La asociación Mulleres de A Estrada, a través de su rama de Igualdade, organiza mañana por la tarde un evento bajo el lema “Hoja de ruta. Mujer y emprendedora en el rural”, que tendrá lugar en el Pazo Xerlís. La actividad se enmarca dentro del programa diseñado para la conmemoración del 25-N, día internacional contra la violencia, de género y la finalidad es dar visibilidad a las mujeres del municipio que han dado el paso de emprender en el rural, bajo el precepto de que la solvencia e independencia económica es un factor crucial a la hora de conseguir la emancipación femenina.
Así, en el evento contarán con un panel en el que participarán tres ponentes que ejemplifican perfectamente la finalidad de la charla: Sinda Tosar, al frente de la marca Ovos de Remesar, Isabel García, regenta de un centro estético y de bienestar en la parroquia de Riobó, y Eva Tarrío, dedicada al sector de la gestión forestal en la empresa familiar afincada en Reboredo.
Así, en el evento contarán con un panel en el que participarán tres ponentes que ejemplifican perfectamente la finalidad de la charla: Sinda Tosar, al frente de la marca Ovos de Remesar, Isabel García, regenta de un centro estético y de bienestar en la parroquia de Riobó, y Eva Tarrío, dedicada al sector de la gestión forestal en la empresa familiar afincada en Reboredo.
La organizadora del encuentro es jurista estradense, Rocío Lodeiro, quien afirma que aunque este sea un mes de concienciación respecto a las violencias machistas, la reivindicación debe llevarse a cabo los 365 días del año. “Desde Mulleres de A Estrada creemos que es importante recalcar que si bien este mes hemos llevado a cabo una serie de actividades relacionadas con el 25-N, nuestro trabajo a favor de la igualdad es una constante de todo el año” afirma la letrada, que pone como ejemplos iniciativas como el programa de radiofónico en Radio Estrada emitido cada jueves durante los últimos dos años en el que se pone en valor el trabajo y los logros de mujeres del concello.
Asimismo, Kim Llobet, presidenta de la asociación, también subraya que desde este colectivo están abiertas a aportaciones, ideas e iniciativas de personas tanto socias como externas a la entidad: “queremos mandar un guiño a otros colectivos cuya labora también está enfocada en la igualdad y decirles que tenemos la puerta abierta para cualquiera” declara.
Todos huyen a la ciudad pero el rural importa y necesita gente
Eva Tarrío es un caso singular por varios motivos, principalmente su juventud, su área de trabajo y por haber escogido el rural como entorno para desarrollarla. Tiene 24 años y lleva desde los 20 trabajando con su padre en una empresa familiar dedicada a la gestión forestal. “Siempre me gustó la naturaleza y todo lo relacionado con el monte, así que cursé los ciclos medio y superior de Forestales y cuando mi padre estaba buscando gente para la empresa, decidí unirme a él” afirma. Durante su etapa formativa, concretamente al estudiar el ciclo superior, Tarrío destacó con un proyecto elaborado sobre la aldea modelo de Trabazón, en O Irixo, que incluso fue presentada por la Xunta a un premio sobre esta materia. El día a día de Eva consiste mayoritariamente en manejar y hacerse cargo del mantenimiento de la procesadora, así como acudir al monte a realizar mediciones. “Me gusta porque me permite trabajar al aire libre y forjar un vínculo con la naturaleza que no muchas personas pueden tener” señala. En su caso, la conciliación no es uno de los alicientes para optar por esta vía: “tengo flexibilidad a la hora de organizar las tareas del día, pero al final este es un trabajo en cadena, en el que hay que estar y hacer las cosas” cuenta. Con su ponencia, Tarrío busca reivindicar la importancia y el valor de gente joven que como ella, renuncia a seguir la tendencia predominante: “todos quieren estudiar carreras y huir a las ciudades, pero el rural y estas profesiones son importantes y necesitan gente”.
tenía a gente mayor a mi cargo y necesitaba conciliar para cuidarla
Sinda Tosar decidió emprender hacer casi tres años (los cumple en abril del 2024), cuando fundó la empresa Ovos de Remesar, que como su propio nombre indica, se dedica a la venta de huevos ecológicos y se emplaza en la parroquia estradense de Remesar. Lo hizo después de muchos años trabajando en el sector hostelero, y los motivos para dar el paso fueron: “en primer lugar, a mi siempre me ha encantado el rural y trabajar en el campo, pero además tenía a gente mayor a mi cargo que necesitaba de mis cuidados, y necesitaba un trabajo que me permitiese dárselos y seguir cotizando”. Fue entonces cuando se le ocurrió dar uso a unos terrenos contiguos a su vivienda: “teníamos las fincas, que estaban sin usar, y decidí hacer algo con ellas”. Optó por los huevos ecológicos, pues ahora todo lo que lleve esa palabra es un producto en boga. “La verdad es que estoy muy contenta con como está funcionando el negocio, hemos crecido mucho en poco tiempo” afirma la empresaria. Tal es la demanda que en menos de tres años pasó de contar con 25 gallinas, a gestionar una granja de 200 cabezas. Después de ver los resultados de la apuesta que hizo en el pasado, Tosar tiene cada vez más claro que tomó la decisión correcta, y entre las ventajas de emprender en el rural destaca: “poder trabajar en el campo, algo que siempre he adorado, tener flexibilidad horaria y por lo tanto poder conciliar, y trabajar en casa”.
Cuando empecé tenía clientes que me siguieron , y después seguí creciendo
Un centro de estética es hoy un negocio con bastante demanda en lugares urbanos como pueblos o ciudades. Sin embargo, muchos podrían ser escépticos con su éxito en un núcleo rural, donde hay menos población y generalmente envejecida. Isabel García ha demostrado que establecerse en la aldea no supone un impedimento para sacar adelante una empresa de estas características, y prueba de ello es que ha estado activa desde que abrió su centro de masajes en casa en el 2010. “Por aquel entonces mi hijo era pequeño y no tenía nadie que pudiese hacerse cargo de él mientras trabajaba, así que opté por montar algo en casa” señala García. Para ella, el encontrar clientela no supuso una dificultad en ningún momento: “yo ya trabaja en este sector así que cuando me decidí a emprender ya contaba con una red de clientes fijos que me siguieron”. “ A raíz de ahí todo fue ir creciendo poco a poco, y así hasta ahora” comparte García. La masajista resalta ventajas como la conciliación y la flexibilidad horaria a la hora de defender el emprendimiento, pero además es una ferviente defensora del rural y aboga por dinamizarlo y animar a la gente a que de el paso de mudarse a estas áreas y desarrollarse profesionalmente en ellas. “Para mí la aldea es maravillosa, si hubiese más negocios en la zona no me desplazaría de Riobó prácticamente para nada” declara la empresaria estradense, que incidirá especialmente en este punto durante su ponencia del mañana para dar al rural la visibilidad que merece.