El gobierno de Forcarei ejemplificó ayer públicamente su crisis interna. Lo hizo con un pleno en el que Verónica Pichel y los suyos intentaban por segunda vez que se aprobase la incorporación de remanentes de tesorería para la ampliación del presupuesto de 2023 por valor de 335.000 euros para financiar inversiones, las subvenciones a colectivos sociales, culturales y deportivos, y las dedicaciones parciales de dos tenientes de alcaldesa. Esta propuesta fracasó en el último pleno por la abstención del nacionalista Roberto Jorge y del edil del PSOE Rafael Fiestras.
A pesar de que la alcaldesa hizo un llamamiento a la reflexión y pidió a toda la corporación que apoyase su propuesta “por el bien de todos los vecinos de Forcarei”, los concejales del PP volvieron a votar en contra al igual que lo hizo, por sorpresa para el gobierno, el concejal socialista Rafael Fiestras, que se había abstenido en el anterior pleno y que esta vez votó expresamente en contra. Lo hizo para no aprobar los salarios de las dedicaciones parciales de su compañera Beatriz Rodríguez y del nacionalista Roberto Jorge. Finalmente la propuesta del gobierno fue rechazada por 5 votos a favor (4 del PSOE y 1 de BNG) y 6 en contra (5 del PP y 1 del PSOE).
Tras esta decisión unilateral del concejal y una vez finalizado el pleno, la alcaldesa decidió anunciar la expulsión de Rafael Fiestras del equipo de gobierno por romper la disciplina de voto por intereses personales. La regidora aclaró que “Fiestras no está en contra de las dedicaciones parciales de los tenientes de alcaldesa, sino que lo que quería era cobrarlas él”.
Esta decisión convierte a Fiestras en concejal no adscrito, algo que puede dejar el gobierno de Forcarei en el aire. Desde el PSOE confían en que deje su acta de concejal, permitiendo que entre en el pleno el siguiente de la lista socialista, Ricardo Sieiro. Fiestras sin embargo podría ahora convertirse en llave para el gobierno de Forcarei si decide mantener su acta. Fiestras podría por ejemplo apoyar una posible moción de censura contra Pichel o bien mantener el voto que decida entre izquierda y derecha en todas las decisiones que se tomen a partir de ahora en pleno.
Por su parte, Belén Cachafeiro manifestó tras el pleno que Pichel es la que “debe presentar su dimisión por su incapacidad para gestionar esta situación”. La portavoz del PP tuvo por contra palabras de elogio para Fiestras, por votar siguiendo “sus principios” y lo animó a mantener “un acta que es suya”.
Roberto Jorge cambia de postura y vota a favor
Si bien Rafael Fiestras mantuvo su postura con respecto al primer pleno celebrado para este tema, llegando incluso a reafirmarse con un voto en contra cuando inicialmente se había abstenido, el edil del BNG Roberto Jorge, quien también se había abstenido hace quince días, optó en esta ocasión por dar el beneplácito a la propuesta de Alcaldía. El motivo de este cambio, según explicaba, tenía que ver con la partida contemplada para hacer frente al problema eólico, puesto que en la primera propuesta se hablaba de 5.000 y el nacionalista demandaba 20.000 euros para esta cuestión. Tras conseguir que constara en acta el compromiso de la alcaldesa para llegar a esta cantidad, levantó la mano por el sí. En esta línea, la propia Belén Cachafeiro se mostraba abierta a votar a favor de esta modificación, si esta se realizada aparte de los puntos de las dedicaciones parciales. Llegó incluso a presentar una contrapropuesta en relación a esto, pero Pichel dio una contundente negativa afirmando que “en este pleno se va a realizar la votación a la propuesta de Alcaldía, si una vez finalizado quiere usted convocar otro está en su derecho”. La popular vio en esta respuesta una muestra más de que “lo que verdaderamente le urge aprobar a la alcaldesa son los sueldos de sus ediles, especialmente el de Roberto Jorge, por el pacto de gobierno”.