Xaxán recupera su Saleta tras 75 años

La antigua parroquia lalinense de San Cristovo da Pena desapareció en la reforma parroquial de 1890 con la creación de la parroquia de Santa María das Dores de Lalín. Se erigió la aldea de Xaxán como nueva cabecera de la parroquia, se construyó un nuevo templo y se le dio un nuevo título, Santa María da Saleta. En el nuevo templo (la iglesia) se sigue celebrando al antiguo patrón, San Cristovo. En la capilla también se encuentra otro patrón, San Benito, pero mañana 75 años después los vecinos de este lugar volverán a venerar a la que fue patrona desde su fundación.

Daniel Fernández Díaz, pedáneo de Xaxán y uno de los artífices de la recuperación de esta tradición, no ocultaba ayer su alegría por lo que va a vivir mañana junto a sus vecinos subrayando que «en la iglesia soy un fiel más y, también, soy mariano». Recuerda que la capilla donde se encuentra el grupo escultórico compuesto por la Virgen María en su aparición en el pueblo La Salette en 1846 y los niños pastores llamados Maximino y Melania, «sólo se abría en el San Benito y la idea es ahora retomar este festejo mariano ya que es nuestra patrona».

Santa María da Saleta de Xaxán, replicando a la más célebre de Siador (Silleda), fue venerada desde finales del siglo XIX como patrona de esta parroquia lalinense, formada a partir de los lugares de la antigua San Cristovo da Pena. A partir de ahora, volverá a ser honrada este mes de noviembre después de que los más viejos del lugar para recordar que la última vez que sucedió se tengan remontar a las décadas de los 40 o 50 del siglo pasado. Daniel Fernández recuerda que «los propietarios de la capilla donde estaba la Virgen le cedieron el terreno para construir la iglesia parroquial de Xaxán».

La histórica jornada de mañana dará comienzo a las 13.00 horas con el oficio de una misa solemne presidida por el sacerdote saletino José Catanga, acompañado por José Ramón Pena, cura de la parroquia, y que tendrá lugar en el templo de Xaxán. Al término del oficio religioso está prevista una procesión para honrar a la patrona rodeada de sus fieles, «devolviéndole así parte de su tradición e historia de sus antepasados», asegura Daniel Fernández.

Por último, los vecinos y participantes en esta celebración también podrán disfrutar de una sesión vermú y una comida de confraternidad en el local social de Xaxán, «gracias al apoyo de la comisión de fiestas de este año», subraya el devoto pedáneo.

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