Crespo rentabiliza sus cuatro años de gobierno y refuerza su mayoría absoluta

“Es una satisfacción tremenda. De algún modo, compensa los esfuerzos y sacrificios de estos cuatro años, que tenía miedo que no se percibiesen. Estoy más comprometido que nunca y significa que tengo que poner aún más de mi parte para culminar este proyecto”. De este modo valoraba José Crespo su reforzada mayoría absoluta. El político de Xaxán ganó con claridad las elecciones y no solo retuvo la mayoría absoluta sino que fue capaz de reforzarla después de un mandato en el que reivindicó la capacidad de su gobierno para atraer proyectos de calado para el municipio con una lluvia de millones de la Xunta. Crespo formará un ejecutivo con doce ediles, uno más de los que tuvo este mandato. Compromiso por Lalín, que ya había cedido un edil en 2019, no solo no fue capaz de remontar sino que volvió a perder apoyos, escenario en el que también se movió el PSOE de Alba Forno. Estas dos fuerzas cedieron un acta cada una. El BNG de Francisco Vilariño, como el PP, fue la única fuerza que marcó una línea ascendente en la gráfica electoral y sentará a dos representantes en el salón de plenos del Castro Tecnolóxico.

Los primeros datos del escrutinio ya apuntaban no solo que el PP sería el ganador de las elecciones, sino que su mayoría absoluta no se vería amenazada. Compromiso y PSOE –el partido de Cuíña siempre estuvo por delante– se disputaban el reparto de entre seis y siete concejales, y en el casillero del BNG siempre aparecía el número dos.

Crespo obtuvo la confianza de 6.459 vecinos –945 más que hace cuatro años– y en una cita con las urnas con una participación menor –fue del 76,72% frente al 78,45 de la anterior– su porcentaje de apoyo creció diez puntos para situarse en el 53,12. A pesar de que la política no es una ciencia exacta, en 2019 habían concurrido tres organizaciones de corte conservador, que juntas totalizaron 781 votos. Pero además, a tenor de los resultados, el PP volvió a recuperar apoyos entre el electorado de Compromiso por Lalín, que cedió 346 papeletas y, en términos porcentuales, bajó un 1,78 %. La agrupación de Cuíña se mantiene como la segunda opción preferida para los lalinenses con el 18,96 % de los votos y 2.306 electores le confiaron su apoyo, incrementando incluso su distancia con el PSOE, que se quedó en el 16,71 por ciento.

Los socialistas cosecharon 2.032 votos, que en términos absolutos supone un retroceso de 363, y la candidatura de Alba Forno cedió un dos por ciento de sus apoyos en comparación con los anteriores comicios. El PSOE se quedó a 274 papeletas de Compromiso y cuatro años antes habían sido 257 menos.

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El BNG mejora claramente sus resultados, de nuevo con Vilariño como candidato y supera ligeramente el 10% de las papeletas válidas depositadas en urna. Los nacionalistas lograron 1.247 votos, que son 338 más de los que tenían en las pasadas elecciones, una cifra semejante a los que se dejó el PSOE por el camino.

Estos números permiten a Crespo cortar la cinta inaugural de infraestructuras como el Centro Integral de Saúde o avanzar en el proyecto de la Gran Praza, tan cuestionado por la oposición. Una de las razones por las que el actual alcalde volvió a presentarse –acabará este mandato con 33 años al frente de la corporación– fue presenciar desde el sillón de la alcaldía proyectos en marcha que no ha podido materializar este mandato.