La oposición recrimina a Crespo que ocultase en la campaña el elevado coste de su gobierno

Cuíña tilda de “desmadre” las retribuciones | “Vienen a la política a forrarse, sentencia Forno, mientras que Vilariño habla de “saqueo a las arcas públicas” | “Estamos aquí para trabajar, no para ponernos ricos”, advierte el alcalde

Avelino Souto (derecha) se estrenó como portavoz del grupo de gobierno.   | // BERNABÉ/JAVIER LALIN

Avelino Souto (derecha) se estrenó como portavoz del grupo de gobierno. | // BERNABÉ/JAVIER LALIN / alfonso loño

Alfonso Loño

Alfonso Loño

lalín

El grupo municipal del PP de Lalín aprobó en solitario las retribuciones del grupo de gobierno y las del personal de confianza para el presente mandato, con la oposición, como se preveía encendida ante lo que considera unos sueldos desproporcionados para un concello de este rango. El ejecutivo trató sin éxito de que el debate se llevase sin demasiadas estridencias y en todo caso defendió que la ciudadanía comprobará en cuatro años, otra vez, su capacidad gestora.

Ediles de PP y Compromiso en el balcón del consistorio.

Ediles de PP y Compromiso en el balcón del consistorio. / alfonso loño

El popular Avelino Souto, en su estreno como portavoz de su grupo, tuvo la complicada tarea de justificar unos sueldos ante una oposición que no le iba a dar un minuto de aliento, incluso garantizando la total entrega del ejecutivo. El portavoz del BNG, Francisco Vilariño, fue el encargado de abrir los turnos de la oposición y el más incisivo, incluso desglosando porcentajes de incremento de los salarios respecto al anterior mandato.

“Es un saqueo a las arcas municipales por el PP, confunden el partido con la institución y son un 42 por ciento más caros que el mandato pasado”, dijo, y, en consonancia con lo que luego indicaron Rafael Cuíña (Compromiso) y Alba Forno (PSOE) culparon al alcalde, José Crespo, de haber ocultado en campaña el coste que tendría su equipo. Vilariño, que como Cuíña, pasó de puntillas por el salario del alcalde, cuestionó con dureza que la número dos del gobierno, Paz Pérez, se suba el salario un 25%, los incrementos también de los ediles José Cuñarro y Begoña Blanco por dedicaciones parciales o que Avelino Souto, “por 24 horas semanales y una dedicación del 50% se suba el sueldo un 73 por ciento”. Pero además censuró que los cinco asesores previstos vayan a absorber otros 204.000 euros brutos al año, cargando sobre todo contra las contrataciones de los exediles populares José Iglesias y César Reboredo. Su pregunta, también lanzada por Cuíña sobre una subida de impuestos no encontró respuesta desde la bancada popular.

Rentas de los vecinos

“Se presentaron con el lema O mellor para Lalín, pero no, ustedes vienen a la política a forrarse”, inquirió Forno, quien puso como ejemplo los sueldos de los alcaldes de Ferrol, Culleredo, Arteixo o Narón, que están por debajo del que percibirá Paz Pérez a pesar de ser concellos más grandes y que manejan presupuestos mayores. Comparó las retribuciones de los ediles con la renta media de los lalinenses, de 10.318 euros anuales.

“A mí me caería la cara de vergüenza, es un despropósito y un desmadre”, indicó Cuíña, que defendió, por la responsabilidad que tiene, el sueldo del mandatario. Tras una pausa aseguró que durante su etapa como alcalde, en su actividad privada, hubiese ganado 100.000 euros más que como regidor o que se fijó un salario porque formaba parte del pacto de gobierno con el PSOE. “Yo sí que no vine a enriquecerme”, confesó, y culpó al PP de ir en contra de las directrices de su líder, Alberto Núñez Feijóo, que apela a recortar asesores y deuda. “Los números matan el relato”, espetó a Avelino Souto, y pidió a la presidencia que autorizase la intervención del secretario para que expusiese su disconformidad con el cobro de los salarios con carácter retroactivo desde hace semanas y no desde ayer. “Hay otro informe que dice que estos ediles estuvieron aquí todos los días trabajando”, explicó Crespo.

Souto, en su segundo turno, dijo que un gobierno puede ser caro o barato en función del rendimiento de su gestión y comparó los 54 millones que vinieron de la Xunta el pasado mandato con los 4 logrados por el cuatripartito o que el PP no perdió ninguna subvención y el ejecutivo de Cuíña dejó escapar un millón en ayudas. Al portavoz del ejecutivo local Vilariño le echó en cara que su hora de trabajo costase a los ciudadanos 33 euros, “mientras una persona que está en un andamio recibe siete euros. Es usted más caro que el alcalde”, dijo, y cifró en dos millones el coste de gobierno y asesores en este mandato. El BNG presentará un recurso contra el acuerdo plenario.

Mandato fructífero

“Estos sueldos entran dentro de la legalidad, solo faltaría, pero cada euro que se llevan ustedes es un euro menos para atender las necesidades de los vecinos”, apuntó Forno Cuíña aprovechó su último turno para proponer al alcalde una comparecencia sobre la situación económica real del concello.

El alcalde defendió unos salarios que, aseguró no pidió ninguno de sus ediles, sino que los fijó él por entender que este mandato puede ser el más fructífero de la historia de Lalín ante la posibilidad de que Diputación, Xunta y Gobierno central estén regidos por el PP, coyuntura que, dijo, lo animó a ir de candidato al Senado para, en Madrid, gestionar proyectos de calado. “Cobramos lo que entendemos que merecemos y no venimos a hacernos ricos”. Restó importancia a las dedicaciones parciales y aseguró que sus ediles estarán a disposición de los vecinos a tiempo completo. “Cuando quieran podemos mostrar las nóminas y que se vea lo que llevamos líquido para casa”, concluyó el mandatario.

Foto con la bandera arco iris sin PSOE y BNG

Las banderas arco iris se desplegaron ayer desde el balcón del consistorio para conmemorar el Día Internacional del Orgullo LGTBI, pero para la foto solo posaron los ediles del gobierno y de Compromiso. Cuíña dijo en pleno que habían accedido, aún siendo conscientes de lo que estaban haciendo PP y Vox en España contra este colectivo. Socialistas y nacionalistas se borraron de la imagen por coherencia, y en el caso del BNG, Vilariño, manifestó que no iban a formar parte “de ese paripé con un partido que no cree en esta bandera”. El PSOE justificó su renuncia “por la postura del PP a nivel nacional”, tildando de hipocresía el acto del gobierno que forma parte de un partido “al que no podemos blanquear colocándonos en una foto”. Y recuerda que los socialistas fueron los impulsores “de las leyes de igualdad, del matrimonio igualitario y ahora de la ley trans”.

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