El “4x4” de José López, imparable: su lista se impone en las 41 mesas de A Estrada

El PSOE se deja en estas municipales 1.132 votos | El BNG sube en 35 mesas, ganando 484 apoyos totales | Móvete se desinfla en 39 de las 41 mesas, cediendo 868 paletas

El ya reelegido alcalde recibe los gestos de cariño de su mujer, Bea Pedreira, tras su cuarta victoria electoral. |  // PATRICIA FIGUEIRAS

El ya reelegido alcalde recibe los gestos de cariño de su mujer, Bea Pedreira, tras su cuarta victoria electoral. | // PATRICIA FIGUEIRAS / ana cela

Ana Cela

Ana Cela

Ni el desgaste que siempre provocan los años en el poder ni los dos grandes argumentos utilizados como arma arrojadiza por sus oponentes –abandono del rural y riesgo a perder la categoría municipal por caída de población– frenaron el imparable avance del 4x4 (usando como su lema de campaña) del Partido Popular en A Estrada con José López Campos al volante. Salió reelegido para dirigir el rumbo del municipio estradense tras haberse impuesto en todas y cada una de las 41 mesas electorales del ayuntamiento. Sin excepción. Su mayoría absoluta se vio ampliada por los 6.830 votos que la lista popular cosechó este domingo, que se tradujeron en 13 concejales y en la incorporación de Manuel Magariños Maceiras a un gobierno en el que no habrá más caras nuevas que la del propio debutante. Los electores mantienen como segunda fuerza más votada de A Estrada al PSOE de Luis López Bueno, aunque le quitan un edil. Lo mismo le sucede a Movemento Veciñal Estradense (Móvete), que pierde el acta que seguía llevando el nombre de Iván Sanmartín Eirín. La formación que lidera Mar Blanco Casais pasa a ser la cuarta fuerza de la corporación municipal, puesto al que la relega el crecimiento del BNG. Xoán Reices Villar encabezó una candidatura con la que el Bloque recupera fuelle en el espectro electoral estradense. En su estreno como concejal estará acompañado de Vanesa Iglesia Casal.

El PP llega a los 13 ediles tras subir 245 apoyos con respecto a las municipales de 2019, en las que ya había logrado ampliar a 12 la mayoría absoluta con la que arrancó su primer mandato en 2011 (con 11 concejales). Los populares concentraron el 57,26% del voto y suben tanto en el casco urbano como en las parroquias. En la villa obtuvieron 2.789 votos, 100 más que hace cuatro años; en el rural, la candidatura de José López contabilizó 4.041 apoyos, 145 más que en 2019. Los resultados de los populares mejoran en todas las mesas, con la única excepción de las de Ouzande, Rubín, Lamas y Souto, donde descienden las papeletas que le corresponden, aun cuando continúen siendo la lista más votada.

El PSOE pierde un millar de votos

El PSOE se dejó este domingo 1.132 votos, perdiendo un concejal y quedándose con cinco ediles socialistas en la corporación que se constituirá a mediados de junio. Los apoyos a la candidatura encabezada por Luis López Bueno –la votaron el 24,7% de los electores– perdieron fuelle con respecto a los anteriores comicios municipales. El PSOE empeoró sus resultados en todas las mesas, a excepción de la de Lagartóns, donde subió, y las de Ouzande y Santeles, en las que consiguió mantener la misma fuerza que hace cuatro años. Este partido bajó también en el casco urbano, pasando de los 1.415 votos obtenidos en las mesas de la villa en 2019 a los 1.251 contabilizados este domingo (164 menos). La comparativa en el ámbito rural señala que el PSOE cedió 338 sufragios en las parroquias con respecto a la convocatoria anterior, pasando de 2.012 a los actuales 1.674.

El Bloque resurge

El BNG encabezado por Xoán Reices Villar vuelve a ser, después de ocho años, la tercera fuerza en la corporación municipal, consiguiendo dos concejales y el 11,12% de los votos emitidos. Los nacionalistas suben en todas las mesas electorales, salvo en seis: Toedo, Aguións, Guimarei, Santeles, Vinseiro y Souto. El Bloque crece en 484 votos, al pasar de los 826 que tenía hace cuatro años a los actuales 1.310. El BNG experimenta su ascenso en la villa como en el rural. En el casco urbano crece en 233 apoyos –pasa de 375 votos a 608 en las mesas de la capital estradense– y en las parroquias recoge 251 votos más que las elecciones municipales precedentes. De este modo, la lista nacionalista pasó de contabilizar 451 sufragios en 2019 a alcanzar este domingo los 702.

Móvete se desinfla

En la otra cara de la moneda se sitúa Movemento Veciñal Estradense (Móvete), cuyos resultados se desinflaron este 28-M con respecto a los que había alcanzado en 2019, en una convocatoria en la que subió de uno a dos ediles. La situación actual la vuelve a situar con un único representante, su líder Mar Blanco Casais. Móvete descendió su apoyo en 39 de las 41 mesas, con las únicas excepciones de Toedo y Souto, donde pudo aumentar sus votos. En total, la formación se quedó sin 868 sufragios en su haber. En el ámbito rural se dejó 398 papeletas, al bajar de 672 a 274 votos; en la villa pierde otras 470: frente a las 839 obtenidas en 2019, se queda con las 369 del domingo. En esta última jornada electoral la formación logró la confianza del 5,4% del electorado estradense.

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