Padres afirman que la guardería del Scientia quedaría con un solo trabajador en octubre

Lo que mal empieza, suele acabar de manera desaventurada. Padres de alumnos del colegio Scientia Lalín están en vilo desde hace tiempo, con dudas sobre el futuro de la empresa, que por el momento ha sido capaz de arrancar el curso con normalidad. A trompicones comenzó, y un par de días después, la actividad en la guardería del centro a consecuencia de que la empresa no contaba con el personal mínimo para atender a los niños de entre 0 y 3 años.

El pasado día 3 la Consellería de Política Social anunciaba una inspección de la que no trascendieron resultados, aunque la situación de esta escuela infantil, al menos por el testimonio de los padres, lejos de normalizarse, va a peor. Los afectados, que mantuvieron a finales de la semana pasada una reunión con la dirección del centro, aseguran que la guardería podría quedarse con una sola persona el próximo mes si Scientia no le abona mensualidades pendientes. Tras un arranque de curso con tres profesores, uno se fue de manera voluntaria, al parecer, por incompatibilidades de índole laboral.

Los progenitores calculan que en la guardería hay una treintena de niños, ya que al principio del curso algunos optaron por irse a centros de Silleda o Agolada. Al margen de que con este plantel es imposible un correcto funcionamiento de la guardería, los afectados aseguran que no existe organización.

Sin colchones

Ponen como ejemplo episodios de niños que son entregados a personas no autorizadas sin verificar quién está inscrito para recoger a los menores, que no existe un protocolo de control de alérgenos o que el teléfono móvil habilitado por el centro el año pasado para que los padres pudiesen comunicar avisos ya ni está operativo.

La “desastrosa” organización que existe se ejemplifica, según los padres, en que cuando se persona alguien en la guardería para dejar sus datos personales o un teléfono de contacto para incidencias el personal realizó, al menos un par de veces, anotaciones “en una servilleta”, afirma uno de los padres que desde un primer momento se puso al frente de las reivindicaciones. También alertan de una falta de medios como colchones para que los bebés más pequeños puedan descansar durante la jornada. Con este escenario, demandan a la intervención de las autoridades competentes, además de exigir que los trabajadores adscritos a la guardería dispongan de las titulaciones reglamentarias y que la actividad del centro no se limite a dejar allí a unos menores y que no les realicen actividades.

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