Refugios solidarios para gatos

El ciclo de Madera del IES Losada Diéguez crea diez casas con las que equipar parte de las colonias felinas que hay en el casco urbano de A Estrada

Voluntarios, representantes del Losada Diéguez y el edil Juan Constenla posan ante una de las casas de madera.  | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Voluntarios, representantes del Losada Diéguez y el edil Juan Constenla posan ante una de las casas de madera. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN / Lois Docampo

A Estrada cuenta con más de una veintena de colonias de gatos repartidas por las calles de su casco urbano. Los encargados de velar por estos animales y de controlarlos para evitar que sigan aumentando son vecinos que dedican su tiempo y, en muchas ocasiones, su propio dinero. Ese trabajo que vienen realizando desde hace años ya se ha comenzado a notar, con una reducción del número de gatos callejeros en la villa. Sin embargo, su lucha parece en muchos momentos un camino sin final. “Ayer mismo nos llamaron para decirnos que habían dejado cuatro gatos en una bolsa en Santeles. Uno de ellos ya murió”, nos explica resignada una de las voluntarias al hablar de su desinteresada labor. En esa lucha por cuidar de los felinos abandonados y sin hogar, cualquier ayuda es un soplo de esperanza y más si es como la que acaban de recibir. El ciclo de Madera del IES Antón Losada Diéguez les ha donado diez casas con las que poder ofrecer un hogar a los felinos del casco urbano.

Esta iniciativa surgió de los voluntarios. En A Estrada las colonias se habilitaban en casetos abandonados, pequeñas construcciones improvisadas con unas maderas... en definitiva, cualquier espacio que sirva de cobijo a los felinos. Las voluntarias sin embargo veían como en otras localidades contaban con casas donadas por el Concello e incluso en A Pobra vieron algunas de madera. Eso las animó a acudir al Concello, apelando además a la tradición maderera estradense. “Fuimos tres voluntarias y allí nos animaron a hablar con los profesores del ciclo de FP. Así fue como comenzó todo”, explican. “Nos atendieron genial e incluso se encargaron ellos de conseguir el material para hacerlas. Les gustó esa posibilidad de hacer algo por la comunidad y de que sus alumnos pudiesen ver que podían hacer algo bonito con lo que estaban aprendiendo. Nosotros nos encargamos del diseño, atendiendo a nuestras necesidades y ellos lo hicieron todo. Incluso eligieron la madera”.

Esa colaboración dio como resultado diez casas de madera. Todas cuentan con habitáculos para que los gatos puedan cobijarse y también una zona para comederos de seco, húmedo y agua. Además, están elevados sobre patas para que no puedan molestar perros ni bichos, ni especialmente los erizos, que mean en la comida y después la rechazan los gatos. Estas casas no han servido para mejorar todas las colonias felinas del casco urbano, pero desde el Losada Diéguez aguardan poder dar continuidad a esta donación en los próximos cursos.

Los voluntarios mostraron su agradecimiento al centro escolar y también al Concello, que colabora con ellas en la castración de los gatos y gatas. Otra ayuda importante es la que reciben de las clínicas Zoosan y del Centro Veterinario, que se encargan de velar de la salud de los gatos y, junto a Catro Canciños, les hacen donativos de alimentos y material. También agradecieron la ayuda de Radio Estrada, que difunde sus anuncios.

Estos agradecimientos quedaron plasmados ayer en un acto en el que participaron una representación de los voluntarios y del Losada Diéguez, junto al edil Juan Constenla. Allí, junto a una de las casas instaladas, el profesor Juan Mañá aguardaba poder dar continuidad a esta colaboración en el futuro para equipar todas las colonias. “Fue una iniciativa que decidimos hacer con el segundo curso de FP Básica. Era una ejercicio que encajaba bien con su nivel”, explicó. “La dirección del centro asumió además el coste del material, ya que al ser madera de pino no es muy cara. A ver si para el curso que viene podemos hacer las que faltan Siempre que podamos echar una mano dentro de nuestras posibilidades, hay que hacerlo”.

Más voluntarios

Los voluntarios se reparten el cuidado de las diferentes colonias felinas que hay en el casco urbano, aunque reconocen que necesitarían más manos para poder atenderlas bien y no desgastarse. Lo ideal sería estar dos personas por colonia pero hay quien tiene que atender varias al mismo tiempo. Los interesados en colaborar pueden ponerse en contacto con el grupo de voluntarios a través de la asociación Palleiráns o de la página “Perros perdidos o abandonados en A Estrada”.