Rafael Fiestras se ha convertido en el centro de todas las miradas en Forcarei. Su decisión de romper la disciplina de voto del PSOE en el pleno del pasado viernes ha dejado el gobierno forcaricense en una complicada situación y con un futuro incierto. El hombre más buscado del día sin embargo no ha cambiado su agenda y nos atiende en un hueco entre partida y partida. Toca campeonato de dominó en Sada y la política no está por encima de su gran afición. “Se montó una buena”, admite. “No pensaba que la política fuese así. La verdad es que me entristece todo esto, y más viendo las declaraciones que hizo la alcaldesa”.
En estos momentos, los tres partidos políticos de Forcarei están atentos al siguiente paso de un hombre que se ha convertido en concejal no adscrito tras su expulsión del gobierno de Forcarei. Esta situación lo convierte en clave para gobernar un municipio en el que el PP y el bipartito PSOE-BNG suman cinco votos cada uno. Los socialistas aguardan que ceda su acta para dar paso al siguiente de la lista pero Fiestras remarca que su postura en este sentido está clara. “El acta es mía y no la voy a dejar bajo ningún concepto”, sentencia. “Luché mucho por estar aquí y por respeto a la gente que me votó y me conoce, no voy a renunciar. Y me dan igual sus coacciones, como las que vinieron haciendo antes del pleno y después”, añade.
El edil quiso también explicar su decisión de votar en contra de la propuesta presentada por su gobierno. “Mi intención no es paralizar el Concello ni que no se paguen las subvenciones. Se votaban 35 partidas agrupadas en 3 puntos. Entre ellas había dos partidas con las que yo no estoy de acuerdo, porque me parecen irreales e irrespetuosas. Eso me obligó a votar en contra de todo”.
Esas partidas con las que no estaba de acuerdo tenían que ver con los salarios del teniente alcalde Roberto Jorge (46.365 euros) y Beatriz Rodríguez (30.911), que se unen a los 64.000 –con Seguridade Social– de la alcaldesa, Verónica Pichel. “Es un disparate que Forcarei pague 140.000 euros en sueldos políticos. Es algo que ya les comenté en alguna reunión. Son demasiados altos. No estoy dispuesto a que se gaste se dinero”.
Tras dejar clara su postura y abstenerse en el primer pleno en el que se intentó modificar los presupuestos para esos salarios, Fiestras se mostró sorprendido por la actitud del gobierno. “Tuvieron dos semanas y un día pero no separaron las partidas para que se pudiesen aprobar las otras ni hablaron conmigo. Todo lo que trataron conmigo fue con malos modos y chulerías más propias de otros tiempos”, afirmó Fiestras. “Me parece increíble que una alcaldesa que lleva ahí cuatro años no tenga la capacidad para hablar”.
El edil negó que su voto tuviese intereses económicos personales y se mostró extrañado por la “sorpresa” que generó su voto en contra dentro del PSOE. “La alcaldesa vino a por mí en 2019 y le dije que no, y volvió de nuevo en 2022. Esta vez acepté su oferta de ir de número 2 pero ellos sabían que yo soy independiente. No soy militante de ningún partido político”.
Fiestras mantiene tendida su mano al gobierno para dialogar, aunque remarca que eso es algo que debieron hacer antes.
El PP ve “insostenible” esta situación política
PP de Forcarei ha pedido a los concejales socialistas de Forcarei que realicen “las acciones y las gestiones que correspondan para echar a la alcaldesa, Verónica Pichel, y que el Concello recupere la gobernabilidad”. “En una situación normal, una alcaldesa que se viese en esta tesitura se daría cuenta de que ella es el problema y daría un paso atrás, pero la regidora de Forcarei es una persona orgullosa y obcecada y no lo va a hacer en ningún caso, así que la responsabilidad es del PSOE, que es conocedor de las maneras de Pichel, y también de sus concejales en Forcarei, principalmente de Ana Doval, que es una política con mucha experiencia”, indicaron los populares. El PP cree que la situación política del bipartito de Forcarei se volvió “insostenible” justo cuando se cumplen solo cien días de legislatura. “Estamos ante una regidora que perdió completamente el norte, que se maneja con maneras dictatoriales y que no atiende a los vecinos ni a las necesidades de Forcarei”. Los populares consideran que la ruptura del gobierno local “es la gota que colma el vaso”, pero los problemas del municipio vienen siendo una constante desde 2019.