Así fue el histórico traslado de los 285 pacientes del viejo Xeral al nuevo Clínico hace 25 años

El cierre de un hospital y la puesta en funcionamiento del otro supuso un gran reto para las autoridades sanitarias | Se realizó con éxito en 72 horas y en medio de un amplio despliegue de medios

ARTURO REBOYRAS

Ha pasado un cuarto de siglo. Eran las 08.31 horas del 3 de septiembre de 1999 y la ciudad de Santiago se enfrentaba a uno de sus más grandes retos de las últimas décadas. En ese mismo instante se subía a una ambulancia el primero de los 285 pacientes que había que trasladar del viejo Hospital Xeral de Galicia al nuevo Hospital Clínico Universitario, cuyas obras de construcción habían finalizado hacía unas semanas._El macrodispositivo respondía a un plan diseñado durante meses por el entonces gerente del CHUS, el doctor Manuel_Ariza, en colaboración con otras instituciones y agentes público-privados de la ciudad, principalmente los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, pero también personal de diferentes departamentos municipales. Y_por supuesto, con el apoyo incondicional de toda la plantilla del hospital Xeral, que también se trasladaba al centro sanitario de A Choupana.

Aquella mudanza, según recogen las crónicas de hace ya veinticinco años, se ejecutó en un tiempo récord y sin ningún incidente._Se diseñó una estrategia de tal manera que en tan solo tres días los diferentes servicios sanitarios dejasen de funcionar en el viejo Xeral de Galeras y se pusieran en marcha en el Clínico._La primera jornada de mudanza, el 3 de septiembre, fue un éxito total, y acabó cinco horas antes de lo previsto._Aquella mañana se trasladaron del centro 120 enfermos, a un ritmo de 24 personas por hora._

Concretamente, cambiaron de hospital los que se encontraban ingresados en las áreas de Medicina interna, Cirugía general, Endocrinología, Traumatología, Reumatología, Nefrología, Cirugía torácica y Cirugía vascular._También 22 pacientes de los servicios de Otorrinolaringología, Oncología médica y Gastroenterología que estaban en el hospital de Conxo._Para el despliegue se utilizaron decenas de ambulancias, que se desplazaban entre un centro y otro de dos en dos. Además, por el itinerario que siguieron los vehículos —rúa Salvadas, Galeras, San Lourenzo, Mestre Mateo y Victoria Míguez— se habían instalado unidades de reanimación dispuestas a atender cualquier emergencia, aunque finalmente no fue necesario. También estaban en estado de alerta los hospitales privados más cercanos, así como los helicópteros del servicio sanitario.

Lino Iglesias Blanco, un compostelano vecino de la rúa Galeras que estaba en tratamiento tras haber sido sometido a siete operaciones, fue el primer paciente trasladado al nuevo hospital._La ambulancia que lo transportó tardó nueve minutos en completar el itinerario entre los dos centros hospitalarios. Ocupaba la reluciente habitación 437 junto con el segundo paciente que llegó a las nuevas instalaciones,_Emiliano Fraga, que estaba a la espera de una cirugía._Ambos fueron los primeros también en estrenar las amplias salas de estar con las que cuenta cada corredor, y que en el caso de su servicio contaban con cristaleras con vistas a la zona de A Rocha.

El 4 de septiembre también avanzó con normalidad._Los responsables del traslado lograron en aquella jornada un nuevo récord, con más de hora y media de ventaja sobre el tiempo previsto._Los 83 pacientes que había que llevar de Galeras a A Choupana llegaron a las nuevas instalaciones antes de la una menos veinte del mediodía, de manera que las calles por las que circulaba el dispositivo se pudieron abrir a la circulación rodada mucho antes de lo previsto.

Pero lo más difícil estaba por llegar, puesto que al día siguiente, domingo 5 de septiembre de 1999, se procedería al traslado de los pacientes en estado crítico. Era la parte más delicada de todo el plan.

Aquella tercera jornada fue el turno de los niños ingresados en la UCI de Pediatría, Obstetricia y enfermos del área de Críticos. Las ambulancias salían del Xeral de una en una, seguidas de un taxi en el que viajaban los familiares._El traslado era más complejo puesto que con el paciente había que transportar también las maquinas que le asistían en la enfermedad.

Muchas eran futuras madres del área de Obstetricia._De hecho, fueron cuatro los niños que nacieron en el transcurso de una jornada en la que también se practicó la primera cesárea en el nuevo hospital._Anxo Varela Hernández fue el primero que vio por primera vez la luz del mundo en el nuevo Clínico Universitario, considerado en aquel momento el más moderno de toda Europa. Los padres de la criatura recibieron poco después la visita del entonces conselleiro de Sanidade, José María Hernández Cochón, quien junto con Ariza se encargó de la supervisión de todo el dispositivo.

Aquel día, a las seis de la tarde, se cerró también el área de Urxencias del hospital Xeral, abriéndose al mismo tiempo la del Clínico. Y_a las ocho de la tarde la gran mudanza se dio por completada, a falta de algunas consultas externas que permanecieron en el Xeral algún tiempo. Una mujer a punto de dar a luz fue la última inquilina del viejo centro sanitario de Galeras. Luego, la puerta del hospital se cerró.

“El cambio nos puso a la vanguardia de los hospitales europeos”

El doctor Joaquín_Potel_Lesquerreaux, catedrático emérito de Cirugía General de la USC y exjefe del mismo servicio del CHUS, recuerda a la perfección el despliegue que se realizó para el traslado del viejo al nuevo hospital: “La estructura del Xeral se había quedado anticuada; y aunque al final ya hacíamos allí incluso trasplantes, era evidente la necesidad de un centro de nivel europeo._Con el hospital Clínico lo conseguimos”, explica el profesor Potel, antes de recordar que él también vivió el traslado del hospital Real (actual_Parador) al nuevo General en 1953 siendo estudiante de primer curso de Medicina; y luego, la ampliación de este último con el Provincial de Galeras, que se acabó derribando para construir viviendas._Sobre el éxito del traslado a A Choupana en 1999, indica que respondió a “una estrategia perfectamente diseñada por el doctor Ariza, en la nos implicó a todos._Era un hombre muy meticuloso y eficaz;_y lo demostró en aquel momento”, concluye

Tracking Pixel Contents