Calvo retiene la mayoría al compensar la caída de voto urbano con subidas en el rural

La formación del alcalde incrementa apoyos en Ventosa, Berredo y Sesto | El PP crece sobre todo en el núcleo principal, donde el BNG obtiene medio centenar de papeletas

Luis Calvo con el bastón de mando, imagen que se repetirá el próximo 17 de junio.   | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN

Luis Calvo con el bastón de mando, imagen que se repetirá el próximo 17 de junio. | // BERNABÉ/JAVIER LALÍN / ALFONSO LOÑO

Los agoladeses se fueron anteayer a dormir conocedores de que el dictamen de las urnas no provocaría un cambio de gobierno y Luis Calvo continuará como alcalde. En un escenario muy distinto al de hace cuatro años, con las dos organizaciones políticas con representación en el salón de plenos padeciendo escisiones, el bipartidismo se puede decir que sigue imperando en Agolada. La única novedad es la entrada en la corporación del BNG, que con 142 votos y casi el 8 por ciento de los totales emitidos, situará a Susana Tato Pampín en el pleno. Ni la Agrupación Rural del exedil de Luis Calvo Manuel Hilario García como Xuntos, con el exconcejal del PP Rafael Méndez, tuvieron un papel relevante en estas elecciones y el apoyo de sus ciudadanos fue casi anecdótico.

El Partido Anrticorrupción y Justicia (PAyJ) sufrió el desgaste de cuatro años de gobierno después de tomar la Alcaldía en 2019 contra todo pronóstico. El grupo de Luis Calvo Miguélez cedió 79 apoyos, lo que se tradujo en la pérdida de un concejal, conservando seis que en todo caso le permiten conformar un gobierno de mayoría numérica otro mandato. Calvo sufrió en el casco urbano el mayor castigo, donde se dejó 82 papeletas, situación que contrarrestó con una subida de apoyos en algunas, que no todas, mesas de las parroquias. Con todo, el casco urbano se mantuvo por delante de su principal alternativa, el Partido Popular liderado ahora por Carmen Seijas. La diferencia entre ambos fueron 58 votos. El PAyJ empeoró sus números en Borraxeiros y, sobre todo Brántega, pero subió en Berredo, Ventosa y en Sesto, donde cosechó 27 papeletas más, las mismas que perdieron los populares en esta mesa.

El PP incrementó 40 apoyos entre los votantes más urbanos y también mejoró sus registros en Berredo y Brántega, aunque en Ventosa, una de los colegios electorales importantes del término municipal, se dejó por el camino 33 votos en comparación con los que había obtenido cuatro años antes. Seijas mejoró los resultados de Ramiro Varela, no obstante a unos niveles que no le permitieron aumentar su representación en la casa consistorial, donde se sentará junto a otros tres compañeros. La subida porcentual del PP fue de solo un 1%, insuficiente para poner en peligro la mayoría absoluta de Calvo, que acusó un retroceso del 4,35 por ciento a consecuencia de perder un total de 79 papeletas.

Si los dos principales partidos de Agolada reparten sus apoyos entre un 34 ó 35 por ciento en las mesas urbanas y el restante es voto procedente del rural, el BNG se mueve en unos números bastante parecidos. De las mesas del casco salieron 49 de sus 142 apoyos y en el rural cosechó su mejor resultado en Borraxeiros, mientras que en Ventosa el recuento se finalizó con solo una docena de votos.

Agolada continúa en manos de un partido independiente que acabó con los sucesivos gobiernos del PP en un concello donde la tensión política es de alto voltaje y en el que ahora formó candidatura el BNG, logrando representación, y uno de los pocos municipios donde el PSOE no existe.