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Quien tiene un amigo... se siente siempre en casa

Amigos da Terra de Montes celebra su reunión anual y otorga sus Enseñas de Ouro a Pedro Alonso, Luis Gil Pita, Anselmo Rial y Enrique Barros

Autoridades, directivos y premiados, ayer, en el Auditorio de Soutelo.   | // BERNABÉ/L. ABELEDO

Autoridades, directivos y premiados, ayer, en el Auditorio de Soutelo. | // BERNABÉ/L. ABELEDO

Ana Cela

Ana Cela

Forcarei

Dicen que quien tiene un amigo tiene un tesoro, y no hay mayor verdad. Pero es igual de cierto que quien se siente entre amigos, se encuentra siempre en casa. Algo así debieron de experimentar ayer los homenajeados de este año con la Enseñas de Ouro que concede la asociación Amigos da Terra de Montes. El Auditorio de Soutelo acogió el acto con el que el colectivo que preside Tomás Sancho quiso rendir homenaje a la trayectoria profesional y la fuerte vinculación con estas tierras del actor Pedro Alonso Ochoro, el arquitecto cerdedense Luis Gil Pita y los empresarios Anselmo Rial y Enrique Barros.

El edil Roberto Jorge, en la entrega al actor Pedro Alonso.   | // BERNABÉ/LUCÍA ABELEDO

El edil Roberto Jorge, en la entrega al actor Pedro Alonso. | // BERNABÉ/LUCÍA ABELEDO

La jornada comenzó temprano. A las 10.30 horas estaba fijado el primero de los actos del programa, una misa en la iglesia de Soutelo de Montes pensada para recordar a los amigos que ya no están. Seguidamente, el foco se trasladó al auditorio soutelano donde, después de la recepción, se celebró la asamblea anual de esta asociación, previa a la presentación de una reconstrucción virtual del Castelo de Montes, una propuesta de la firma Navia 3D que permitió ahondar en el conocimiento y en la puesta en valor de esta importante fortaleza. Llegó después el momento más esperado: la entrega del máximo distintivo que concede esta asociación, pensado para distinguir la excelencia y el compromiso con los valores de la comarca.

En esta ocasión, Amigos da Terra de Montes varió –con éxito– el formato de años anteriores y concedió un carácter más institucional a la entrega de sus premios, lo que brindó una mayor y más variada asistencia. Ni que decir tiene que esta también se vio favorecida por la presencia del actor Pedro Alonso Ochoro, a quien se entregó la Enseña de Ouro. Natural de Vigo y recién llegado de México, fue uno de los rostros más buscados ayer en Soutelo, gracias a la repercusión nacional e internacional de su trayectoria, con papeles tan destacados como el desempeñado en la exitosa serie La Casa de Papel y su spin off, Berlín. “En bien hermoso que a uno lo refuercen desde el pueblo en el que fue niño”, dijo el actor a FARO DE VIGO. Pasaba en Soutelo –de donde era originario su padre– sus veranos y aquí llegó a vivir todo un año, ya como adulto. Dio muestras de afabilidad y cercanía, compartiendo con el público anécdotas y facetas desconocidas y confesando que Soutelo le permite “tomar tierra”.

De igual modo, la asociación condecoró y aplaudió públicamente a Luis Gil Pita, arquitecto especializado en el ámbito de la rehabilitación que ha recibido numerosos reconocimientos y premios de ámbito nacional. Es, además, un gran divulgador del legado y los oficios de Terra de Montes, a los que considera dirigido este premio. Entre sus proyectos, obras en la Casa Museo de Rosalía de Castro o el plan de rehabilitación de la mítica Casa da Parra de Santiago.

Amigos da Terra de Montes colgó también su medalla de oro a los empresarios de Beariz Anselmo Rial y Enrique Barros, reconociendo su trabajo en la Zapatería do Tío Ramiro y en el revivir de Alvite, convirtiéndose en dos pioneros del turismo rural en la zona.

Los cuatro homenajeados coincidieron en sus discursos en presentar a Terra de Montes como inspiración en sus propios y diferentes proyectos profesionales y vitales. Completado el acto, se realizó una ofrenda en el Monumento aos Gaiteiros de Soutelo, la antesala para el inicio de un almuerzo en el Parque Venezuela

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