Lalín registra un promedio de 36 delitos al mes en el primer semestre, dos más que A Estrada

Lalín y A Estrada se mantienen como los dos de los grandes concellos gallegos con menor volumen de delitos; no obstante, hay que tener en cuenta que también son los dos municipios menos poblados entre los que rebasan los 20.000 vecinos. Mientras en España la criminalidad aumentó un 3% en la primera mitad del año en comparación con el mismo período del pasado, justo el doble que la media autonómica, la situación en los principales concellos de las comarcas es dispar, aunque mantiene una foto fija: la comisión de delitos es sensiblemente mayor en Lalín que en A Estrada.

El Ministerio del Interior difunde de manera trimestral el volumen de denuncias por comunidades autónomas, provincias y ayuntamientos de primera categoría. Como indicamos en ninguno de los 23 concellos gallegos se contabilizan menos infracciones penales que en los dos de la zona. Así, entre enero y junio Lalín promedió 36 delitos al mes, dos más que A Estrada. Es decir, mientras los registros policiales constatan que en la cabecera comarcal dezana se formularon un total de 220 denuncias (son un 13,4 por ciento menos que hace un año) en A Estrada fueron 206, aunque la comisión de delitos en este término municipal se incrementó casi un 11% en comparación con el primer semestre de 2023.

Los informes ministeriales desglosan las infracciones penales por tipologías. Así, por ejemplo, en ninguno de las dos cabeceras comarcales constan casos de homicidios dolosos y asesinatos consumados, tampoco asesinatos en grado de tentativa durante estos primeros seis meses del año. Tampoco de secuestros.

Si nos centramos ya en cada uno de estos dos territorios por separado, en Lalín se produjeron cuatro denuncias por lesiones o riñas tumultuarias (seis en el mismo período de 2023), mientras que los delitos contra la libertad sexual pasaron de uno a dos, ninguno por violaciones. En lo que respecta a los robos con violencia e intimidación, sin casos antes, ahora consta uno. Sí aumentan de forma relevante los robos con fuerza en toda clase de inmuebles, pasando de 6 a 11, de los que una decena corresponden a asaltos a viviendas. Por el contrario, los hurtos disminuyen de 43 a una treintena, sin denuncias ahora por robos de vehículos, cuando entonces se formularon al menos dos denuncias ante las fuerzas y cuerpos de seguridad. Por tráfico de drogas hubo un caso, idéntico balance.

En A Estrada los episodios por peleas se mantienen, con dos casos en seis meses, y lo mismo acontece con los delitos contra la libertad sexual (uno, sin denuncias por violaciones), mientras que los robos con violencia e intimidación desaparecen, entonces con uno. Los robos con fuerza en domicilios y todo tipo de inmuebles se duplican con creces, desde 3 a 7, pero los asaltos a viviendas se mantienen en 3. El balance ministerial relacionado con las denuncias formuladas por delitos de hurto no varía y totaliza de nuevo 33. Lo mismo pasa con los robos de vehículos, con un episodio durante seis meses. Sin registros por tráfico de drogas en el primer semestre del curso pasado, ahora figura una.

Estafas informáticas

A continuación nos centraremos en analizar lo que se denomina cibercriminalidad, es decir, infracciones penales cometidas utilizando Internet como canal en busca de víctimas. Esta clase de delitos se disparó en los últimos años a consecuencia de una mayor exposición de las víctimas pues los avances tecnológicos nos permiten realizar todo tipo de trámites a través de la red, pero también se abre una ventana a los delincuentes. Cabe recordar que las autoridades policiales aconsejan utilizar siempre el sentido común y, además de no facilitar contraseñas de cuentas bancarias, tampoco ofrecer datos personales ante la más mínima duda de que podríamos ser víctimas de una estafa. Esta debe ser una de las razones por las que estos delitos están bajando y por ejemplo en Lalín caen de 73 a 65. De esta cifra, 58 corresponden a estafas informáticas y el resto se incluyen en un registro sin desglosar. El volumen de este tipo de infracciones penales en A Estrada es sensiblemente menor a pesar de que aumentan, de 51 a 52 casos, sobre todo por el repunte de estafas, que crecen casi un 30 por ciento.

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