La ilusión no tiene edad

La Navidad se asocia comúnmente con la ilusión, sobre todo, en las noches del 25 de diciembre y del 6 de enero, con la llegada de Papá Noel y de los Reyes Magos. Son días marcados en rojo en los calendarios de los más pequeños de la casa. Pero la ilusión no entiende de edades y tanto alegra a quien está empezando a descubrir la vida como a quien ya lo ha vivido casi todo.

Por eso, en los últimos días no solo ha habido protagonismo para el anciano de larga barba blanca y rojo atavío, sino también para muchas otras personas y colectivos que se han convertido en sus ayudantes, al menos en lo que al reparto de ilusión se refiere.

Como cada año, Papá Noel se dejó ver con profusión los días 24 y 25 de diciembre. Por poner solo algunos ejemplos, fue recibido en su casita de las Aldeas de Nadal de Lalín y en la casa consistorial de Silleda y protagonizó desfiles por las calles de A Estrada, A Bandeira o Forcarei. Tampoco se olvidó de visitar escuelas infantiles, como A Galiña Azul de Vila de Cruces, en donde pasó un rato muy agradable en compañía de sus inquilinos. Pero su mayor faena fue la culpable del madrugón más deseado por niños, y no tan niños, el miércoles.

En las residencias de mayores también se viven estos días con especial intensidad, sobre todo si hay sorpresas tan agradables como la que le brindaron los colectivos juveniles de La Estación a los usuarios del geriátrico de A Estrada. En el marco de su programa Atacamos polo Nadal, un grupo de jóvenes se desplazó el martes a la residencia de mayores para llevar regalos: ángeles para los abuelitos y postales para los trabajadores, todo confeccionado por ellos mismos.

El mismo día, en la residencia As Dores, de Lalín, elaboraron canapés y pizzas con la dietista Vanessa Taboada. Todo un Gourmet de Nadal que hizo las delicias de los residentes, encantados de ser sus propios chef, como antaño, cuando estaban al pie de sus fogones.

Si la ilusión tiene una aliada, por excelencia, esa es la magia, que tiene también su cuota de protagonismo en las programaciones navideñas. Así, ayer por la tarde aterrizó en la Casa do Concello de Silleda O Nadal máis máxico; lo hizo de la mano del ilusionista José Rivera de Alta Nocta. Y por la mañana, otra ración de ilusión repartieron Os Bolechas en el Teatro Principal de A Estrada con sus Cantares de Reis, también dentro de la programación municipal.

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