Lalín abre su propio cuento de Navidad

El próximo viernes, 5 de diciembre (a las 18.00 horas) las siete Aldeas de Nadal abrirán sus puertas con un lema muy claro, «que ningún niño de Galicia o de fuera deje de visitarlas, alguna vez, y que cuando sean mayores vengan a comer un cocido». Son palabras del alcalde, José Crespo, que ayer presentó la sexta edición de esta iniciativa junto a la edil de área, Karen Fernández, y el presidente de la Asociación de Empresarios de Deza, AED, David Campos. Estuvieron acompañados por la edil de Comercio, Beatriz Canda; la teniente de alcalde, Paz Pérez; el director artístico de las Aldeas, Luchi Fernández; y la autora del cartel, Olalla Garra.

Para ir haciendo boca, mañana a las 20.00 horas se encenderá el alumbrado navideño y los cuatro «escaparates mágicos», en otros tantos locales cedidos por sus propietarios para estas fiestas: Salón de Odila en la rúa Colón; O Bosque Animado en Calvo Garra; Os Títeres en Joaquín Loriga y A Xoguetería do Comercio Novo en Luis González Taboada. En cuanto a la ornamentación navideña, contará con «127 arcos, 76 árboles, 32 farolas, un pino de 12 metros, un paraguas gigante y más de 2.000 metros de guirnaldas», que darán luz a los caminos, las Aldeas, la carpa y los árboles de la Praza da Vila, amén de la ornamentación del círculo del Kilómetro Cero, enumeró Karen Fernández. Y si Crespo aseguró que las Aldeas de Nadal y el Cocido convierten a Lalín en uno de los protagonistas del invierno (por lo que habrá que buscar reclamos turísticos para seguir atrayendo visitantes en otras estaciones), la concejala indica que con las Aldeas se quiere ofrecer una Navidad única en la que descubrir además las Fragas de Catasós, el Pazo de Liñares o el «castro tecnolóxico».

Es, en suma, un proyecto hecho realidad con el mismo lema con que nació: «que todo sea artesanal, reciclado, mágico y con nuestra gente: los hosteleros, los artesanos, el comercio y nuestros personajes ilustres». Por eso, la Aldea das Estrelas incorpora tres nuevas personalidades: a Matemático Rodríguez, a Laxeiro (con cuadros dentro de su casita) y a Joaquín Loriga. Habrá más en un futuro, como el cineasta de Santiso Juan Orol o el médico Wenceslao Calvo Garra. Una de las muchas cosas de que puede presumir Lalín es, precisamente, de vecinos ilustres. «Un pueblo que tiene orgullo de sí mismo merece tener cabida en el mundo. En vez de dedicarle una aldea a Newton se la dedicamos a Matemático Rodríguez, que debería estar en el Panteón dos Galegos Ilustres», remarcó Crespo. Y de paso, Lalín rinde tributo a Ramón Aller, con varias estrellas en torno a la escultura realizada por Francisco Asorey.

El regidor insiste en que tanto el comercio como los propios vecinos tienen que involucrarse más en esta iniciativa, como lo hace ya la AED, que contará con una casita propia en una de las principales novedades de este año, la Aldea Gastro. Este poblado dispondrá de seis inmuebles y un escenario para conciertos durante los fines de semana. Las otras cinco casitas estarán regentadas por A Casa do Gato y Ana Currás; La Ibense; Álex Iglesias y Toupiña; Diego Achacán y Susana Gil; y Doces Encantados. Pero además, al disponer de espacio cubierto permitirá a los niños y niñas que vengan de excursión con sus colegios poder comer sin mojarse, en caso de que el tiempo no acompañe.

Hay otras innovaciones además de la Aldea Gastro y la ampliación de la Aldea das Estrelas, como un portal de Belén, con pesebre artesanal, en la parte alta y más visible de la Praza da Igrexa, o un camello de Oriente, en la Aldea dos Reis Magos. Karen Fernández también mencionó una nueva iniciativa: un free tour (una ruta turística dirigida) de 50 minutos por la mañana y otros 50 por la tarde, durante 10 días en diciembre y en enero.

"Como novedades, habrá visitas guiadas o un camello de Oriente en la Aldea dos Reis Magos"

Repiten otros complementos, como el tren turístico, que este año costará un euro. Todo este despliegue permitirá «que Lalín se convierta en un cuento de Navidad, bueno, en 31 cuentos de Navidad», en vista de la excelente acogida que tuvo en ediciones pasadas y que tendrán un más que notable impacto en el comercio y la hostelería, dos de los sectores más pujantes de la economía local, como indicó David Campos, pero también «en la imagen de Lalín hacia el exterior», matizó Crespo.

Las Aldeas de Nadal cuentan con financiación de la Xunta y de la Diputación, y con patrocinadores como Inasus, Abanca, Mejuto, Autocares Meijide, GSI y Café Las Candelas. Pero al ser un proyecto que continúa creciendo, seguirán siendo precisas las aportaciones económicas. «Vamos a tenerle mucho cariño a este proyecto, cuando esté maduro trataremos de conservarlo, y las novedades estarán en la animación». Crespo no descarta que en un futuro haya una Aldea en la Praza de Galicia, pues dispone de soportales para albergar actividades, y se congratuló de que la Gran Praza, que aún no está ejecutada como tal, ya albergue la Aldea Gastro. «Lo importante es el concepto, el resto es cuestión de dinero», añadió.

Tras seis años de mucha creatividad, las Aldeas de Nadal suman ya 66 casitas. Esta semana la conselleira de Industria, María Jesús Lorenzana, confirmó al gobierno lalinense que le cedía las antiguas naves del Igape en Botos, y que permitirán «que guardemos allí las casetas de Nadal para tres o cuatro generaciones», además de poder emplearse como taller, por ejemplo. La intención es que puedan depositarse allí ya este año.

Tres monitores y talleres

Las Aldeas de Nadal estarán abiertas desde el 5 de diciembre al 12 de enero, de 11.00 a 14.00 y de 16.00 a 21.00 horas. Contarán con tres monitores que se encargarán de su mantenimiento, limpieza, información a los visitantes y coordinación con las excursiones. Los poblados además recibirán la visita de Papa Noel, que estará en su casita de la Praza da Igrexa el 23 y 24 de diciembre. Al enorme encanto de todas estas construcciones se suma una programación muy orientada a los más jóvenes, con talleres de globoflexia, pintacaras, el juego Buscando a Rudolph o la visita de Os Bolechas. La música vendrá de la mano de propuestas tan diferentes como la Coral Polifónica de Lalín o pinchadiscos. Para el que desee inmortalizar esta visita a un Lalín que vivirá su propio cuento de Navidad durante 39 días, habrá una zona de photocall.