Jorge Freitas Vicente | Fisio y acupuntor

“Para un futbolista la cabeza es un 90%”

Conocido dentro del vestuario como El Brujo abandona el Club Deportivo Estradense después de seis temporadas en las que destacó por sus innovadores métodos

Jorge Freitas, tratando al centrocampista del Estradense Brais Calvo.  | // BERNABÉ

Jorge Freitas, tratando al centrocampista del Estradense Brais Calvo. | // BERNABÉ / Lois Docampo

“Recuerdo que el primer jugador que traté fue a Javicho. Al principio todos tenían dudas. La gente no sabía muy bien que era eso de la acupuntura. Seis años después, todos están acostumbrados. Los jugadores se fueron abriendo a algo diferente y más al ver la efectividad que tiene”, recuerda Jorge Freitas al echar la vista atrás y pensar en sus primeros pasos en el vestuario del Club Deportivo Estradense. “Tenemos un fisio nuevo con unas ideas diferentes”, explicaba por aquel entonces un Toño Camba recién llegado a la presidente del club. Seis temporadas después de aquellos primero pasos en la entidad, Freitas, El brujo, ha anunciado su marcha entre agradecimientos. “En este tiempo he crecido mucho a nivel personal pero también a nivel de grupo”.

“La acupuntura tiene sobre todo un fin preventivo, y eso es lo que queríamos trabajar en el Estradense, a parte de lo que ayuda a paliar el dolor y a la rápida recuperación”, explicaba el estradense, cuya intención era trabajar un día a la semana con los jugadores. Sin embargo, esa relación terminó yendo mucho más allá para terminar involucrándose en todo lo que rodeada al equipo. “Este trabajo me permitió romper con la monotonía, ya que el ritmo era totalmente diferente al de la clínica. En la consulta tengo un paciente por hora. Aquí tenía diez pacientes en una hora”.

Otro de los retos que tuvo que afrontar fue el de la inmediatez, siempre buscando acortar lo máximo posible el tiempo de baja de los jugadores. “Aquí lo que prima son los resultados rápidos. Todo tiene que ser para intentar volver lo antes posible; el próximo domingo, en dos jornadas... Ese punto también me gustó. Siempre buscando mejorar y ser lo más resolutivo posible. Me sentí cómodo y quedó claro que estos métodos pueden ayudar a reducir plazos”. El acupunturista estradense recuerda que también se encontró sin embargo con casos más complicados, en los que no terminaba de dar con la tecla. “Siempre hay algún caso en el que no avanzas como te gustaría y toca pedir ayuda. Siempre pude contar con Diego, con el doctor Cota y con los médicos de la federación para apoyarme”, explicó.

Los métodos de Freitas en el Estradense iban sin embargo más allá de su destreza con la acupuntura. El estradense destacó por trabajar también con los jugadores a nivel mental. “Para un futbolista la cabeza es un 90% y el resto el físico, por eso es muy importante concordar la cabeza con el cuerpo”, afirmó. “Es importante no luchar con uno mismo y aceptar dónde estás”.

En este tiempo en el club, Freitas vivió una de las mejores etapas de su historia, primero con el ascenso a Tercera División y luego con el play off de ascenso a Segunda RFEF, una cota nunca alcanzada por el Estradense y que él pudo vivir en primera persona. Ahora sin embargo, considera que es el momento de dejarlo. “Hace un año ya tuve dudas de seguir pero ahora ya lo tengo claro. Cuando uno se siente acomodado hay que marcharse y buscar nuevos retos. Hay que moverse y buscar cosas nuevas”, afirmó un hombre que recientemente abrió su nueva clínica en A Estrada y que se ha adentrado en el mundo del coaching.

La vida es movimiento y ha llegado el momento de soltar una de mis pasiones. Es una decisión coherente con mi sentir. Cierro una puerta para dejar un vacío y que nuevas metas me guíen. Han sido seis temporadas de disfrute, me voy agradecido y con el corazón lleno. Seguiré siendo un rojillo más allá donde vaya”.

“El Estradense es como una familia”

Freitas.

Freitas. / Lois Docampo

Freitas llegó al Estradense hace seis años con la temporada iniciada. Era la primera campaña de Toño Camba como presidente y de Alberto Mariano como entrenador. En sus primeros años trabajó junto a la fisio Alba Vilas, formando después tándem con Diego Rivadulla. Lo hacía con la experiencia de una temporada en el Portonovo. Sin embargo, en A Estrada encontró algo diferente. “Todos estos años fui muy feliz aquí. En este vestuario hay mucha unión, con los veteranos ayudando siempre a los jóvenes a integrarse. El Estradense es como una familia”, afirma. Freitas trabajó cinco años con Mariano y uno con Nacho Fernández, destacando siempre la buena comunicación que hubo con ellos y con el segundo entrenador, Manolo Blanco. “Siempre me dieron libertad para gestionarme yo. Con ellos me sentí como pez en el agua”.

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