El Pazo de Oca se volvió a vestir de gala, como viene haciendo cada último domingo del mes de agosto desde hace muchos años. Es la fiesta de Sagrado Corazón, un día especial en el llamado Versalles gallego, en la que el duque de Segorbe, Ignacio de Medina y Medinacelli, y la princesa María de la Gloria de Orleans y Bragança, convocan a sus más allegados a asistir a una comida en los jardines y salones del pazo estradense. Esta convocatoria volvió a reunir a un gran número de representantes del mundo de la nobleza, la política y la cultura española.
Entre todos los invitados destacó sin embargo uno especial y que en los últimos años no había acudido a la celebración del Sagrado Corazón en el Pazo de Oca. Se trata de Luna Medina Orleans-Bragança (Nueva York, 1988), una de las dos hijas del duque y la princesa, quien hace tan solo unos meses daba a luz a su primer hijo. Luna acudió la fiesta con su pareja, Giovanni Rapazzini de Buzzaccarini, quien a lo largo de toda la ceremonia religiosa y la procesión posterior sostuvo en brazos a su hijo. Ambos se retiraron después a sus aposentos, abandonando a los invitados durante el aperitivo en los jardines. Antes sin embargo, Luna Medina departió con algunos de los vecinos de Oca presentes en la misa, quienes le recordaron sus vacaciones en Pazo de Oca siendo solo una niña.
Luna es Condesa de Ricla pero su gran pasión es su trabajo como ilustradora, cursando sus estudios en la Escuela Parsons de Nueva York. Además de su faceta artística es conocida su labor humanitaria, algo que la llevó a Ucrania el año pasado para ayudar a los miles de desplazados por la guerra por la que atravesaba el país.
Como es tradición, la fiesta comenzó con la llegada de los invitados a la capilla del Pazo de Oca, donde tuvo lugar una misa oficiada por el obispo Luis Quinteiro Fiuza. En esta ocasión no lo acompañó como es habitual el arcipreste de Tabeirós, José Antonio Ortigueira, debido al fallecimiento de su madre. Se trató de una misa cantada, con la música del coro del Pazo de Oca. Al finalizar, los invitados y los vecinos de la parroquia se unieron para participar en la procesión por la plaza, portando a los tres santos que se custodian en la capilla. Al frente de la comitiva estuvo el apoderado del pazo, el estradense Gonzalo Figueiras, portando el estandarte del Sagrado Corazón.
Al finalizar los invitados se desplazaron a los jardines del Versalles gallego, donde les aguardaba un aperitivo servido en uno de los puentes del estanque. Mientras el Duque de Segorbe daba las gracias al coro del pazo por su actuación invitándolos a una recepción privada, los invitados se iban mezclando, llevados por el especial ambiente que siempre se genera en esta celebración. Entre ellos estuvieron personalidades como el cónsul Adriano Marqués de Magallanes, quien recientemente acaba de cumplir los 98 años, el dramaturgo catalán Albert Boadella, o el escultor Cándido Pazos, entre otras muchas personalidades. Destacó la ausencia del sobrino del duque, Pablo de Hohenlohe, su heredero. Sin embargo está previsto que acuda al Pazo de Oca durante el mes de septiembre para disfrutar de unos días de descanso.