del tatuaje. Si me preguntan, claro que lo digo porque en mi foto de perfil de las redes sociales tengo mi logo y cual es mi nombre artístico, «Whimen Tattoo».

Por lo que respecta a su experiencia con el Basketdeza destaca que «empezamos a finales de septiembre y la verdad es que muy bien. Yo aprendo mucho y la gente también aprende de mi. Mi trabajo en el Basketdeza es un aprendizaje mutuo porque para mi es un inicio de carrera profesional muy importante. En mi caso, siempre tuve el gusanillo por el baloncesto y llegué a jugar un tiempo. También soy árbitra de baloncesto». Y considera, además, que «mi problema es que siempre me gustó hacer de todo y no me puedo decantar por un único camino porque siempre busco alternativas que me permitan compaginar un poco todas las cosas».

A lo mejor, ahora los integrantes del Basketdeza se animan a pedirle a su recuperadora física un tatuaje improvisado y exclusivo. Ella se muestra dispuesta a llevarlo a cabo porque «si alguno está interesado, no hay ningún problema. Seguro que lo que más se tatuarían sería su número o algo así», concluye convencida.

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