Nueve de cada diez hogares del rural disponen de internet de banda ancha

Está más extendido el empleo de otros dispositivos que el del ordenador | Las compras ‘online’ aún no están consolidadas: solo la mitad de las familias recurre a esta opción | Una pareja con hijos es el perfil más común

La aldea de Ancorados, donde hubo que variar el cableado para internet. |  Bernabé/Javier Lalín

La aldea de Ancorados, donde hubo que variar el cableado para internet. | Bernabé/Javier Lalín

Salomé Soutelo

Salomé Soutelo

El acceso a internet ya se considera, igual que el abastecimiento de agua y saneamiento, un servicio imprescindible para vivir en el rural o instalarse en él. Quedó demostrado durante la pandemia, cuando centenares de familias regresaron a sus aldeas para sobrellevar el confinamiento.

Desde entonces, la dotación de internet ha ido creciendo en los municipios rurales, que son aquellos en los que la densidad de población no llega a los 100 habitantes por kilómetro cuadrado, un dato que no alcanzan ninguno de los ocho municipios de las comarcas. Es la definición que emplea el Observatorio da Sociedade da Información e a Modernización de Galicia (Osimga) en un informe difundido este miércoles, bajo el título de Galicia dixital: a modernización tecnolóxica no rural 2023.

Este documento divide la comunidad gallega en áreas para conocer cuántos hogares de municipios rurales emplean ordenador, otros dispositivos electrónicos y si tienen contratada internet de banda ancha. Ofrece, además, un perfil de esas familias según el número de miembros, el nivel de ingresos o la formación académica.

Así, en el área de Pontevedra nororiental, a la que pertenecen Deza y Tabeirós-Montes, el 66,7% de los hogares ya dispone de un ordenador, una ratio que se equipara al 69,9% de los hogares del rural de Pontevedra Sur o el 67,1% de Pontevedra. Caldas-O Salnés muestra el porcentaje más elevado, el 86,6%, mientras que la zona rural de Vigo se conforma con un modesto 41,6. El área de O Morrazo, por su elevada densidad de población, no cuenta con municipios que puedan ser considerados rurales. A nivel autonómico, el informe toma los porcentajes de los años 2020 a 2023, para deducir que en los concellos rurales de Galicia se pasó de un 64,6% de casas con ordenadores a un 68,4%. Fue un crecimiento, en puntos, más elevado que en concellos urbanos, que si estaban en un 82,2%, han subido al 85,7. Y sobra decir que la presencia de un ordenador en casa está muy vinculad a la presencia de estudiantes: el 58,9% de los hogares rurales que no tienen miembros en edad escolar disponen de ordenador, y el porcentaje se dispara al 96,6% en las casas donde sí hay estudiantes. Sobre el uso de otros dispositivos digitales como tabletas, relojes inteligentes o smartphones, supera al de los ordenadores, pues llega al 84,6% de los hogares, de nuevo por detrás de los datos de Pontevedra Sur (92,7) y Caldas (95,7).

En cuanto a la contratación de internet y banda ancha, disponen de este servicio el 88,8% de las familias de Deza y Tabeirós-Montes, superada solo por el 95,3% de Pontevedra Sur t el 96,3% de Caldas-O Salnés. Nuestra zona, además, se acerca también al nivel de la comarca vecina de O Carballiño y buena parte de la provincia de Ourense. El informe distingue, en esos concellos rurales, zonas poco pobladas altas (con más de 10.000 habitantes, caso de Lalín y A Estrada), intermedias (de 5.000 a 10.000, como Silleda y Cerdedo-Cotobade), y bajas (el resto de los concellos). Es, a nivel gallego, en las ZPP bajas donde la contratación de internet subió, en cuatro años, cuatro puntos porcentuales.

Más habitual entre personas de 16 a 54 años

El documento del Osimga analiza además el uso de internet para cuestiones como compras o trámites con la administración. En el área de Pontevedra nororiental solo el 57,5% de los hogares rurales realiza compras online, en la misma línea que Pontevedra Sur, con un 55,1%. Las compras a través de web ya tienen más salida en Caldas-O Salnés, con 71,1% de los hogares, Pontevedra, con el 73,7, o Vigo, con el 66,7%. A nivel gallego, las compras a través de la web están más asentadas en los concellos urbanos que en los rurales.Por lo que concierne a la interacción con las administraciones públicas, aquí el estudio no ofrece datos por áreas, sino por tipo de concello: el 89,3% de los hogares urbanos sí echa mano de internet para descargar documentos o realizar trámites, mientras que en concellos intermedios lo realizan el 84,8% de las familias y en los rurales, el 79,7%.Sobre el perfil de las familias del rural digitalizadas, suelen ser parejas con hijos, en hogares con cuatro miembros o más. Internet es una herramienta habitual entre personas de 16a 54 años, que están cursando o han realizado ESO y estudios superiores y en familias con ingresos superiores a los 1.000 euros al mes.

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