El Concello continuará con la reforma de la Praza da Feira con otra fase en la carballeira

La primera convirtió un céntrico aparcamiento en un espacio verde, peatonal y disfrutable por la ciudadanía | La nueva fase actuará sobre un recinto con tradición y robles centenarios

Una infografía del proyecto “Baixo as árbores” que incluía un parque infantil en el tránsito a la robleda.

Una infografía del proyecto “Baixo as árbores” que incluía un parque infantil en el tránsito a la robleda. / Ana Cela

Ana Cela

Ana Cela

En pocos días se cumplirá un año desde que A Estrada estrenó la reformada Praza da Feira. La ejecución del proyecto Baixo as árbores –escogido a través de una iniciativa de participación pública de la ciudadanía– permitió convertir un aparcamiento de una zona muy céntrica de la capital estradense en un espacio público humanizado para disfrute de toda la ciudadanía, compatible con el desarrollo de la actividad ferial que le es propio a este entorno cada miércoles. En este tiempo, los estradenses se han hecho a este enclave, especialmente concurrido el verano pasado al abrigo del terraceo. Además, el proyecto de RVR Arquitectos –José Valladares Durán, Alberto Redondo Porto y Marcial Rodríguez Rodríguez– ha cosechado diversos premios en los últimos meses, por lo que su segunda fase se daba por hecha. La iniciativa tendrá que tomarla el gobierno reelegido este domingo en las urnas y ya ha tenido tiempo de ir trabajando en ello durante el mandato que está a punto de renovarse.

De hecho, el PP de José López Campos incluyó en su programa electoral –que ahora habrá de trasladarse como hoja de ruta de su nuevo gobierno– una segunda fase de reforma para la Praza da Feira, esta vez centrada en la Carballeira da Feira. Todavía se sabe poco de las pretensiones del ejecutivo, más allá de que se buscará una reforma del entorno que recupere un recinto antaño utilizado como espacio para el mercado de ganado o las celebraciones de las ferias caballares de Pascua y San Martiño.

Hoy en día la Carballeira da Feira es un recinto de gran valor que se está utilizando como estacionamiento público que, aunque necesario, no deja de ser un tanto chocante en una zona con robles centenarios de gran porte. Aunque en un primer momento se anunció que se suprimiría este estacionamiento –se permite todos los días menos los miércoles, día en el que los coches ceden su espacio al mercadillo–, finalmente los vehículos volvieron a aparcar en esta robleda.

El uso de este espacio se encuentra, pues, mediatizado por la presencia de vehículos y el uso de este recinto –un día a la semana– por la actividad ferial, si bien servicios como el de las pulperías permanecen con las estructuras de sus carpas colocadas en la zona de la feria más próxima a la Rúa 25 de Xullo. El proyecto Baixo as árbores ofreció en su día infografías que parecían brindar continuidad para la filosofía que se imprimió en esta zona de la villa. Llegó a contemplar un parque infantil en el espacio entre la Praza da Feira y la carballeira, que finalmente no se ejecutó.

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