Lalín aplazará la temporada de jabalí al menos una semana al no detectar daños en cultivos
Los retrasos en la siembra de maíz causaron que las dispersiones con perros atrailados durasen casi hasta agosto | Dozón alerta de la presencia de piaras durante todo el año, por la hibridación y la disponibilidad de comida

Imagen de archivo del inicio de la temporada anterior de caza de jabalí en el tecor de Lalín. / Cedida
EL próximo sábado, día 17, comienza la temporada de caza mayor, marcada por una primavera tan lluviosa que dificultó las labores de limpieza del monte viejo, zona habitual de encame de jabalí, pero que también retrasó hasta casi un par de meses la siembra de maíz, uno de los alimentos preferidos de esta especie. “A finales de junio todavía había ganaderos sembrando, de modo que estuvimos casi hasta principios de agosto con medidas disuasorias como dispersiones con perros atrailados”, explica el presidente de la Sociedade de Caza e Pesca de Lalín, José Luis Montoto.
La espiga de maíz tardará en torno a un mes en estar madura, y será en ese momento cuando las piaras de jabalíes vuelvan a hacer incursiones en las fincas. Así que las seis cuadrillas de cazadores lalinenses decidieron comenzar la temporada no el 17 de este mes, sino la última semana de agosto o incluso la primera de septiembre. Y lo harán con 235 precintos, por debajo de los 300 que emplearon en temporadas anteriores.
El triple de precintos
Lalín puede permitirse aplazar el arranque de temporada, pero en Silleda y Dozón sí comenzará el día 17. El presidente de la Sociedade de Caza e Pesca de Silleda, Ramón Iglesias, apunta que “no tuvimos que realizar batidas ni durante la época de siembra. Hay alguna que otra incursión en alguna finca, pero ya estamos avisando a los ganaderos de que comenzaremos la temporada en poco más de una semana”. Silleda dispondrá de 108 precintos, una cifra similar al año pasado, cuando tuvo que pedir una ampliación de 25 sobre los 84 de inicio.
En Dozón sí comienza la temporada también el 17, y lo hace tras una campaña, la de 2023-2024, “que fue récord, con 108 ejemplares abatidos”, apunta el presidente de la Sociedade de Caza, José Rodríguez. Lleva al frente de la misma casi 9 años, e incide en cómo ha evolucionado la población de jabalí y su gestión en el municipio: en 2015, solo se le concedían a esta cuadrilla 38 precintos, y hoy dispone de más del triple. Rodríguez considera que detrás de este aumento de precintos está la inclusión de vedados y las áreas de adiestramiento de perros y de aves de cetrería en las zonas donde se puede abatir jabalí. Antaño, era obligatorio vedar el 10% de la superficie del coto.
Al no tener vedados donde refugiarse, es normal que estén expuestas más piezas de jabalí. Pero la disposición de comida y la hibridación ha facilitado que “prácticamente haya madres con crías en cualquier época del año, cuando termina la temporada, cuando está a punto de comenzar, en primavera...”, explica Rodríguez. Recuerda que la hembra de jabalí es fértil una vez que alcanza los 40 kilos. Antes, podía pasar un año y medio o dos hasta lograr ese peso, pero ahora una jabalina ya es fértil a los siete meses de vida. Gracias a esa disponibilidad de comida las hembras más adultas suelen alumbrar más lechones en cada parto, y pueden parir dos veces al año.
Y aunque el jabalí es una de las amenazas del rendimiento económico de los campos de maíz, hay otras, como la falta de lluvia, que está afectando ya durante estos meses a su crecimiento, y el gusano gris, conocido también como “rosquilla del maíz”. El exceso de humedad motivó la proliferación de esta plaga, que ataca las plantas de maíz con mordeduras en su cuello y termina marchitándola. Ahora mismo, las altas temperaturas mermaron la población de jabalí, “pero volverá, cuando comience a madurar la espiga”, aventura Rodríguez.

La antigua escuela de Pidre, que reclaman los cazadores de Dozón para usarla como local de asambleas. / Bernabé/Lucía Abeledo
Dos años a la espera de un local
A la hora de celebrar asambleas, los 94 cazadores de Dozón tienen que emplear el consistorio o el teleclub de O Sisto. Hace un par de años pidieron por escrito al Concello usar la antigua escuela de Pidre, en esta parroquia. El inmueble está ahora mismo cubierto de maleza, y la idea era que el Concello la reparase. El colectivo indica que desde el ejecutivo local se propuso que solicitase una ayuda el propio Tecor para repararla, y que el Concello después le cedería el inmueble.
¿Posponer la caza por el calor?
Preguntado por si merece la pena aplazar el arranque de la caza mayor por si los perros pueden sufrir golpes de calor, Rodríguez es tajante: “hay razas de perro de caza para el verano, como el gascón saintongeois, con el pelo fino como los pointer, y perros de invierno, como los grifones, más peludos”. Un grado de más de calor para un humano supone siete grados más para un can, así que lo idea es “localizar las piezas de jabalí con perro atrailado por la mañana y, al ir con los perros, intentar abatirla cuanto antes. En el verano hay que hacer menos sueltas que en invierno, también porque al comienzo de temporada los canes suelen estar menos entrenados”, aduce.
La temporada de caza de jabalí durará hasta el 23 de febrero del año que viene. Si los cazadores no cubren los precintos, pueden emplear los sobrantes y abatir ejemplares mientras realicen recechos de corzo, entre el 1 de abril y el 31 de julio de 2025.
Buenas expectativas para el zorro
El zorro es una especie de caza menor, pero a partir del 1 de septiembre y hasta el 19 de octubre se podrán batidas, igual que en el período entre el 7 de enero y el 9 de febrero. Los cazadores de Lalín ya han pedido batidas por gestión, para controlar la densidad y la salud de ejemplares. En Dozón, su presidente señala que no se ha visto ningún animal con sarna, pero sí “niñadas” de ejemplares jóvenes. De igual modo, esta especie está saneada en los montes de Silleda, una cuestión muy importante porque los zorros pueden contagiar a los canes del virus del moquillo, de sarna o de parvovirosis.
Y si antes decíamos que la abundancia de comida y la hibridación motivan que haya piaras de jabalíes casi todo el año, en los zorros es diferente: se emparejan de por vida, y solo la matriarca es fértil, con cuatro ó cinco crías en cada parto. El resto de hembras no tienen celo hasta que desaparece la matriarca y, una vez que esto ocurre, cada hembra se busca una pareja y una zona donde alimentarse. La caza menor de zorro y de otras especies como el conejo o la perdiz comenzará casi dentro de un par de meses, el 20 de octubre, y durará hasta el 6 de enero de 2025. Durante estos meses, los tecores se han afanado en labores de desbroce y de repoblación. En Silleda, por ejemplo, se sembró ya conejo, en tres tandas, y falta perdiz. Dozón apuesta, en el caso de la perdiz, de rebajar el número de capturas para que puedan criar en el monte y aclimatarse. Y ya hay logros evidentes: alguna se vio con hasta 12 perdigones. En Lalín, las cuadrillas cazarán en O Carrio hasta que la Xunta publique si autoriza o no su segregación para vender los derechos cinegéticos a Técnicos en Sanidad y Gestión Cinegética de Galicia S. L, pero el colectivo lalinense ya no ha realizado siembras de caza menor.
El corzo, más accidentes que daños
El próximo sábado comienza también la temporada de corzo, que hasta el 19 de octubre permite abatir machos adultos mediante montería, batida y rececho. Las hembras solo podrán cazarse por daños y de forma muy puntual, tratándose de hembras en descaste si se ha pedido en el plan anual de aprovechamiento cinegético. En este caso, el periodo hábil será del 7 de septiembre al 19 de octubre y del 7 de enero al 15 de febrero, ya en 2025. Los daños de corzo en tierras dezanos son bastante más modestos que los del jabalí, dado que el corzo suele decantarse “por viñedos y por castaños”, recuerda el presidente de los cazadores lalinenses, José Luis Montoto.
Sus impactos son más frecuentes en la carretera, provocando siniestros de tráfico, como indica Ramón Iglesias, desde la Sociedade de Caza e Pesca de Silleda, donde se disponen de dos precintos para batida. Es una especie que está yendo a más tanto en Lalín como en Dozón. En este municipio “comenzamos a ver más densidad que hace tres ó cuatro años. Nosotros renunciamos a la caza de hembras, para que puedan criar”. Sorprende la adaptabilidad de este animal: puede retrasar su parto en función de si hay o no comida, y cuanto más sano está, más pronto le crecerá la nueva cornamenta. Por adaptarse, hasta está empezando a convivir con la miasis, una de las enfermedades que más han diezmado su población. ¿Algún rasgo negativo? El macho es muy territorial y es capaz de matar a sus propias crías, si también son machos, recuerda Rodríguez.
Suscríbete para seguir leyendo
- Localizan en un albergue de A Coruña a la mujer que se buscaba desde ayer por mar y aire en Rande
- Se busca por mar y aire a una mujer que se arrojó al agua en Rande
- Una okupación eterna: «Es inhumano»
- Los trabajadores gallegos que rechazan un empleo por su «insuficiente salario» se reducen a la mitad en dos años
- Un hombre que orinaba en la calle en Pontevedra permite localizar un foco de venta de droga en el centro histórico
- De antiguo complejo textil a ser el hotel con más encanto de Galicia: un paraíso 'escondido' a cuarenta minutos de Vigo
- El Celta negocia con seis artistas para los conciertos en Balaídos de este verano
- El furor por el Ozempic para adelgazar vacía las farmacias y los gallegos lo buscan en Portugal