La pequeña alegría del premio de consolación

El champán se puso a enfriar, pero tuvo que usarse para brindar por la salud y el amor. El dinero fue menos de lo deseado, pero siempre quedan esas pequeñas alegrías que reparten los premios de consolación. Los premios grandes del Sorteo de Navidad esquivaron las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes, que tuvieron que contentarse con terminaciones y pedreas.

Desde la Administración de Lotería Número 2 de Lalín, Santiago Fernández tenía hecho el recuento a media tarde de ayer, después de seguir bien atento el sorteo matutino. Calculó este lotero dezano que despachó por ventanilla el pellizco nada despreciable de 350.000 euros en premios, principalmente gracias a tres números que se vendieron íntegramente en esta administración. Fueron el 35.580 –con 120 euros por décimo al coincidir sus dos últimas cifras con las del Gordo–, el 36.409, al que corresponden 100 euros por décimo y el 20.150, que tiene el reintegro. A ello se suman varias pedreas.

En A Estrada, la Administración Número 1 tenía pendiente en la tarde de ayer realizar el recuento oficial, pero su responsable, Ángeles Bahamonde ya había podido comprobar que se vendieron varios premios de consolación. Entre ellos está el reintegro del número de que jugó este año el Concello de A Estrada (35.500), además de la pedrea que corresponde al que distribuyó la comisión de fiestas de Callobre. Calculan que el 62.739 pudo repartir más de 65.000 euros en premios, a razón de 100 euros por décimo. También el número que juega cada año el Recreo Cultural de A Estrada, y que coincide con el código postal de la villa –36.680– repartió suerte. Su terminación igual a las dos últimas cifras del Gordo brindan 120 euros para cada uno de los décimos adquiridos por esta numerosa sociedad estradense.