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El Pazo de Oca prevé que las visitas de este verano establezcan un récord de afluencia

Vive una temporada que amplía su atracción turística en 2022, cuando ya se rozaron las cifras de 2019 | Superó ese verano las 7.700 entradas, al margen de los accesos gratuitos

El Pazo de Oca es uno de los grandes reclamos turísticos de A Estrada. | // RICARDO GROBAS

Está ahí; completamente a la vista pero escondido en un enclave del rural de A Estrada, casi como un hermoso telón de fondo. Su belleza forma parte del patrimonio arquitectónico e histórico del municipio estradense, esa que se hereda de generación en generación y que sigue conservando su atractivo con el paso de los años, casi sin necesidad de hacer nada. El Pazo de Oca es uno de los motores turísticos de A Estrada. Resulta innegable. Sus cifras de afluencia lo avalan, cerrando habitualmente el año con alrededor de 20.000 personas recorriendo sus afamados jardines o visitando unas estancias interiores que hace unos años la Fundación Ducal Medinaceli, propietaria del palacio, decidió abrir a visita pública. Buena parte de estas entradas se producen en los meses de verano, aprovechando el período vacacional. Fuentes pertenecientes a la entidad ducal confirmaron a FARO las previsiones de que las visitas de este verano pulvericen las marcas de años anteriores, a juzgar por los muchos turistas que están pasando por taquilla.

La citada fundación no dispone todavía de las cifras de afluencia de este verano y no realizará el recuento hasta que la temporada se haya dada por completada. Sin embargo, es relativamente fácil observar que en Oca hay más movimiento que en años anteriores, aspecto que corrobora la propiedad. “Actualmente, no tenemos las cifras del verano pues, lógicamente, no ha acabado, pero está previsto que superaren a los años anteriores lo que es muy positivo tanto para el Pazo como para la comarca de A Estrada”, indican desde la Fundación Casa Ducal de Medinaceli.

Las visitas al Pazo de Oca se han visto afectadas, como no podía ser de otra manera, por el impacto de la crisis sanitaria del COVID-19. La pandemia dejó su huella en las cifras de afluencia de 2020 y 2021. En 2022 comenzó a hablarse de recuperación y los datos empezaron a dibujar un escenario semejante al habitual, si bien se espera que sea este 2023 el que devuelva completamente la normalidad e –incluso– la mejore.

Más de 7.700 visitas en el verano de 2019, todas con entrada

La situación prepandémica estuvo, en el verano de 2019, marcada por más de 7.700 visitas al Pazo de Oca, todas ellas con entrada (al margen de los accesos gratuitos), en los meses de verano. De este modo, ese julio 2019 fueron 2.000 las personas que se acercaron hasta la parroquia estradense de Oca para conocer uno de los pazos más emblemáticos de Galicia, si bien en agosto de ese mismo año las entradas vendidas llegaron casi a duplicarse, alcanzando las 3.700. Otras 2.050 visitas cerraron el verano de 2019, sin contar en cada uno de sus meses las visitas de carácter gratuito que contabilizó el palacio.

Después de un difícil 2020, las restricciones de movilidad y el miedo al contagio limitaron muchísimo las entradas al Pazo de Oca en el verano de 2021. En concreto, ese estío solo 370 personas pagaron una entrada para acceder al recinto. En julio fueron 100, en agosto unas 130 y en septiembre se llegó a las 140, al margen siempre de las visitas gratuitas a los jardines del palacio que pueden efectuar quienes acrediten su condición de vecinos de A Estrada (en virtud del convenio entra la fundación ducal y el Concello). También es posible acceder de forma gratuita los miércoles por la mañana.

La situación cambió mucho en 2022. Con la mejoría del contexto sanitario, en julio del año pasado regresaron las marcas similares a las de 2019. Comenzaba la estabilización. Ese primer mes se vendieron 1.700 entradas al pazo, mientras que en agosto fueron 3.000. En septiembre de 2022 la cifra volvió a superar los 1.700 pases al interior del conjunto palaciego. En esta recuperación de los niveles de afluencia, la Fundación Casa Ducal de Medinaceli observa un empuje del turismo nacional que este año, junto con los visitantes llegados de otros países, ayudarán a que el Versalles Gallego supere sus propias marcas.

El COVID cerró el palacio hasta junio de 2021

La crisis sanitaria del coronavirus cerró también las puertas del Pazo de Oca en marzo de 2020. La evolución de la pandemia aconsejó mantenerlas cerradas hasta junio de 2021, momento en el que la propiedad decidió reabrir las instalaciones al público con arreglo a un nuevo horario, especialmente teniendo en cuenta que las visitas se realizan principalmente por el exterior del recinto y que este es muy amplio.

El pazo comenzó también este año cerrado al público. Lo hizo para poder realizar, en mayores condiciones de seguridad, unas obras de acondicionamiento que se pretendía efectuar en la zona exterior, reparando daños causados por los temporales del último invierno. Reabrió en marzo con nuevo horario: todos los días de la semana de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 20.00 horas. Ello supone que las ocho de la tarde sea la última hora a la que se vendan accesos a los jardines, dado que en verano a estas horas todavía queda mucha luz para disfrutar de su esplendor.

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