Vallas para la seguridad, ¿freno al gasto navideño?

Sin lugar a dudas, las Aldeas de Nadal están colocando a Lalín en el kilómetro 0 (con permiso de Vigo) de las citas navideñas de este año. Su impacto es muy alto en la hostelería, y en el comercio podría serlo si, como reitera el gobierno local, mudase su horario para aprovechar el tirón.

Pero el comercio también tiene algún que otro reproche para el ejecutivo de Crespo. Y, en concreto, las tiendas de Matemático Rodríguez, que ya de por han de luchar en inferioridad de condiciones con otros establecimientos ubicados en rúas más céntricas. En aras de garantizar la seguridad de los niños que quieren visitar la Aldea dos Trasgos, en el Parque de Loriga, o la Aldea dos Reis Magos, junto al antiguo consistorio, el Concello desvía el tráfico a la altura del parque hacia la rotonda de Os Cabalos, para facilitar también la parada del tren turístico. Pero los comerciantes se quejan de que desde el pasado viernes también se colocó una valla en sentido contrario, de modo que la calle pasó a ser peatonal y los clientes del supermercado, de la farmacia y de la frutería que funcionan en esta calle bajaron de forma muy notable, al no poder ya ni circular.

Traslado del tren

Tanto desde la frutería D’Aldea como desde el supermercado DIA contactaron con Karen Fernández, responsable de las Aldeas de Nadal, y Pablo Areán, de Seguridade Cidadá, para solicitarles que la circulación quedase restringida solo en un sentido, como ocurre durante el mercadillo de los sábados: los vehículos que viajan hacia el centro bordean el parque y vuelven a Matemático Rodríguez a través de la pequeña rúa Castelao. Argumentan que con esta medida nunca hubo atropellos en la zona y que los vehículos ya suelen pasar a una velocidad muy prudente. También propusieron, sin conseguirlo, que el tren turístico, que precisa una zona amplia, se trasladase al entorno de la Praza da Igrexa y de la rúa Colón.

Cierto es que ayer el tráfico estuvo restringido en solo un sentido de circulación, y ya durante la tarde se cortó desde la rotonda de Os Cabalos. Pero es igual: D’Aldea asegura que en algunas jornadas las pérdidas fueron del 200%, porque sus clientes se niegan a dar un rodeo y aparcar lejos del local. Ocurre lo mismo con el supermercado, que precisamente en estas fechas es cuando puede hacer más caja.

La merma también se deja notar en la carnicería, aunque este local apela a la comprensión y a que la medida durará solo un par de semanas, y apunta que si el tren se trasladase a otra zona, seguro que esta ‘peatonalización’ levantaría las quejas de los comerciantes, así que estaríamos con el mismo problema pero en otro lugar. Ya hace tres años, Matemático Rodríguez se incorporó a la zona azul para rematar con los estacionamientos en doble fila, que dificultaban el tráfico, es verdad, pero que también suponían clientela para estos comercios.