Denuncian el lanzamiento de piedras contra vehículos en varios tramos de la autopista

El lanzamiento de piedras a vehículos que viajan por la AP-53 preocupa a numerosos usuarios de la vía de alta capacidad que conecta la comarca dezana con la capital de Galicia. En los últimos días se produjeron al menos tres episodios en los que otros tantos conductores se vieron sorprendidos por el impacto de piedras de distinto tamaño en sus vehículos y al menos dos de ellos presentaron denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Lalín.

Cronológicamente, el primero de estos hechos delictivos se produjo el pasado miércoles día 14 y la víctima fue una mujer de Lalín, que viajaba acompañada con su bebé al hospital Clínico de Santiago. Explica que tuvo que cuando viajaba por la autopista, poco después de la estación de servicio situada en el término municipal de Silleda, vio como una piedra arrojada desde el puente situado metros más abajo se dirigía hacia su automóvil. “Mi reacción fue la de acelerar; tuve suerte o quizá no la tenía allí”, manifiesta la víctima. Viajaba, en torno a las 23.15 horas, con su bebé y ambos salieron ilesos, afortunadamente. No obstante, el techo panorámico de su vehículo quedó totalmente destrozado; es decir, que la piedra pudo haber impactado contra ellos por centímetros. “Vi como la piedra, de un buen tamaño, venía hacia nosotros”, relata. Acto seguido contactó con Tráfico para explicar lo que le había sucedido y dos días después presentó una denuncia de la que todavía desconoce en qué estado se encuentra la investigación. Asegura que cuando contactó con su compañía de seguros para dar parte, su agente le dijo que tenía constancia de al menos otro caso más.

Otro caso semejante se produjo ayer, con una coincidencia: un vehículo que se desplazaba en dirección a Santiago cuando cerca del colegio de Oca (A Estrada) notó un estruendo en su coche e inicialmente pensó que habría recibido el impacto de una gravilla de otro vehículo, “pero me di cuenta de que iba solo y no era posible”. Después de unos segundos de confusión e interesarse por el estado de su padre, que lo acompañaba de copiloto, se dio cuenta de que había recibido el impacto de varias piedras. Una de ellas apareció en el radiador de su turismo al día siguiente cuando lo llevó al taller. Este lalinense entiende que las piedras fueron lanzadas desde lo alto de un talud, posiblemente desde una finca, en el punto kilométrico 27. Además de resultar dañado la luna del turismo, otras piedras, “de entre 7 u 8 centímetros” impactaron en una de las aletas delanteras.

El afectado contactó en primer lugar con el 112, que habría informado a Tráfico para que acudiese al punto. “Esto no se puede consentir y es necesario que las fuerzas de seguridad investiguen porque puede pasar una desgracia”, expone. También formuló denuncia en el cuartel de Lalín y espera que más pronto que tarde se arroje luz sobre estos hechos tan graves.

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