El banco con más suerte del mundo

El banco está hecho con 110 herraduras de caballos que realizaron el Camino de Santiago. |  Bernabé/Javier Lalín

El banco está hecho con 110 herraduras de caballos que realizaron el Camino de Santiago. | Bernabé/Javier Lalín

Ana Cela

Ana Cela

En el imaginario popular, las herraduras de caballo son un clásico icono como amuletos para atraer la buena suerte. Quizás no garanticen la fortuna, pero está claro que en el banco ideado por integrantes de la asociación Rapa das Bestas de Sabucedo, servirán para alejar las energías negativas y para gozar de un momento de plenitud. Siguiendo la metáfora, en la tarde de ayer quedó instalado en tierras de A Estrada el banco con más suerte del mundo. Está construido en su totalidad con herraduras de caballo: 110 para ser más exactos, todas ellas de équidos con los que se peregrinó a Compostela en los últimos años.

El cartel, también de herraduras. |  Bernabé/Javier Lalín

El cartel, también de herraduras. / Bernabé/Javier Lalín

El estradense Vicente Pereiras explica que la idea surgió hace un par de años. Se animó a construirlo después de quedar maravillado por el paisaje que se puede divisar en el bautizado como Mirador Outeiro Grande, situado en el Monte da Serra. La zona pertenece a la parroquia estradense de Liripio y queda a unos 2 kilómetros andando desde Sabucedo. Además, precisa Pereiras que el banco queda a unos 500 metros del paso del Camiño da Geira y muy cerca del monolito que marca el lugar en el que confluyen los límites municipales de A Estrada, Forcarei y Cerdedo-Cotobade.

Vicente no estuvo solo ante este desafío. Le ayudaron a terminar el banco vecinos de A Portela y compañeros de la asociación caballar de Codeseda. Explica que este banco-mirador ofrece unas vistas de impresión, de manera que quien se siente a disfrutar del espacio será capaz de distinguir la Ría de Arousa, el Pico Sacro, montes de Moraña y Campo Lameiro o parajes de la comarca de Deza, entre otras estampas de postal. Y es que, además de la gran particularidad y originalidad de estar completamente construido con herradura de caballos –y de caballos peregrinos, para más señas–, el banco gira sobre su base, de tal manera que ofrece una experiencia para disfrutar en 360 grados.

Una laguna existente en las proximidades del banco, otro de los atractivos de la zona.

Una laguna existente en las proximidades del banco, otro de los atractivos de la zona. / Bernabé/Javier Lalín

Vicente Pereiras incidió en que esta belleza, al alcance de los ojos de quien se siente en este banco de la buena suerte, permite también introducir la reflexión de la fortuna que representa disfrutar –al menos mientras sea posible– del «monte limpio», del paisaje libre de aerogeneradores, conservando pura la hermosura que tiene desde tiempos inmemorables; gozando de las vistas que ofrece el hábitat en el que crecen desde hace cinco siglos los caballos que integran las manadas salvajes de O Santo, por las que trabaja y lucha la asociación Rapa das Bestas.

El banco de herraduras quedó instalado a media tarde de ayer, siendo un nuevo atractivo para visitar y gozar del Mirador Outeiro Grande. La instalación quedó complementada con un cartel que indica el nombre de este nuevo punto de interés turístico, donde también se plantó la bandera de Galicia. Los impulsores de esta iniciativa aguardan que el Concello coloque señalización para que los interesados puedan llegar a este paraje y sentarse a disfrutar de las vistas. Podrán marcharse con la seguridad de haber gozado de la experiencia; con la convicción de sentarse por vez primera en un banco fabricado de un modo completamente diferente y original y –quién sabe– quizás continuando su camino con la buena fortuna como compañera de viaje.

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