Crespo destaca el refrendo vecinal a un proyecto que ejecutará un equipo aún más experimentado

Afirma que le hubiese frustrado no materializar los proyectos en marcha | “El anterior mandato fue el del rural y este será el del empleo”, dijo | Celebra que Diputación y Xunta estén gobernadas por el PP y confía en la victoria de Feijóo

Crespo, ayer, acompañado de un grupo de candidatos en la sede del PP.   | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Crespo, ayer, acompañado de un grupo de candidatos en la sede del PP. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN / ALFONSO LOÑO

“Estoy muy feliz y eso que el sábado me dijeron que ganaría por mayoría, pero justa. Ganamos en todas las mesas menos en Moneixas y esta victoria indica que la mayor parte de los lalinenses están de acuerdo con nuestro proyecto”. Así resumió ayer el candidato del PP y alcalde en funciones, José Crespo, el veredicto de las urnas del domingo. Acompañado de ediles y personas de su equipo, indicó que como regidor le hubiese frustrado que una derrota le hubiese impedido materializar proyectos en marcha como el centro de salud, saneamientos, el edificio de Medio Rural o la ampliación de Lalín 2000. “El mandato pasado fue del el rural y este será el del empleo; hay que traer empresas que generen puestos de trabajo”, indicó.

Para Crespo, este mandato será crucial pues, además de las infraestructuras e inversiones proyectadas o iniciadas, la acción de gobierno contará con un grupo más experimentado, con personas veteranas en la gestión como Paz Pérez, los ediles que lo acompañaron en este gobierno cuatro años y las tres caras nuevas –Bea Canda, Marcos Mariño y Noelia Seijas– “a los que ya les tengo destino”. “Tuve gente maravillosa y te das cuenta que lo más importante es escoger a buenas personas”, señaló en alusión a un equipo “trabajador”. José Crespo dijo que se siente con las manos libres para acometer la Gran Praza y otros proyectos de su programa porque así lo demostraron los ciudadanos con su voto e incidió en que el anterior mandato fue intenso, pero que a corto plazo se verán los frutos de su gestión. Sin ir más lejos, recordó que solo en el rural están pendientes obras de saneamientos por 7,5 millones.

Para el veterano político de Xaxán el cambio de gobierno en la Diputación, ahora en manos del PP, abre un nuevo escenario que se encargará de aprovechar, sobre todo porque la Xunta también está regida por su partido y confía en que Alberto Núñez Feijóo será el próximo presidente del Gobierno central. En este sentido, los próximos cuatro años organizará un ejecutivo local centrado en el día a día del concello, pero también diligente a la hora de recabar fondos en administraciones superiores. De los posibles ministerios populares se encargará Crespo personalmente, consciente de que el presupuesto de un departamento estatal tiene más recursos económicos, en casos, que casi una consellería. Para finalizar, echó balones fuera sobre quién situará el PP al frente del gobierno provincial.

Crespo agradeció a los vecinos la confianza depositada en su proyecto, a su equipo y también a los líderes de Compromiso (Rafael Cuíña) y BNG (Francisco Vilariño) que, por este orden, lo felicitaron por el resultado la misma noche electoral. Ayer hizo lo propio el socialista Román Santalla. Quedan cuatro años por delante, apuntó, de trabajo para no defraudar a los ciudadanos.

Las claves

La incontestable victoria de los populares se sustentó en su capacidad para atraer al electorado rural y urbano. En todas las mesas, a excepción de las de Xaxán, Sello y Gresande, el PP mejoró los resultados de hace cuatro años y de los 945 votos que arrancó a mayores, 590 llegaron de las mesas del núcleo urbano. Consolidó más si cabe su nicho de votos de la población más joven, una de las bazas de esta campaña. Y es que de las 6.459 papeletas con el logotipo del Partido Popular, casi 3.200 salieron de urnas en las que votaban residentes en el casco urbano, donde cada vez se concentra más población, si bien es cierto que hay lalinenses que residen en el casco pero continúan empadronados en alguna de su casi medio centenar de parroquias.

Compromiso cedió 346 votos y la mayor parte de ellos en el rural, pues Rafael Cuíña mantuvo apoyos en el casco, así que la principal sangría se produjo en las mesas de las parroquias, donde cedió unos 240 apoyos. Y bajó en Prado y Filgueira. Al PSOE le pasó algo semejante y la organización de Alba Forno, sin ir más lejos, pasó en la mesa de Cercio y Camposancos de sumar 176 papeletas a 81 el domingo, con un apoyo urbano muy parecido al de hace cuatro años, pero todavía bastante por debajo de Compromiso.

El BNG, por su parte, el otro partido junto con el PP que mejoró resultados, fue capaz de ganarse más apoyos entre la población rural y urbana, incluso en términos absolutos la diferencia fue más favorable en las mesas de las parroquias que en la docena que aglutinan el voto más urbanita. Además, en Moneixas, parroquia en la que reside su candidato , Francisco Vilariño, el BNG fue la fuerza más votada al hacerse con 81 papeletas frente a las 75 del PP, 28 de Compromiso o 14 de los socialistas.

Los populares consiguieron en Maceira el 77 % de los votos y superaron el 60 por ciento en Anzo, Soutolongo, Filgueira, Donsión, Botos, A Xesta, Catasós, Xaxán, Goiás, Barcia,