La natalidad en las comarcas: menos de un bebé al día y baja en Lalín y A Estrada

El balance del año pasado es el segundo más bajo del último lustro | Los niños representan más de la mitad | Solo Silleda, Vila de Cruces, Agolada y Dozón han mejorado sus registros

Entrega de cestas con productos de puericultura a recién nacidos en Lalín.

Entrega de cestas con productos de puericultura a recién nacidos en Lalín. / Cedida

Durante el pasado año nacieron en las comarcas 359 niños, nueve más que en el anterior, aunque este balance es segundo más pobre del último lustro. La balanza demográfica continúa inclinándose y si observamos el saldo vegetativo el dato relativo a la natalidad va en consonancia pues estamos ante el segundo peor registro no solo de los últimos años sino de la década.

El informe definitivo divulgado por el Instituto Galego de Estatística (IGE) referido al curso pasado muestra que el problema de la natalidad es en cierta medida común desde hace muchos años, pero cada cierto tiempo marca gráficas distintas. Así, la crisis demográfica no solo afecta a los municipios más pequeños y los más poblados de las dos comarcas, Lalín y A Estrada, han visto reducidos sus nacimientos. En la cabecera comarcal dezana se registraron el pasado año un total de 111 menores, que son tres menos que en 2022, mientras que los 95 de A Estrada suponen un descenso de 17. El mayor salto en la natalidad se produjo en Silleda, localidad que fue capaz de incrementar en una veintena su número de nacimientos, situándose en 55. En Vila de Cruces fueron 11 más que en el curso precedente, totalizando 33, mientras que en Agolada el balance creció de 11 a 17. En el caso de Rodeiro los datos oficiales apuntan que se produjeron 11 alumbramientos (uno menos) y los cuatro correspondientes a Dozón son uno a mayores. Forcarei, que no había alcanzado la decena de bebés en 2022, ve como sus registros incluso descienden y quedan en siete (dos menos). Por último, Cerdedo-Cotobade se sitúa en un escenario semejante y, sus 26 nacimientos, suponen seis menos.

Con una realidad de menos de un nacimiento al día cada año, este balance está, como indicamos, por debajo del anterior, pero también de los precedentes. Así, en 2018 fueron 372 los nuevos bebés registrados en los nueve municipios de Deza y Tabeirós-Montes, cifra que se elevó a 397 doce meses después, cayendo hasta los 391 en el primer año de la pandemia sanitaria. En 2021 fueron 370.

Si retomamos el último balance anual hay que indicar que los varones fueron mayoría entre los nuevos vecinos recién nacidos y ellos representaron algo más de la mitad o, lo que es lo mismo, 188 frente a 171 niñas. No obstante, esta situación debe achacarse a lo que acontece en Lalín y A Estrada, por el peso que el número de nacimientos tiene sobre el total. En la capital dezana fueron 64 niños y 47 niñas, mientras que en la de Tabeirós, 54 frente a 41. En Silleda nacieron 27 niños y 28 niñas, mientras que en Vila de Cruces fueron 16 varones y 17 féminas. La proporción en Rodeiro es mucho más acusada, con ocho bebés de sexo masculino y tres femenino. Las estadísticas son caprichosas y lo que aconteció en Agolada es un ejemplo, una vez que de los 17 bebés nacidos en este municipio dezano, 13 fueron niñas, o lo que pasó en Dozón, con un equilibrio de sexos entre sus cuatro menores. Las bebés de sexo femenino fueron mayoría en Forcarei y en Cerdedo-Cotobade. En el primer caso representaron cinco de los siete nacimientos y en el municipio fusionado, una quincena del total de 26.

La mitad de los bebés, de madres de más de 35 años

La edad que media de las mujeres en España para tener su primer hijo se sitúa en los 31,5 años, dos más que hace dos décadas. La maternidad se demora cada vez más, situación que se atribuye a cambios sociales o factores como la incorporación de la mujer al mercado laboral. Hace medio siglo, por ejemplo, las españolas tenían su primer hijo a los 25 años. Esta evolución también se traslada a las comarcas, donde ya la mitad de las féminas que deciden tener descendencia rebasa los 35 años. Estamos hablando del 49,7 por ciento de los bebés nacidos durante el año 2022, dato que contrasta con el de hace dos décadas, cuando las madres mayores de 35 años no llegaban al 20 por ciento. A continuación vamos a detallar los registros de nacimientos habidos en las comarcas en el último censo oficial. En ese período nacieron en los nueve municipios de Deza y Tabeirós-Montes un total de 350 bebés, de los que solo tres fueron alumbramientos de madres menores de 20 años (una en cada caso en Lalín, A Estrada y Cerdedo-Cotobade). Este balance es casi idéntico al de hace dos décadas. Sí se constata una diferencia en el tramo de féminas que tuvo descendencia en el tramo de edad comprendido entre los 20 y 24 años, ahora una veintena, mientras que hace dos lustros habían sido 70. La relación por municipios de madres en este rango de edades es la siguiente: Lalín (8), Vila de Cruces (1), Agolada (2), Dozón (2) y A Estrada (7). Por otro lado, si hace una década los bebés de madres no casadas representaban poco más de 12 de cada 100, ahora el porcentaje se va por encima del 52.

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